Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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Carrizo Fierro: “Lo que pasa con el trigo es vergonzoso”

El vicepresidente de Agavisa remarcó que es necesaria la eliminación de las retenciones a la exportación para reactivar al sector. También solicitó créditos para la compra de animales.
Según Agavisa, entre los 12 partidos del SOB el Gobierno se llevó $ 1.300 millones, entre impuestos, retenciones (al trigo mayormente) y distorsiones.

Por Hernán Guercio / hguercio@lanueva.com

El dirigente rural Fernando Carrizo Fierro, vicepresidente de Agavisa y representante en la comisión de la Ley de Desarrollo del Sudoeste Bonaerense, se mostró preocupado por la actualidad del sector rural a pocas semanas del comienzo de la siembra de trigo.

Asimismo, volvió a reclamar por la eliminación de las retenciones a la exportación de este cereal como condición indispensable para el resurgimiento de la producción en la zona.

“Lo que hoy está pasando con el trigo es vergonzoso. En 2014, de los 12 partidos del SOB se llevaron 1.300 millones de pesos, entre impuestos, retenciones y distorsiones en los precios", dijo.

"En la actualidad, un productor que vende un camión de trigo pierde 18 mil pesos por ese mismo concepto”, manifestó.

“Por ello decimos que no soportamos más", sostuvo.

"Acá no tenemos la opción de producir soja o girasol. Esta es una zona ganadera con baja rentabilidad debido a las limitaciones de los suelos, y hacemos agricultura de alto riesgo para tratar de mejorar la facturación. Sin embargo, pagamos y tributamos igual que un productor de la zona núcleo”, añadió el dirigente y exlegislador bonaerense.

Carrizo Fierro enfatizó que los productores del sudoeste pagan los mismos aranceles portuarios que el trigo que viene de Necochea, cuando “ellos producen 8 mil kilos y, nosotros, 2 mil”.

“Además, no puede ser que Uruguay y Paraguay exporten más cereal que Argentina”, lamentó.

Carrizo Fierro cuestionó que en nuestro país se encuentra “el trigo más barato del mundo, pero tenemos el pan más caro de Latinoamérica.

“¿Cuál es el beneficio de limitar una producción triguera, que es la única que podemos realizar en esta zona? Que nos saquen el 23% de retenciones nos despoja de la exigua rentabilidad que podemos tener”, sostuvo el vicepresidente de la Asociación de Ganaderos de Villarino para la Sanidad Animal (Agavisa).

La falta de políticas acordes, recalcó, se extiende también a la ganadería del sudoeste de la provincia.

"Acá, muchos animales fueron malvendidos a 200 o 300 pesos cada uno, y cuando quisieron recuperarse su valor era de 7 mil u 8 mil pesos, por lo que el que perdió las vacas no las puede recuperar”, sostuvo.

Reconoció también que por medio de un proceso de recuperación natural, debido principalmente a las mejoras climáticas, Villarino Norte suma anualmente un 5% de las cabezas perdidas durante la sequía.

“Estamos en una lenta recuperación", manifestó.

"A esto ha contribuido el proceso de sojización de las fronteras agropecuarias, que hizo que muchas haciendas de las mejores regiones se fueran corriendo hacia las zonas marginales, como esta”, señaló. Además, reconoció que la ausencia de una política crediticia.

"Los productores perdieron no pocos animales y el aumento de los valores de la hacienda ha provocado que quienes perdieron 300 animales, en la actualidad no puedan sacar un crédito ni siquiera para comprar unas 50", argumentó.

“Aunque no tenga pasivo, cuando un ganadero va al banco a pedir un préstamo le dicen que teniendo en cuenta el impuesto a las Ganancias que pagó el año anterior, no califica para un crédito", sostuvo.

“Me pregunto, ¿cómo va a pagar Ganancias después de años de fracasos productivos? Entonces, como no puede acreditar ganancias pasadas, no le pueden dar un crédito, ya que no se sabe si las ganancias futuras podrán amortizar el préstamo”, dijo.

Carrizo Fierro manifestó que es necesaria la implementación de un programa de recomposición ganadera, en la que el productor reciba un crédito de 50 vacas y que pueda devolver a razón del valor de una determinada cantidad de terneros al año; o bien de retención de terneras para que se conviertan en vaquillonas.

“Con un programa así, un productor estaría en condiciones de resurgir. Pero con capital propio genuino, no creo que pueda”, señaló.