Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

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Las mil y una noches que Burgos debió esperar para volver a sentirse ganador

La última victoria del piloto bahiense había sido el 10 de marzo de 2012. Ese éxito le permitió coronarse campeón de la temporada 2011/12. Anteanoche fue escoltado por Daniel Altamirano y Roberto Calahorra.
¿Será un deja vu? Cuando salió campeón, Burgos ganó su primera final en la sexta fecha. Ahora triunfó en la cuarta...

Por Javier Quintero / fquintero@lanueva.com

Bajó del auto y mientras atendía a los medios radiales, prendió un cigarrillo. "Es para bajar un poco la ansiedad", me confesó después.

Hacía mil y una noches que Sebastián Burgos esperaba por esa pitada. Fue largo el tiempo que pasó entre aquella soñada noche del 10 de marzo de 2012, cuando tras ganar la final de la 18ª fecha, se coronó campeón del Estival 2011/12; y la definición de la 4ª jornada del presente campeonato, cuando por fin pudo volver a sentirse ganador. Para Seba, el triunfo conseguido anteanoche, fue el final de una larga historia que incluyó decisiones erróneas y varios cambios de chasistas y motoristas.

Este bien puede ser su nuevo kilómetro cero. El piloto bahiense tiene nuevamente una estructura (chasis de FR e impulsor de Echegaray) confiable como para ilusionarse con un cierre similar a aquel vivido hace 1.001 días.

La noche ideal (27 puntos posibles) fue además el mejor regalo de cumpleaños para su papá José Manuel.

A Seba le ayudó un poco la suerte. El embrague le jugó una mala pasada a Claudio Marcos (mejor tiempo en semifinales) y el auto Nº 16 se adelantó en la primera largada, por lo que fue condenado a partir desde la cuarta fila.

De esta manera, Burgos heredó la cuerda. Y como es tendencia en lo que va del certamen, el que parte del primer cajón, gana.

Burgos llegó primero a la curva Nº 1 y para la tercera vuelta ya le había sacado casi media recta a su más inmediato perseguidor.

Segundo se acomodó el infaltable Daniel Altamirano (ya está cuarto en el torneo), mientras que Calahorra y Weimann se batieron a duelo por el tercer lugar. Ganó el Pelado por cansancio ante un Narigón que, aunque usted no lo crea, está corriendo con la cabeza

Buenos negocios hicieron Diego Andrade, quien tras llegar desde la prefinal, escaló al 6º puesto y Emiliano Urreta, quien sin brillar, sigue sumando para figurar como escolta en la tabla.

Pero los flashes fueron para Burgos, el cuarto ganador en igual cantidad de fechas disputada.

El Estival sumó otro candidato y uno con pergaminos porque como él mismo afirmó, "De ganar, como de andar en bicicleta, uno nunca se olvida..."