Noche de emoción, con merecidos homenajes
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Por Gonzalo Antonio Martínez / gmartinez@lanueva.com
“Es bueno recordar momentos del pasado porque hay gente que no tuvo la suerte de ver a los monstruos de esa época. Creo que los homenajes se hacen en vida y estoy orgulloso de estar al frente del club para poder llevar a cabo todo esto", expresó el presidente Norberto García, muy emocionado.
Y no era para menos.
Con 89 años, y luego de dejar atrás días difíciles en lo que a salud se refiere, Vicente "Cacho" Nápoli se mostró más lúcido que nunca.
Se subió al midget de su hijo Cristian, le pegó un par de aceleradas mientras la voz del estadio lo presentaba y las tribunas estallaban en aplausos y disfrutó del óvalo de tierra una vez más, como en sus mejores épocas.
Luego de bajarse del habitáculo con la ayuda del Negro, saludó a las autoridades y la atención se desvió hacia las pantallas, donde un video con imágenes de su carrera, repasó su trayectoria.
"La verdad que fue bárbaro. Creo que lo tenía merecido pero no me lo imaginaba tan lindo", expresó Cacho.
"Este me lo prestaron (se lo cedió Pablo Limbozzi), el mío no sirve más", bromeó cuando se lo consultó acerca del buzo antiflama blanco que llevó puesto durante el homenaje.
Tras el video, se descubrió la pared de fondo de la tribuna ubicada enfrente de la curva Nº 2, con su nombre escrito en letras grandes. Un homenaje más que merecido.
En buenas manos
Una vez concluido el reconocimiento a Nápoli, Roberto Grill, sobreviviente al hundimiento del Crucero A.R.A. General Belgrano, le entregó el trofeo en homenaje a los caídos en Malvinas al autor del mejor tiempo en semifinales.
"Es un placer entregarlo como en cada definición de campeonato. Esto reconoce a los más de 14 mil veteranos y a los 649 que murieron acá. Es una forma de tenerlos presentes", dijo.
Y con respecto al ganador, también se puso contento: "Se lo lleva un buen piloto, pero por sobre todo una gran persona".
(Al cabo de la fecha).
-Esteban, uno más para la colección.
--¿Viste lo que es? me encanta. Además tiene un significado muy importante.
Quedó en buenas manos...
Castigó la lluvia
Daniel Vicente tuvo un arduo trabajo después de las intensas precipitaciones registradas durante las últimas horas del jueves.
Incluso las series clasificatorias comenzaron a las 21.15 porque las cuatro máquinas disponibles ultimaron detalles en el terreno hasta último momento para dejarlo en óptimas condiciones.
El espectáculo esta vez, y a diferencia de otras ediciones, no contó con demasiados sobrepasos. Pero demasiado se hizo dadas las condiciones previas.
"Por afuera no se puede correr", dijo Sebastián Pérez.
Antes de la final, se formaron algunos surcos en la huella de los ingresos a las curvas 1 y 3; y forzaron la muñeca de varios.
"Había que manejar mucho porque la pista estaba complicada", agregó el ganador.
Más allá de todo, palmas otra vez para Vicente.