Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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De Villa Iris a la Olimpíada Internacional de Matemática

Santiago Montangie tiene 12 años y es alumno de la EPNº 3. Aunque no toma clases particulares, su pasión, y los incentivos de una docente y de su familia, lo llevaron a participar.
Para orgullo de la educación pública, Santiago Montangie ha logrado imponer una gran vocación por la matemática.

Por Anahí González / agonzalez@lanueva.com

Fue el único competidor de Villa Iris en la 23º Olimpiada Matemática Ñandú para chicos de 5º y 6º año de la primaria y 1º del secundario, y no decepcionó.

Por el contrario, Santiago Montangie, de 12 años, logró superar la instancia nacional del certamen, que se llevó a cabo en Mar del Plata los últimos 22, 23 y 24 y volvió al pueblo con una sonrisa, muchos libros y una nueva oportunidad.

En mayo de 2015 podrá competir con otros chicos y chicas apasionados por la matemática de distintas partes del mundo, pero con otros objetivos.

“Para la internacional me voy a preparar más. Esta prueba (la nacional) fue bastante difícil; parecida a la provincial, pero un poco más complicada”, dijo Santiago, quien el año pasado también participó en representación de la Escuela Nº 3 Nicolás Avellaneda, junto a otros cinco alumnos de Villa Iris de distintas edades y llegaron a la instancia provincial.

Esta vez, en la última ronda, rindió su examen junto a otros 400 estudiantes de escuelas de todo el país, muchas de ellas privadas. Para tener esta posibilidad debió superar varias etapas y los desafíos planteados en cada examen.

Su mamá, Nerina Cenoz, quien lo apoyó en todo momento, comentó con orgullo que Santiago “tiene facilidad”, comentó.

Algunos meses atrás, en Suárez, en la instancia regional, Santiago fue uno de los dos clasificados entre una treintena de participantes.

Gracias a su entusiasmo y al esfuerzo de la familia, que lo apoyó y afrontó los costos de los viajes a los distintos lugares en que se llevaron a cabo las pruebas (en Mar del Plata, Suárez y, finalmente, otra vez en la cuidad balnearia) pudo superarse a sí mismo y avanzar en este camino que descubrió hace poco y en lo que mucho tuvo que ver el incentivo de la docente Patricia Zwenger, profesora en la ES Nº4, quien lo anotó en el certamen. Ella, amante de la geometría, destinó tiempo en recibirlo en su casa para disipar dudas respecto a los problemas que recibía por mail por parte de la organización de la olimpíada.