Pigüé: se viene un 2018 difícil, pero con mucho por construir

Redacción de La Nueva.

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Agencia Pigüé

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Destacando en principio que la fiesta del aniversario de Pigüé sigue creciendo año a año, ya transformada en uno de los atractivos de esta región con miles de personas que llegan de todo el país y hasta del exterior, el intendente de Saavedra Hugo Corvatta, afirmó que este año que culmina fue especial, particularmente en lo político, en el que trabajó muy activamente.

“Fueron días muy intensos. Tras las elecciones había que reorganizar nuestro partido político, el PJ, que había quedado relegado. Fundamentalmente se trabajó en algo muy importante para nosotros, como es el cierre del presupuesto de la provincia de Buenos Aires, donde se gestiona sobre qué le a tocar a cada municipio; además de la composición de las cámaras. Es un año muy dinámico, muy movido”, señaló.

“También sabemos que 2018 será un año difícil en lo económico. Ahora no prevemos inconvenientes para el pago de salarios y aguinaldos en tiempo y forma, pero tampoco somos la excepción. He insistido mucho en el último tiempo sobre mi preocupación por los gastos corrientes, si bien hemos tenido la fortuna de que vamos a tener el año que viene obras por sumas muy importantes y que financiará la Provincial, pero son recursos afectados y no los podemos distraer fondos para pagar sueldos, combustibles u otros insumos”, agregó.

Corvatta aseguró que en comparación con otros distritos de la región, los sueldos municipales de Saavedra son “muy elevados y no tenemos otros ingresos más que las tasas municipales y la coparticipación provincial que está disminuyendo rápidamente”.

“No voy a decir que no estamos en condiciones de pagar, pero sí vamos a tener dificultades el año que viene si no hacemos más ajustes de los que estamos haciendo. Por ejemplo, cortamos las horas extras a casi todo el personal, salvo excepciones, como en el hospital municipal”, dijo.

Corvatta remarcó que el haber conseguido más obras para el distrito -tras muchas negociaciones con los gobiernos nacional y provincial- pasó fundamentalmente “por la gestión, la participación, la insistencia y las pruebas de confianza respecto del buen manejo de los fondos”.

“Hemos dado pruebas cabales de ello y por ello el año próximo vendrán obras importantes en volumen. Por ejemplo, trabajaremos en la provisión de agua potable, porque Pigüé ha crecido mucho y se necesitan en forma urgente nuevos pozos y tanques. Esto traerá aparejadas más obras de cloacas, redes de gas, más luminarias y cámaras de seguridad”, dijo.

A esto se sumará la pavimentación de las calles de la ciudad, “que fueron pavimentadas hace más de 50 años y están empezando a tener problemas”. A esto se sumará la búsqueda de revertir la escasez de viviendas.

Por ello, se buscará impulsar el banco de tierras.

“Contamos con los terrenos del Aero Club, que nos cedió la Provincia. Pero tenemos la obligación de cederle al Estado una pista de aterrizaje en las mismas condiciones que la que funciona actualmente. No es tarea fácil, y es lo único que nos falta”, destacó.

Respecto de las cuestiones que hay que mejorar como sociedad, Corvatta remarcó que la sociedad debe concientizarse en colaborar con los servicios que se prestan desde la comuna.

“Esta es una de las cosas más difíciles ser intendente: el contacto con la sociedad; la obra pública termina siendo algo secundario. El que crea que va a ganar una elección solamente por la obra pública está equivocado, porque la gente es consciente de lo que se hace o de cuándo uno comete un error. Esa interacción nos cuesta mucho”, destacó.

“Aprovechando que es la fiesta de Pigüé, quiero instar a los vecinos a trabajar para que siga creciendo, porque es algo que le hace muy bien a todos, sobre todo en cuanto al conocimiento del distrito y al desarrollo socioeconómico”, finalizó Corvatta.