10 tipos de mensajes cursis por San Valentín que salieron en avisos clasificados
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Por Maximiliano Buss / mbuss@lanueva.com
Los minusválidos sentimentales que pasamos San Valentín tratando de esquivar lastimosos mensajes en Facebook, merecemos el día después para despotricar contra los que cuentan monedas delante de los pobres.
No vamos a usar el incongruente argumento de la “celebración importada” porque somos los primeros en esbozar nuestras críticas en Twitter, gracias a la app para iOS de nuestro Iphone 6 Plus.
Tampoco traemos bajo el brazo el manifiesto marxista. Decir que “es otro invento del capitalismo” para alimentar el consumo es de rata. Y punto.
Así que acá vamos: en nombre de los que sufren de diabetes por las cursilerías de cada 14 de febrero, mostraremos lo ridículo que se ven algunos.
Sobre todo cuando dejan sus mensajes personales en distintos diarios, como por ejemplo, en nuestros clasificados.
Los sobrenombres
Hablemos de los apodos de animales. Esos que convierten a las parejas en las especies más exóticas.
Explicame cuándo un cerdito le pide a su ARDILLITA MORBOSA que se ponga las pantuflas. Dios.
No están buenos, en serio. Ni siquiera los que se la dan de incógnitos usando otras especies más comunes:
Después están los que se creen comida. Y empiezan por el plato principal: el pescado.
Y guarda que viene con el postre:
En fin, deberían calmarse. Ya nos alcanza con el "cuchi", la "chuchi" y los "cuchicuchis".
Los que buscan
Y al menos desde 1917 estamos los solteros. En este aviso, una señorita "dotada" que busca casorio:
Los de las citas literarias
"Tu Marita" le dedicó a su "gordi" una estrofa del reconocido compositor (?) del grupo La Rosa.
Ya que estamos, escuchá algo del Mario Benedetti de la cumbia antes de seguir bajando:
Los poetas
"Me gusta verte en la cocina con sartén en mano, que me sirvas un vaso de leche con un te amo".
Hasta esa bazofia escrita por Ricardo Arjona es una declaración de amor más linda que esta:
Los que la embarran
Los que no sabemos qué dicen
Los raros
Nos dejan toda la sensación de que nos estamos perdiendo lo más interesante de la aventura.
Los trágicos
"Estos son mis últimos versos", tiró. Una lástima.
Los indefendibles
Los cortos y al pie
Sinceramente, a esta altura podemos coincidir en que son los más dignos que encontramos.
Y eso que nos revisamos más de 100 años de archivo.
Aclaración
Tranquilos, no pusimos ningún aviso de los últimos años, para evitar ser TAN chocantes. Pero acá paramos, por las dudas.
¿Conocés otro tipo de avisos?
¿Enviaste uno alguna vez y te arrepentiste? Contá.