Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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“El productor ya no tiene margen para ningún error”

Lo dijo Horacio Silva, director de Syngenta. Aseguró que habrá buenos precios en trigo y en cebada, pero que aparecerán exigencias sobre estándares de calidad. Hernán Guercio / hguercio@lanueva.com
“Habrá demanda de trigo porque el área de siembra disminuirá. Y la presión de los compradores permitirá que aparezcan precios aceptables", dijo Silva.

Con la siembra de trigo atravesando las últimas semanas, la certeza de una caída del 20% en el área implantada y un contexto internacional favorable, el productor se encuentra en una encrucijada: aunque se esperan buenos valores para el cereal en los primeros meses del año próximo, deberá invertir para obtener –sí o sí- calidades que se ubiquen por encima del estándar.

Para Horacio Silva, director de cultivo de cereales para Latinoamérica Sur de Syngenta, no hay margen de error: solo quien produzca trigo o cebada de buena calidad, podrá venderlo al finalizar esta campaña.

“Estamos ante un contexto comercial muy demandante de un promedio de calidad comercialmente aceptable, pero nos encontramos con muchas cebadas que están por debajo del 10% de proteína, lo que limita o penaliza la comercialización; y si hablamos de trigo, el 30% de la producción de la temporada pasada no tuvo valor comercial, ya que no daba el mínimo de nivel proteico. En esos términos, en la actualidad estamos hablando de una producción invendible”, aseguró.

El directivo, que participó de un wokshop desarrollado por Syngenta en el hotel Costa Galana de Mar del Plata el miércoles y jueves pasados, aseguró que si bien en otros años el chacarero podía especular al momento de la venta, mezclando granos de distinta calidad, en esta temporada no tendrá esa oportunidad.

“El contexto climático y comercial exige tener un mínimo de calidad; no permite producir un trigo y una cebada en condiciones promedio", indicó.

"Sólo acepta modelos productivos que tengan rindes y –sí o sí- una calidad comercial. Si el producto no es bueno, no se podrán vender; y eso es un ejercicio económico inviable en la Argentina de hoy”, reconoció.

Para evitar caer en este problema, continuó, será necesario tener un especial cuidado en la fecha de siembra, la variedad, el control de malezas y enfermedades y, por sobre todas las cosas, no dejar de lado la cuestión nutricional de la planta.

“Lo que el productor debe tener en claro es –por ejemplo- cuánto perderá si no llega al 10,5% mínimo de valor proteico para la cebada cervecera", dijo.

"Cuando comparamos la posible pérdida de 800 o 900 kilos por hectárea de cebada o el no contar con la calidad comercial para vender, con la aplicación de un fungicida o de urea para asegurarnos calidad, se puede notar que se está corriendo un riesgo muy grande”, explicó.

Silva destacó que se está atravesando un momento favorable para el trigo, con el aumento del precio de entre 20 y 30 dólares por tonelada en los últimos días, la disminución del área sembrada en Uruguay y en Paraguay, y la seguridad de que Brasil deberá volver a la Argentina para importar cereal; a lo que se suman las condiciones climáticas.

“Creo que habrá un precio sostenido", definió.

"El productor deberá tratar de sostener la situación para comenzar a comercializar entre febrero y marzo. Estimo que la demanda de Brasil va a existir, y el consumo interno también. Y ese panorama hace que el trigo forrajero esté de más”, manifestó Silva.