Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

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Esta vez, la máquina tuvo mucho trabajo por hacer

En algunos pasajes de la noche, el espectáculo se opacó debido a complicaciones en el piso. Esta vez, el viento y el calor jugaron una mala pasada.
La máquina de Engraf, en pleno vuelo. A pesar del tumbo, el ganador de la 3ª quedó contento con el andar de su auto.

Por Tomás Arribas / tarribas@lanueva.com

El principal foco de atención, del cuarto capítulo de verano, giró en torno al estado del piso del Héctor Evaristo Plano.

Si bien los métodos de trabajo y de mantenimiento no variaron, las inclemencias climáticas se interpusieron en el desarrollo normal de la prueba.

El agobiante calor y el incesante viento originaron ciertas irregularidades en el circuito, circunstancia que obligó a los pilotos a conducir bajo constante precaución.

En esta ocasión, a diferencia de la tercera cita, fue necesaria la intervención de la máquina motoniveladora, únicamente para las semifinales.

De los ocho vuelcos registrados, cinco se produjeron a raíz del, por momentos, crítico estado del trazado.

Los más espectaculares, por su desenlace, fueron los protagonizados por Gonzalo Engraf (foto) en la quinta serie y por Brian Altamirano en la segunda semifinal.

Gonza lideraba cómodamente la quinta batería, hasta que una zanja en la curva 4 calzó la máquina Nº 42 en el colchón de tierra y la llevó hacia el aire.

Altamirano, por su parte, sufrió una situación similar. La máquina blanca Nº 32 (quedó destruida) se trabó sobre su rueda delantera derecha y dio un fuerte tumbo contra el suelo.

Para el sobrino de Daniel, quien debió ser trasladado al hospital para realizarse placas por precaución, el saldo fue solo fierros rotos.

A pesar de las complicaciones citadas, la cuarta programación brindó espectáculos para todos los gustos.

Silenciosamente

Tiene bien en claro cómo se corre este tipo de campeonatos. Usa la calculadora constantemente.

El haber peleado la versión 2012/13 hasta las últimas fechas le dio la experiencia necesaria a Emiliano Urretabiscaya, para afrontar cada una de las competencias.

Actualmente, a pesar de que la unidad preparada en su taller no sea la más veloz del parque, Urreta ocupa la segunda plaza del campeonato, con un cuarto lugar como mejor puesto.

Con un presupuesto justo, casi insuficiente, el hijo del ex campeón viene siendo uno de los más regulares a la hora de cosechar puntos.

No gana, pero está ahí. Si su auto logra un salto en calidad habría que tener en cuenta a Emiliano Urretabiscaya.