Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Inundaciones: el tapón en el Sauce Corto no aparece y crece la tensión

La Provincia había anunciado que cortaría el paso de agua a las lagunas Las Encadenadas del Oeste, pero aún no concretó la medida. Mientras se dilatan las definiciones, siguen los fuertes cruces entre vecinos y dirigentes.
A las lagunas Alsina y Cochicó solo las separa el alteo de la ruta 65.

Hernán Guercio y

Juan Ignacio Schwerdt

laregion@lanueva.com

A 25 días de la visita a la región del subsecretario de Infraestructura Hidráulica, Rodrigo Silvosa, aún no hay definiciones sobre el anuncio más importante que realizó en aquella oportunidad: el taponamiento del río Sauce Corto para evitar que siga entrando agua al sistema de lagunas Las Encadenadas del Oeste.

La medida es tan reclamada por los vecinos de Guaminí y Adolfo Alsina, como repudiada por los de Coronel Suárez, General La Madrid y Daireaux.

Los primeros alegan que el tapón los librará de la amenaza de crecidas que pongan en riesgo a ciudades y pueblos; para los segundos, esa amenaza no es real y lo único que se logrará es inundar los campos productivos hacia los cuales se redirigirá el agua. En el medio de este debate hay tensiones y cruces cada vez más fuertes entre vecinos, dirigentes y productores.

Por esta razón, este miércoles habrá una nueva reunión del comité de cuencas de las Encadenadas del Oeste, en La Plata, de la que se espera que participen los once municipios de la cuenca, con sus intendentes y técnicos, además de áreas provinciales como ADA y Recursos Hídricos, entre otros.

Según señaló ayer a “La Nueva.” el intendente de Adolfo Alsina, David Hirtz, desde Hidráulica de la Provincia le informaron que sólo será necesario desviar 10 metros cúbicos por segundo por el arroyo Huascar hacia laguna de Juancho.

“Es decir, contrariamente a lo que dicen los productores, no va a afectar a ningún campo. El Huascar está actualmente preparado para soportar 30 metros cúbicos por segundo y se va a ensanchar al doble”, manifestó.

Al respecto, remarcó que esta información fue brindada para “dar tranquilidad a los chacareros” y recordó que la instalación momentánea del tapón permitirá descomprimir la difícil situación que se está dando en Laguna Alsina, el primero de los espejos de agua de la cuenca.

“Hoy está a 25 centímetros de llegar al punto crítico de 111 metros de altura (sobre el nivel del mar), y en los últimos días creció a razón de 2 a 3 centímetros diarios. Con la obra, tendríamos entre 10 y 20 días de respiro para que el canal aliviador descomprima la situación”, aclaró.

“Actualmente el problema está en Laguna Alsina y no Epecuén -repitió-. Estamos trabajando para evitar que entre más agua que la que puede recibir el sistema, y lo estamos haciendo en base a todos los mecanismos técnicos que se describen en el manual de maniobras”.

“Una locura”

El presidente de la Sociedad Rural de Coronel Suárez, Guillermo Urruti, calificó como “una locura” el proyecto de colocar un tapón en el río Sauce Corto para evitar que las aguas que bajan de la zona de las sierras ingresen a la cuenca de Las Encadenadas del Oeste y laguna Epecuén.

“Todavía no lo han puesto, pero el Comité de Cuenca ya decidió colocarlo. Si me preguntan a mí... es una locura lo que van a hacer. No pueden mandar el caudal de un río como el Sauce Corto, que puede llegar a los 90 metros cúbicos (por segundo), por un cauce que soporta 60 (el del arroyo Huascar). No aguanta”, enfatizó.

“El Huascar no está canalizado en todo su trayecto. Va a rebalsar por todos lados. Ya el otro día, con las lluvias de 50 o 60 milímetros que hubo, ya iba rebalsando... ¡y eso que el Sauce Corto estaba sin el tapón que le quieren poner!”, agregó.

Urruti dijo que la Provincia prevé canalizar los primeros 8 kilómetros del Hascar, contando desde el partidor.

“El problema es que desde la ruta 60 al canal Ameghino seguirá sin estar canalizado, y ni hablar de ahí hasta la Laguna de Juancho. Entonces, cuando haya una crecida, ahí se va a inundar todo”, lamentó.

El dirigente dijo que el tapón pondrá en serio riesgo de inundación a las zonas rurales de Piñeyro, La Colina y “todos los campos pegados al Huascar y al canal Ameghino, en los partidos de General La Madrid y Daireaux”.

“Calculamos que, si ponen el tapón, unas 70 mil hectáreas cercanas al Huascar podrían quedar bajo el agua”, puntualizó.

“Lo peor de todo esto es que se hace para que no peligre Carhué, y la verdad es que no corre riesgo para nada. Hoy, por la cota que tiene, Epecuén podría aumentar un metro y aún así no sería un riesgo para la población de Carhué. Sí se afectaría a las ruinas de lo que fue la Villa Epecuén, pero... ¿tenemos que salvar las ruinas y, a cambio, dejar que se inunden miles de hectáreas productivas?”, se preguntó.

Urruti también cuestionó “el cambio de agua de una cuenca a la otra”.

“¿Qué culpa tiene La Madrid, Daireaux, Bolívar, 25 de Mayo y todo el valle del (río) Vallimanca? Hoy Bolívar está tapado de agua... ¿y le vamos a mandar más?”, dijo.

Desde su punto de vista, “la Provincia dice que peligran los pueblos” debido al “lobby que hizo Carhué” para instalar esa idea.

“Durante los últimos 20 años los intendentes de Suárez y La Madrid nunca se hicieron valer en el Comité de Cuenca, y Adolfo Alsina y Guaminí se impusieron. Hoy manejan las cotas como quieren ellos.

“Por eso estamos esperanzados en que no se ponga el tapón mientras se hace la obra de reconstrucción del Partidor de Piñeyro y el agua siga fluyendo tanto por el Sauce Corto como por el Huascar”, finalizó.