Un paro pone en riesgo el estatus sanitario patagónico

Redacción de La Nueva.

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 Hernán Guercio / hguercio@lanueva.com

El status sanitario de la Región Protegida Patagónica corre serios riesgos de perderse, como consecuencia de los escasos controles que se están llevando a cabo en el puesto fitosanitario de Senasa -ubicado en el kilómetro 714 de la ruta nacional 3- debido al paro de los trabajadores de ATE.

Si bien en estos casos la responsabilidad de la inspección de los vehículos de carga recae en el personal jerárquico de la institución, no todos los camiones que transportan carnes, ganado o vegetales son revisados con detenimiento, y hasta algunos ni siquiera llegan a detener su marcha al pasar por el lugar. En cuanto a autos y camionetas particulares, directamente se les da el permiso de paso, sin buscar mercadería no permitida ni cobrarles el peaje.

“Nuestra protesta se hace con los trabajadores en el puesto. No se puede decir que la barrera está levantada porque quien tiene que garantizar el control sanitario es el personal jerárquico. El aspecto sanitario tendría que estar cubierto, porque durante nuestra medida de fuerza ellos tendrían que hacer los controles”, aseguró a "La Nueva." el secretario general adjunto seccional de ATE, Luis Bouquez.

Por el lugar, confirmaron, pasan entre 900 y 1.000 vehículos de carga cada 24 horas.

Esta eventualidad se da en el preciso momento en que se está planteando la posibilidad de ampliar la barrera sanitaria entre los sectores denominados Patagonia Norte A y Patagonia Norte B, llevándola al paralelo 42, hacia el río Colorado.

La medida de fuerza comenzó en la madrugada del último domingo y se extenderá hasta los últimos minutos de mañana en todo el país. Durante ese lapso de tiempo, unos 30 trabajadores de ATE permanecerán en forma constante en el puesto del kilometro 714 de la ruta nacional 3; y no se descarta que -en caso de no obtener una respuesta favorable a sus reclamos- la protesta pueda continuar durante los próximos días.