Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Midget: “Sé que soy un piloto que la gente quiere ver”, dijo Maximiliano Hardoy

Subió al podio en la primera fecha y palpitó la segunda desde su lugar de trabajo: la butaca de la línea 507.
Fotos: Sebastián Cortés y Pablo Presti-La Nueva.

  Por Gonzalo Martínez / gmartinez@lanueva.com 

  “¿Qué hacés, sos loco, cómo vas a pagar? Subí dale”. En Remedios de Escalada y Rincón comenzó la vuelta en la línea 507 que maneja Maxi Hardoy, gran protagonista en la apertura del Campeonato Estival de Midgets que hoy disputará su segunda fecha en el Héctor Evaristo Plano desde las 20.45.

   —¿Hace cuánto trabajás acá?

   —Hace 10 años más o menos. Los primeros 5 fueron de mecánico y desde el 2011 que soy chofer. Cuando empecé andaba en todas las líneas pero ahora tengo turno fijo y coche fijo. De lunes a viernes suelo manejar la 507, y los fines de semana la 500 o la 514.

   El día de Hardoy comienza bien temprano.

   “Me levanto a las 4:30 de la mañana y a las 5 emprendo camino para el centro. Ahí me subo al colectivo y a las 5:30 arranco a manejar hasta las 12:35 que termina la última vuelta (NdeR: da 4 en total). Los sábados a la mañana no trabajo. Gracias a Dios mi jefe de servicio o los compañeros siempre me acomodan los horarios. Me gusta ir a correr sin pensar que me tengo que levantar temprano”, afirmó.

   —¿Se reniega más con los pasajeros o con el midget?

   —Con el midget. A veces uno le pone toda la voluntad, le quita horas a la familia o pide dinero prestado para comprar repuestos, las cosas no se dan y eso te lleva a estar de mal humor.

   “Además ya me acostumbré a mi trabajo, forma parte de mi vida y me divierto tanto que no me doy cuenta que estoy laburando. Me entretiene estar en contacto con la gente y además soy muy responsable”.

   —¿Cuál es tu visión de las calles bahienses?

   —Son un desastre. Pienso que es una vergüenza que te exijan la VTV porque salís de hacerla y rompés una rótula o un extremo en la primera cuadra…

   —¿Cómo repercute en el trabajo que el colectivero sea piloto de Midget?

   —Todo el mundo lo sabe. Bahía es chica y la mayoría de la gente va. El lunes pasado, por ejemplo, recibí muchas demostraciones de cariño, tanto de mis compañeros como de los pasajeros.

   “Una señora me regaló una pasta frola y otra me trajo hasta un sándwich de carne fileteada”.

   —Entonces sos de esos colectiveros que no te cierran la puerta en la cara…

   —En el afecto que me demuestran, influye cómo sos. Yo soy de parar, de esperar los pasajeros cuando están por llegar a la parada. La gente me demuestra lo que voy cosechando.

   —¿Cómo es el vínculo con el colectivo?

   —Lo siento como si fuera mío porque ando más que en mi auto particular. Forma parte de mi vida, es como un bisturí para un médico o una pala para un albañil.

Camino a Villa Harding Green

    Por la Autovía Juan Pablo II y hasta la última parada en Villa Harding Green, salió el tema que hizo reconocido a Hardoy en el Midget: la largada.

   “Dicen que soy un buen largador, pero yo no te lo puedo decir. Con el cambio de reglamento, mi familia y la familia Vallejos me volvieron loco”, sostuvo.

   —Me llegó el rumor que las practicás con el colectivo. ¿Es verdad?

   —Sí. Aunque está mal expresado. No son largadas. Estimulo los reflejos. ¿Viste cuando los boxeadores le pegan a la bolsita para adquirir más reacción? Yo hago lo mismo en los semáforos. Obviamente no salgo a fondo, pero cuando pasa a verde largo el embrague para practicar.

   “Te digo más. No saco el pie hacia arriba como lo hace la mayoría. Yo lo corro hacia el costado entonces el movimiento es más rápido”.

   —¿Cuánto influye eso en el midget?

   —El 75 % es la largada. Todo depende del cajón. Con un auto de mitad de pelotón, picando en punta y girando prolijo podés ganar una serie.

   “Nunca fui campeón, pero te puedo asegurar que estudio los rivales y la manera de correr que tiene cada uno. Sé quién te puedo salir a correr y quién se queda cuidando por adentro. Como estaban dadas las circunstancias el viernes pasado, si picaba en punta en la final, la ganaba”.

El descanso

   “Vamos a tomar unos mates y arrancamos otra vez”. Así comenzó el descanso luego de estacionar la unidad en la intersección de las calles Ignacio Pirovano y San José, en Villa Harding Green.

   Allí se encuentra la casa adquirida por la empresa para que los choferes puedan tomar algunos mates y descansar antes de emprender el regreso al centro de la ciudad.

   “El viernes (por hoy) nos vamos a comer un costillar. Ya tenemos todo listo”, dijo Gonzalo, conductor de la 507 que realiza el recorrido directo; tras llegar detrás de Hardoy.

   “Buenísimo porque el viernes voy a ganar”, retrucó el piloto.

   Su compañero de tareas, también lo definió en su trabajo y dentro de la pista.

   “Es meritorio lo que logró porque el motor se lo hace él. Algunos cuidan el auto pero este si lo tiene que romper, lo va a romper porque no tiene ni un foco”, bromeó.

   —Maxi, ¿quién te despertó la pasión por el midget?

   —Siempre fui un admirador de Claudio Roth, pero empecé a correr porque lo veía a Walter Renero.

   —¿Para qué estás en este campeonato?

   —Para molestar a los de punta. Para que me vean al lado de ellos y digan “uy, mirá como viene Hardoy”. Sé que salir campeón es un anhelo muy lejano, pero me ilusiono con ganar una final…

   —¿Está más cerca de lo que creés?

   —Esta fecha la voy a ir a buscar. Todos están tratando de encontrar el auto y yo ya lo tengo. Igual es cierto que (Esteban) Mancini tuvo mala suerte.

“Voy a demostrar que puedo armar motores de punta”

   Hardoy tiene bien en claro su próximo objetivo dentro del midget: quiere ser motorista.

   “Mi idea es agarrar un piloto de punta que se quedó sin motorista, ponerle un impulsor hecho por mí y que pelee un campeonato. Lo quiero demostrar con este motor que hice. Soy muy responsable con lo que hago y sé que podría proveer a los pilotos en un lapso de dos o tres años”, afirmó.

   Hardoy se recibió de Técnico Mecánico en la Escuela Técnica Nº2 de calle Azara y luego realizó dos años de Ingeniería antes de empezar a trabajar.

   “Tengo otro trabajo pero también soy muy criterioso a la hora de armar motores de carrera”, se definió.

   —¿Sentís que tu carisma le cae bien a la gente?

   —No soy un piloto de punta, pero sé que soy un piloto que la gente quiere ver porque no saben con qué me voy a salir. A la gente le gustan los pilotos que van siempre al límite. Un día le pregunté a Leguizamón, del Sindicato de Químicos y Petroquímicos por qué confiaron en mí y no en otro piloto de punta como el Feti o el Rifi. Y me respondió: “porque vos das show, o ganás o terminás colgado del alambre y la gente quiere ver eso”.

   Hardoy, un colectivero con mucha onda que hace lo que le gusta dentro y fuera de la pista. Y se ilusiona con ganar su primera final en la categoría.

Horarios y precios

   Desde las 20 se correrá la segunda fecha de Micromidget. Media hora después se llevará a cabo el desfile inaugural, mientras que a las 20:45 se largará la primera serie. Las entradas generales tienen una valor de 90 pesos, mientras que los socios pagarán 45 y los menores 30. El acceso a boxes, en tanto, costará 500 pesos y las plateas tendrán un valor de 150 (la entrada y $60 adicionales). Vehículos: $40.