Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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El sur del SOB vuelve a sentir el rigor de ser una región diferente

Sólo en alambrados ya se perdieron 160 millones de pesos. Y unos $ 24 millones se necesitan para alimentar a más de 20.000 vacunos que intentan sobrevivir. Entre Villarino, Patagones y Puan han afectadas 250.000 hectáreas.
Límite de campos en Patagones, esta semana. / Foto: Prensa INTA Ascasubi.

Guillermo D. Rueda / grueda@lanueva.com

   Ya son más de 250.000 las hectáreas consumidas por el fuego en el sur del sudoeste bonaerense, la región más castigada de la provincia de Buenos Aires que, en solo unos años, pudo pasar de sequías extremas, con promedios anuales de 150 milímetros, a quedar en el medio de un fuego que vuelve a cercar sus esperanzas productivas.

   Hasta la víspera, en el distrito de Patagones se han quemado 140.000 hectáreas; en Villarino alrededor de 70.000 Has. y, en el sur del partido de Puan, cerca de 40.000 Has.

   El fenómeno, que se inició el lunes 12 de diciembre y aún no se ha controlado completamente, ha insumido horas extra a los bomberos de una amplia región, y recién por estas horas se ha intensificado el trabajo para recuperar a los animales que sobrevivieron y están sin alimento, ni agua, de una noche a una mañana.

Aún no hay precisiones respecto del número de animales muertes como consecuencia del fuego. / Foto: Prensa INTA Ascasubi.

   Desde la EEA del INTA Hilario Ascasubi, involucrado en la problemática desde la lluviosa primavera que anunciaba lo que iba a suceder si no se realizan determinados trabajos (léase contrafuegos), se trabaja intensamente con un programa de manejo del rodeo de cría en campos quemados.

   “Estamos considerando que hay alrededor de 20.000 cabezas que no tienen alimentación donde, hoy, están habitando”, dijo el doctor Miguel Angel Cantamutto, director del INTA Ascasubi.

Miguel Angel Cantamutto, director de INTA. /Foto: Facundo Morales-La Nueva.

   “De acuerdo con los cálculos que hemos realizado, se necesitan 12 pesos, por ración por día, con forraje de alta y de baja calidad para los 60 días que vienen hasta que se recupere el pastizal natural. Se trata de unos 24 millones de pesos”, sostuvo.

   “Por fortuna, el valle irrigado está muy bien provisto de recursos forrajeros. Incluso, en el área de secano, en Patagones, hay una buena disponibilidad de silaje de verdeos de invierno y, en bolsas, de cebada y de trigo, y hasta un remanente del año pasado”, explicó.

   También dijo que desde los comités de crisis de Villarino, con Corfo, en el Valle Bonaerense del Río Colorado, y de Patagones, con el Idevi en Viedma, están articulando el relevamiento de la oferta total de forraje.

Alimento para animales en pleno traslado. / Foto: Prensa INTA Ascasubi.

   Incluso, ya empezó el movimiento de semirremolques con rollos para la zona afectada.

   Sólo en alambrados, en los distritos de Villarino, Patagones y Puan las pérdidas son de alrededor de 160 millones de pesos. A esto hay que sumar las viviendas, mangas, embarcaderos y demás mejoras, lo que eleva la cifra exponencialmente.

Lo que queda de un monte tupido. / Foto: Prensa INTA Ascasubi

“Con las imágenes satelitales estamos precisando los campos que están quemados para, en una primera etapa, determinar la mortandad de vacunos. Hasta ahora sólo tenemos datos parciales”, explicó.

   --Doctor Cantamutto, ¿es importante también la pérdida en flora?

   --El monte natural está evolutivamente adaptado al fuego, ya que es un proceso que forma parte de los ecosistemas locales. Tiene capacidad de resiliencia y de recuperación.

   “Este corto proceso de sequías, seguido de quemas, estuvo precedido por un invierno muy benigno, que hizo que las especies perennes forrajeras tuvieran un buen crecimiento de raíz y de corona. Ahora, de mediar una lluvia oportuna a fines de este mes de enero o a principios de febrero, la capacidad de recuperación será alta.

   “Incluso, en algunos casos generará biomasa forrajera como si no se hubiera quemado porque la quema es, en parte, benéfica para la producción de forrajes en campos naturales.

   “Ahora, si es descontrolada, conlleva pérdidas inmensas, pero insisto en que de alguna manera es una práctica que se recomienda.

Cortinas de humo imposibilitan el tránsito. / Foto: Prensa INTA Ascasubi.

   “Esto lo reconoce la ley de bosques que se acaba de aprobar, donde la quema controlada se debería hacer sin viento y con más humedad relativa para que sea muy por arriba y genere una limpieza integral del campo.

   --¿Y cuál es la suerte de la fauna?

   --La fauna nativa, como el puma o el ñandú, especies que no están amenazadas, tiene capacidad para moverse y escapar del fuego.

   “Una especie, de la que quedan pocos ejemplares, es la mara, pero está en ambientes abiertos y no es de esperar que estos incendios elimine las poblaciones.

   “En Patagones, por ejemplo, se han quemado más de 100.000 hectáreas, que no llega a ser el 25% del pastizal natural del partido. Es decir que hay sitios que no se han quemado y por eso hay cierta prevención.

   “También hay que tener en cuenta que el chancho jabalí, por ejemplo, no es nativo y la liebre europea tampoco, pero insisto en que para las especies nativas hay una adaptación”.

   --¿Son importantes los sectores que se han quemado?

   --Entre Villarino y Patagones suman unas 2,4 millones de hectáreas. De ellas, unas 500.000 Has. están dentro del sistema de riego y 800.000 Has. son planicies donde se hace agricultura, que no son complejas de trabajar, porque el fuego se para fácil por los rastrojos y los pastos bajos.

El viento también ha sido determinante. / Foto: Prensa INTA Ascasubi.

   “Acá el problema es el monte, ya que donde no se hizo una buena picada no hay cómo atajar el fuego”.

   --¿Hubo muchos incendios por la ausencia de cortafuegos?

   --No lo puedo decir por mi evaluación, pero los intendentes (por Carlos Bevilacqua, de Villarino, y José Luis Zara, de Patagones) han hecho una crítica de la falta de cortafuegos.

   “Cuando hay un fuego existen tres etapas: el inicio, la propagación y la generación de daño. Ahora, lo que pueden disminuir los cortafuegos son los daños económicos. De allí su importancia.

Algunas tranqueras sobrevivieron. / Foto: Prensa INTA Ascasubi.

   “Está visto que un alambrado nuevo, que está limpio, no se prende con el fuego, sino que eso sucede con los alambrados viejos, que están llenos de arbustos y de pajonales en los postes. Justamente, los postes no se encienden inmediatamente, sino que necesitan la ayuda de un pasto seco.

   “Lo que uno hace, con la correcta limpieza de los alambrados y los cortafuegos, es mitigar el impacto negativo y disminuir el movimiento del fuego.

   “De todos modos, cierto es que esta vez muchos de los incendios se iniciaron como consecuencia de tormentas eléctricas. Esto, justamente, no se puede evitar".

   --Ante la emergencia, ¿la forma de encarar el fuego fue la adecuada?

   --En realidad, la forma de atacar al fuego está relacionada con el correcto conocimiento de la distribución de los caminos. Y ahí hay muchas falencias.

Región semiárida del SOB, ahora quemada. / Foto: Prensa INTA Ascasubi.

   “Muchos productores no tienen cobertura de comunicación, no sólo física sino virtual. Ellos tienen un equipo de radiollamada, pero es precario, y así los bomberos muchas veces trabajan a ciegas descubriendo tranqueras y fuentes de agua. En este sentido, la ley de incendios rurales nos dará un marco adecuado para comenzar a abordar este tema de una mejor manera.

   --¿Cómo continuará esta historia?

   --Esto nos tiene que ayudar a mejorar.

   "Desde el INTA hicimos el alerta y ahora estamos en cómo coordinar con los municipios para llevar el alimento, descartar hacienda en mal estado, destetar los terneros y llevarlos a mejores campos para que se recuperen.

Varios establecimientos fueron arrasados. / Foto: Prensa INTA Ascasubi.

   “En febrero, cuando termine este infierno, por decirlo de alguna manera, nos debemos una gran reflexión. Tendremos que reunirnos con todos quienes han capitalizado esta experiencia increíble, y ahí determinar qué es lo que sirve y qué no. Y hay que derribar algunos mitos, como las dudas respecto de los cortafuegos.

   "No son 100% efectivos, pero hay que hacerlos", aseguró Cantamutto.

   "Lo que estamos viviendo nos debe servir para derribar algunos mitos. Muchos dicen que los cortafuegos no sirven. Cierto es que no son 100% efectivos, pero no se pueden dejar de hacer", dijo.

   "El 80% de las áreas quemadas en los distritos de Patagones y de Villarino está delimitada por los cortafuegos y por los alambrados. Se puede apreciar en las imágenes satelitales. Esto es indicativo de lo que se ha prevenido en los distintos campos", agregó el director de la EEA del INTA Hilario Ascasubi.

Los traslados

   En el trabajo de la ingeniera (Msc.) Josefina Marinissen, sobre manejo del rodeo de cría en campos quemados, se asegura que, por las buenas condiciones para la producción animal antes de la llegada del fuego, el potencial de recupero del sistema es elevado y dependerá de la ocurrencia de lluvias estivales u otoñales.

Josefina Marinissen, del INTA Ascasubi. / Foto: Emmanuel Briane-La Nueva.

 “La mortandad de la hacienda ha sido variable, dependiente de las condiciones particulares de cada foco y establecimiento. Cuando se ha perdido la totalidad del recurso forrajero, luego del fuego, viene la etapa de analizar cómo se sigue”, aseguró Marinissen.

   “El traslado de ganado hasta otras regiones distantes, donde existe disponibilidad forrajera, conlleva un alto riesgo sanitario”, admitió la especialista en nutrición animal del INTA Ascasubi.

   “En establecimientos devastados en cuanto a las instalaciones para el manejo de la hacienda, el control sanitario en origen resulta casi impracticable. Por su parte, la barrera del Colorado también condiciona los movimientos de hacienda”, dijo.

   Precisamente, el traslado de hacienda es uno de los aspectos sobre los que se trabaja activamente por estas horas en el comité de crisis de Patagones y de Villarino.

Sobre los cortafuegos

"No son 100% efectivos, pero hay que hacerlos"

   Mitos. "Lo que estamos viviendo nos debe servir para derribar algunos mitos. Muchos dicen que los cortafuegos no sirven. Cierto es que no son 100% efectivos, pero no se pueden dejar de hacer", dijo el doctor Miguel Cantamutto.

Los cortafuegos, un debate aún abierto. / Foto: gentileza Rodrigo Martínez.

   Los límites. "El 80% de las áreas quemadas en los distritos de Patagones y de Villarino está delimitada por los cortafuegos y por los alambrados. Se puede apreciar en las imágenes satelitales. Esto es indicativo de lo que se ha prevenido en los distintos campos", agregó el director de la EEA del INTA Hilario Ascasubi.