Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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En Puan ya están reparando todo lo que la tormenta se llevó el sábado

Una turbonada con vientos de más de 100 kilómetros por hora causó importantes destrozos en 17 de Agosto, San Germán, Villa Iris, Felipe Solá y Esteban A. Gascón (Adolfo Alsina). Pedirán la colaboración de la Provincia. Agencia Puan / laregion@lanueva.com

Después de la turbonada que prácticamente arrasara 17 de Agosto, Felipe Solá, Villa Iris, San Germán y Esteban A. Gascón, provocando cortes de electricidad, voladura de techos y el derrumbe de algunas estructuras, el intendente puanense Facundo Castelli señaló que aún se están haciendo tareas de limpieza y llevando a cabo un cálculo de los daños, y aseguró que tanto la Provincia como el Municipio se harán cargo de las reparaciones necesarias.

"Recorrimos las casas y zonas afectadas. Desde las áreas de Obras Públicas y de Promoción Social se está haciendo una evaluación y se comenzarán a comprar los materiales para poder empezar con la reconstrucción de los techos que fueron volados. Además, con la Cooperativa Eléctrica, el Organismo de Control de Energía de la Provincia (Oceba), EDES y con la secretaría de Servicios Públicos de Buenos Aires, se trabajó para que se vuelva a restituir el sistema energético”, remarcó.

En ese sentido, recordó que Villa Iris y 17 de Agosto tuvieron electricidad nuevamente en la tarde del domingo, mientras que para Felipe Solá se envió desde Bahía Blanca un grupo electrógeno, gestionado a través de EDES. En este último caso, el problema reside en que el viento volteó unas 60 columnas de electricidad entre esta población y 17 de Agosto, línea que tardará entre diez y 15 días en ser reparada.

Para hacer funcionar el grupo electrógeno serían necesarios alrededor de 50 mil pesos diarios de combustible, y que tanto EDES como Oceba han garantizado su provisión.

Castelli aseguró que aún se está haciendo una evaluación de los daños, para elevarla a la Provincia y recibir algún tipo de asistencia.

“De lo inmediato se va a hacer cargo el municipio. La idea es recomponer los techos de las viviendas, aunque todavía no tenemos números definitivos. Recorrimos San Germán, donde el fenómeno tiró postes de electricidad, y Villa Iris, donde un sector de la plaza quedó bastante destruido y volaron algunos techos.

Castelli calificó como “un milagro” el hecho que no haya habido ni heridos ni víctimas, “porque en estas localidades los chicos están acostumbrados a andar en la calle solos, o ir a la pileta y volver; todo lo demás se puede arreglar y reparar".