Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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11 animales silvestres que pueden andar por Bahía

Algunos son bichos raros. Hay de todo en la “fauna local”.
Ilustración: La Nueva.

Por Gustavo Pereyra / gpereyra@lanueva.com

   Simpáticos o no. Peligrosos o casi inofensivos. Autóctonos y exóticos. Hay toda clase de animales silvestres que pueden andar por el centro o los alrededores de Bahía. Esto son 11 que aparecieron en los últimos años:

Búhos de campanario

(Foto: Reuters)

   Parece raro y causa impresión por su cara humanoide, pero es bastante común. Es un ave de rapiña que se alimenta generalmente de roedores. Son territoriales y atacan si uno se acerca al nido. En Grünbein encontraron uno que estaba lastimado.

Escorpiones

(Foto: Archivo-La Nueva.)

   Tienen pinzas y una cola con un aguijón que usan para defenderse. Los de acá no son tan venenosos, aunque su picadura puede causar muchas molestias, sobre todo en niños, ancianos y alérgicos. El calor intenso puede hacer que aparezcan con más frecuencia.

Iguanas

(Massa, en una visita a la Exposición de Bordeu 2013. Foto: Emmanuel Briane-La Nueva.)

   “Las que se ven acá llegan a medir 2 metros y pesar hasta 17 kilos —dice Verónica Ritacco, veterinaria especialista en animales exóticos—. Hay gente que las trae al consultorio con correa y collar.”

    Son agresivas cuando están en celo y pueden morder a sus dueños y causarles heridas profundas.

   Tenerlas es muy costoso y si se escapan corren riesgo de ser atacadas por algún perro.

   A una vecina de Rondeau al 700 le robaron los ahorros y su iguana.

Lagartos overos

(Foto: Marcela Espinosa)

   Viven en las sierras pero andan por nuestras rutas, donde la gente los levanta y los lleva a su casa. Cuando están en celo son bichos malos.

   “Medía un metro y medio de largo y tuvimos que llamar a Defensa Civil porque no nos animábamos a sacarlo del patio”, contó una vecina en Villa Gloria.

“Lo urbano y lo salvaje se solapan —dice Roberto Giménez, responsable de Veterinaria y Zoonosis de la Comuna—. Las ciudades avanzan sobre territorio silvestre y estos cruces son inevitables.”

 

Lobos de mar

(Foto: Télam)

   Son patagónicos y son considerados una especie en riesgo. En nuestra ría encontraron algunos perdidos y los refugiaron un tiempo en el ya inexistente Zoológico municipal.

Monos

(Foto: Reuters)

   No son de esta zona y los que hay son mascotas. Algunos son bastante exóticos.

   A la veterinaria Ritacco le tocó atender por ejemplo a un mono carablanca que se había volcado una olla de agua hirviendo. Son peligrosos porque se pueden tornar agresivos y morder. Su mordida es dolorosa porque tiene dientes afilados y su saliva contiene bacterias, por lo que produce una herida complicada de tratar.

Pavo real

(Foto: Defensa Civil)

   Es originario del sur de Asia, pero se adapta a varios ámbitos. El macho es el de la cola en abanico con múltiples colores.

   Acá, Defensa Civil rescató una hembra que entró a una iglesia de Gorriti al 1.400.

Pumas

(Foto: Archivo-La Nueva.)

   Se manejan por los techos y árboles y son muy difíciles de atrapar si están en un área urbana.

   “Pensé que era un perro y lo iba a patear”, dijo un vecino en 2012 cuando apareció uno en el barrio Stella Maris y terminó mal.

   Después avistaron otro en Villa Belgrano, pero sólo encontraron sus huellas.

   Creen que aparecen cuando crece mucho el río Sauce Grande.

Serpientes yarará

(Foto: Archivo-La Nueva.)

   Son muy agresivas y su veneno puede ser mortal. El Hospital Municipal cuenta con el antídoto antiofídico para tratar sus mordidas. Viven en las sierras, pero es común encontrarlas en los alrededores y las banquinas de las rutas.

   Una vecina de White contó que una yarará le mató la perra en el patio donde jugaba la nena.

Vizcachas

(Imagen: canal 9)

   “Son bravísimas y difíciles de encarar y agarrar”, agrega el titular de Zoonosis de la Comuna.

   En el centro bahiense aparecieron 2 en una semana: una en la puerta de un local de ropa en plena avenida Alem, y otra en Brown y Pueyrredón.

   También hay coipos y maras. Son parecidos a los castores y los trae la crecida del arroyo Napostá. En los campos los consideran plagas.

Zorros

(Foto: Andrés Castillo)

   Son solitarios y nocturnos y habitan nuestras pampas. En 2013 encontraron un par en el barrio La Falda. Después capturaron otro cerca del Parque de Mayo.

   “Si muerden, pueden lastimar feo. También pueden trasmitir la rabia”, dice Giménez, que recomienda no acorralarlos.

Y de yapa:

Loros

(Foto: Pablo Presti-La Nueva.)

   Hay de todo tipo y color. Algunos son comunes y otros bastante exóticos, como las aras y los papagayos.

   También es raro que abras el baúl de un taxi y descubras que se olvidaron una caja con un loro vivo dentro.

 

Tortuga terrestre

(Foto: Archivo-La Nueva.)

   “Es la especie silvestre más traficada”, dice Giménez, de Zoonosis.

   Se las vende como mascotas y aunque casi nunca se escapan, por ahí vas a la terminal de micros y te encontrás una encomienda con 33 adentro. La caja venía de Santiago de Estero y no estaban bien las 33: tres habían muerto y otras 15 estaban mal.

   Otras especies que engrosan la fauna bahiense: puercoespines, zorrinos, erizos, hurones, halcones, osos hormigueros y boas constrictoras como mascotas.

¿Te acordás de alguna otra animalada?