El sueño de Roth; la pesadilla de Mancini

Redacción de La Nueva.

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Por Javier Quintero / fquintero@lanueva.com

La escencia del playoff se puso de manifiesto desde el mismísimo arranque. Podemos discutir durante horas si es un sistema justo o no. Pero que es capaz de convertir un campeonato monopólico y prácticamente definido en una lucha apasionante, de eso no quedan dudas.

Ese rostro cargado de fastidio y frustración con el que se fue Claudio Roth tras la 11ª fecha y luego de haber perdido otro mano a mano con Esteban Mancini, se llenó anteanoche de alegría y esperanza tras protagonizar una decimotercera jornada perfecta y de convertirse en el líder del minitorneo a 6 fechas.

Opuesto era el clima en el box del medanense. El cómodo líder del tramo regular, ganador de 6 de las primeras 12 finales, tuvo una noche repleta de problemas.

Entre Néstor Zennaro y Rodrigo Perugini se lo llevaron bien afuera en una 6ª serie que, además, tuvo una largada dudosa de Ignacio Fernández (finalmente partió justo con el semáforo). Luego su auto no respondió al ritmo acostumbrado y esa diferencia de 15 puntos con la que abrió este tramo, se evaporó como arena entre los dedos.

Para colmo, el Patito sabe que durante los próximos cinco viernes deberá luchar con un piloto que se alimenta de victorias y que, con confianza y un auto rendidor, se vuelve insoportable.

Al campeón defensor le salieron todas. Ganó la 8ª serie, logró el mejor tiempo en semifinales y se quedó con el principal cajón para la final, sabiendo ya que el Patito estaba prácticamente fuera de combate. Desde la cuerda y con espacio, luego del adelantamiento de Facundo Osvaldo en el primer intento de largada, la máquina verde se escapó adelante.

A esa altura, ya se habían despedido Julio Monteros (volcó tras un toque con Luciano Vallejos y tras la embestida de Marcelo Weimann) y Matías Enriquez Merino (problemas en el embrague) y habían ingresado Walter Renero y Emiliano Urretabiscaya.

Atrás de Roth se acomodó Sebastián Pérez, mientras que el tercer lugar fue propiedad de Andrés Trillini hasta la última vuelta, cuando Gabriel Schiebelbein se lo arrebató con una maniobra que no dejó contento a ninguno de los dos ("me hubiese gustado pasarlo de otra manera", se sinceró el Oso).

Caputo fue el que más avanzó, ya que desde tercera fila, logró llegar 5º. En tanto, Gastón Pérez pudo avanzar poco y llegó 7º, mientras que Renero terminó cambiando 2 puntos (había ganado la prefinal) por 4, siendo 8º.

El inicio del playoff modificó las estructuras.

Hay nuevo líder; Roth cambió desconcierto por confianza y Mancini está ahora obligado a dar una muestra de personalidad para recuperar el liderazgo.

Pepo y el Osito quedaron al acecho en medio de una historia a la que aún, le queda mucho por contar.