Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Tornquist: los agroquímicos, en el ojo de la tormenta

El debate volvió a instalarse a raíz de un polémico proyecto de ordenanza.
El proyecto permite la fumigación aérea a 2 mil metros de zonas pobladas, pero –según se denunció- no menciona qué sucederá con casas o escuelas rurales.

Por Agencia Tornquist / laregion@lanueva.com

Vecinos y ambientalistas del distrito de Tornquist manifestaron su rechazo a un proyecto de ordenanza que -según señalaron- permitiría la aplicación de agroquímicos a apenas 50 metros de zonas habitadas.

“Es un desastre. Es un proyecto retrógrado, que desprotege la salud de la gente”, disparó ayer Hugo Kloster, desde la ONG Ambiente Comarca, en alusión a la iniciativa del bloque del oficialismo y del Frente Renovador que apunta a regular el uso de pesticidas en el distrito.

Según señaló, establecer una distancia de sólo 50 metros entre las zonas habitadas y las que pueden ser fumigadas con agroquímicos es “un despropósito”.

“(El proyecto) es un claro retroceso en relación con las legislaciones existentes en otros municipios o provincias. No existen antecedentes de otras normativas que descuiden en tal magnitud la salud de las personas”, dijeron desde la entidad.

Según la ONG, la ordenanza fue redactada por quienes “minimizan los graves efectos sanitarios agudos y a largo plazo” de los agroquímicos, y no tienen como prioridad la protección de la salud.

Si prospera la ordenanza -alertaron- se podrían realizar aplicaciones de pesticidas clase III y IV a 50 metros de sitios como hogares y escuelas rurales, por lo que no haría falta ni siquiera la acción del viento para que lleguen a las personas.

Según explicó la entidad, los productos clase III (banda azul) son intensamente utilizados en la región y corresponden a herbicidas con el principio activo 2,4-D o atrazina, así como a insecticidas.

“Son altamente tóxicos para los seres humanos y otros organismos”, se denunció.

El glifosato -hoy utilizado hasta en los jardines urbanos- está clasificado como clase IV (banda verde), a pesar de los casos que lo relacionan con graves problemas en la salud debido a sus efectos teratogénicos y cancerígenos.

“Originalmente, (el glifosato) estaba clasificado como clase III, es decir, era considerado más tóxico, pero fue reclasificado debido a las presiones de las empresas que lo fabrican y comercializan”, se aseguró desde la ONG.

El proyecto también autorizaría a realizar aplicaciones aéreas de agrotóxicos a 2 mil metros de las áreas urbanas, aunque sin aclarar -denunció Ambiente Comarca- qué sucederá con las viviendas de las familias rurales y las escuelas de campo.

“Este tipo de aplicación debe ser prohibida en todo el distrito. El municipio tiene la autonomía para hacerlo, como lo han hecho en Cañuelas”, se argumentó.

“Los pesticidas llegan a las personas a través del aire, el agua y los alimentos para producir graves efectos en la salud y la calidad del medio ambiente”, se aseguró.