Historia y futuro van de la mano
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El intendente municipal del distrito de Guaminí, Carlos Alberto Cordero, destacó las virtudes del pueblo guaminense ante la llegada de un nuevo aniversario de la localidad.
"Este pueblo quiere mucho lo suyo y lucha constantemente por recuperar su cultura, su tradición y por mantener viva la memoria. Eso brinda una proyección importante hacia el futuro. Guaminí se nutre de su rica historia para proyectarse con fuerza hacia el futuro", comentó el jefe comunal.
Para el mandatario, ese espíritu luchador es parte de la idiosincrasia de los pobladores de la cabecera distrital, debido a los momentos duros que les tocó vivir.
"Después de haber visto a su ciudad casi a punto de desaparecer --como sucedió con las inundaciones--, el guaminense tiene una visión distinta a la de otros pueblos que no pasaron una zozobra similar", afirmó Cordero.
Primero, lo propio
Este viernes, el Museo Histórico Regional Guaminí "Coronel Marcelino Freyre" volverá a abrir sus puertas en el edificio de la vieja comandancia y estará a cargo de Eduardo Hiriart (quien ya había estado a cargo de la institución).
"Volverá al lugar donde estuvo durante tantos años. Ya Eduardo Hiriart está trabajando para que pueda verse toda la historia de nuestro lugar el día de la reinauguración. Este es uno de los actos destacados del programa", explicó Cordero.
La institución había cerrado sus puertas como museo municipal durante el último tramo del gobierno de el ex intendente Miguel Angel García Mérida.
A partir de esta decisión, que lesionó el patrimonio cultural guaminense, un grupo de personas que colaboraba con el museo --conjuntamente con Hiriart-- lucharon incansablemente para resguardar el valor del pasado de su ciudad y, tiempo después, lo reabrieron en otro lugar, de manera independiente.
Cordero también resaltó que ya se finalizó con la primera etapa de la obra de construcción de un hogar de ancianos en la ex casa municipal, y que ya se está terminando la torre de departamentos que se realiza en el viejo tanque de agua del barrio obrero.
"Queremos que la gente pueda entrar y visitarlos, para apreciar la hermosa vista que desde allí se tiene, ya que cuando se entreguen las viviendas no podrán hacerlo", consideró.
Ambigüedades
Al referirse a la charla sobre simbología y tradición mapuche (parte de los festejos por el aniversario), el intendente rescató la figura del aborigen como dueño y habitante primario de estas tierras.
"Siento mucho dolor por los indios que se los echó injustamente de la tierra sin darles oportunidades. Distinto hubiera sido si se hubiera tratado de integrarlos, de educarlos y poder todos vivir en comunidad", consideró.
"Si recordamos aquellos años hay que decir que en vez de regalar hectáreas de campo, mejor que hubiese sido enseñarle al indio a cultivar la tierra", agregó Cordero.
Además, el jefe comunal enfatizó la ambigüedad de reconocer la labor de los soldados que lucharon durante la Campaña al Desierto, como el fundador Freyre, y la injusticia que significó el exterminio de los aborigenes que habitaban la tierra.
Recuperación de la plaza Alsina
Otra de las obras importantes que se está tratando de terminar, en una de sus etapas, para el aniversario es la recuperación de la plaza Alsina.
"Gracias a Dios, se están reivindicando las obras del arquitecto Francisco Salamone. Trataremos de recuperar su proyecto de trabajo en la plaza Alsina respetando su idea original. Por eso las columnas que se repusieron se hicieron respetando el primer diseño", agregó.
En el caso de las veredas se ha intentando recuperar la mayor cantidad de piezas originales que, sin embargo, no alcanzarán para cubrir los metros cuadrados necesarios. Allí se las reemplazarán por baldosas similares.
También la fuente ubicada frente al municipio se ha reparado y pintado y se pretende que vuelva a funcionar el sistema de agua para esta fecha.
Uno de los proyectos más destacados para el futuro es encarar la refacción de la parte exterior del palacio municipal y el matadero municipal que comprende, junto con la plaza Alsina y la fuente frente al municipio, los sellos que ha dejado Salamone en Guaminí.
Programa de actos
Las actividades del 128º aniversario de Guaminí comienzan hoy a las 20, con la misa de acción de gracias, que se celebrará en la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria.
En tanto, el resto de los festejos programados continuarán este viernes a partir de las 19, cuando se produzca la reapertura del Museo Histórico y Regional Guaminí "Coronel Marcelino Freyre".
A las 20, en el Centro de Jubilados y Pensionados se desarrollará una charla sobre "simbología y tradición mapuche", a cargo de Liliana Antiman. En ese mismo sitio podrá verse la exposición de trabajo del CAI "Amor y Fe" y de los beneficiarios de los planes Jefes y Jefas de Hogar del taller "Telar Mapuche".
El sábado, a las 18.30, comenzará en la plaza Alsina --frente al palacio municipal--, el acto central, en el que se escucharán palabras alusivas a cargo de la vecina Susana Durán y el mensaje del intendente Carlos Alberto Cordero.
Luego será el momento de la ofrenda floral que se colocará en el busto del fundador de la localidad Marcelino Estanislao Freyre.
En ese mismo acto se entregarán reconocimientos a personas destacadas por su trayectoria comunitaria, como María Tabera, Pedro Gérez, Magenio Van Schiak, Etelina González, Hugo Navarré y a los familiares de Amadeo Fino.
Además, se entregarán presentes a las jóvenes guaminenses que fueron postulantes a reina distrital de Turismo 2003/04. Ellas son: Miriana Caivano, Paula Ciaccia, Agustina Ciaccia, Ruth Hipperdinger y Yolanda Contessa.
Después de estos reconocimientos actuará la murga local "Defensores del Machengue".
El cierre del acto central estará a cargo del grupo musical Los Tekis, alrededor de las 19.30.
El domingo a partir de las 10.30, en el campo de domas del centro tradicionalista El Mate, se desarrollará una exhibición de destrezas criollas y una feria artesanal distrital.
Otras actividades
El domingo también se presentará el grupo Urdimbre, de Huanguelén, y las Guitarras del Sur, a cargo del profesor Alberto D'Alessandro en la biblioteca Mariano Moreno.
Mientras tanto, el domingo y el lunes será la muestra de elementos de Bomberos Voluntarios de Guaminí, en su cuartel general a partir de las 18.
En estas dos jornadas, en el centro cultural Viejo Correo, podrá verse la muestra floral a cargo del club Argentino de Jardinería --grupo Guaminí-- y la exposición de vestimenta o de bodas anteriores al año 1960.
El viejo incendio, una herida abierta
El lunes 13 de septiembre de 1954, alrededor de las 15.30, comenzó el incendio en el molino harinero La Clara, perteneciente a la firma Molinos Río de la Plata, que presidían Bunge y Born.
El siniestro provocó la pérdida irremediable de esta industria --que estaba abierta en la localidad desde 1908, cuando se comenzó a operar bajo el nombre de molino El Galileo--. Sus propietarios eran Dionisio y Bautista Guglielmetti y Angel Cayetano Zibecchi.
El molino era la principal fuente de trabajo de un Guaminí próspero y pujante por aquellos años.
Antes de ser adquirida por Molinos Río de la Plata llegó a tener --en la década del '40--, su propio equipo de fútbol que tenía la cancha frente al mismo molino.
Su cierre produjo el último éxodo masivo de familias guaminenses hacia otros sitios con mejores perspectivas laborales.
Jamás se establecieron oficialmente las causas del incendio que produjo una herida en la ciudad que aún hoy no se ha logrado cicatrizar.
Extraoficialmente se habló de un incendio intencional para cobrar un alto seguro porque, para la empresa, el molino no daba suficientes ganancias. Por supuesto, esto jamás pudo probarse.
La pérdida fue tan trascendente para toda la comunidad que aún hoy, a 50 años del hecho, los guaminenses siguen esperando la llegada de una industria o una fábrica que pueda generar las fuentes de trabajo que el molino otorgaba.
El molino tenía una producción de más de 500 bolsas de harina y de unas 500 toneladas de fideos diarias. Un centenar de familias vivían directa o indirectamente de las actividades del molino y nunca se podrá determinar el verdadero alcance de las consecuencias de este siniestro.
Juntamente con el cierre de la estación del ferrocarril, se trata del hecho más perjudicial que ha vivido el progreso de la localidad en toda su historia.
El recuerdo a Salamone
La plaza Alsina es uno de los sitios que representan un orgullo para los guaminenses y forma parte de la importante obra que el arquitecto Francisco Salamone dejó en la ciudad.
Los trabajos que se están realizando consisten en la recuperación de las veredas, de columnas de iluminación que son réplicas exactas de las construidas originalmente, la reconstrucción del sistema de riego, caminos interiores de grava y pintura y reconstrucción de pérgolas originales.
Por décadas, la que ahora es la plaza Alsina, estaba compuesta por dos manzanas y era conocida por diferentes nombres, como plaza Rocha y plaza Principal.
Las dos volvieron a ser una cuando, en marzo de 1937, se comenzó la construcción del palacio municipal y sus adyacencias. La empresa constructora fue Sumbre y Cía. y lo hicieron bajo los planos del arquitecto Francisco Salamone.
De esta manera, empezaron a construirse en Guaminí el palacio municipal, el matadero municipal, la plaza Alsina y la fuente frente al palacio, todas obras de este prestigioso arquitecto.
Salamone fue uno de los principales arquitectos que trabajó en diversos sitios de la provincia durante la gobernación del conservador Manuel Fresco, con quien mantenía una estrecha amistad.
En el período de 1936 a 1940, proyectó y dirigió las municipalidades de Guaminí, Carhué, Coronel Pringles, Laprida, Puan, Carlos Pellegrini, Rauch, Balcarce y Tornquist.
También realizó obras de mataderos, delegaciones, cementerios y otras obras en toda la provincia.
En el caso del distrito de Guaminí también diseñó las delegaciones de Garré, Casbas y Laguna Alsina.