Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Por el momento, la siembra fina está a salvo y la gruesa a la espera

Más allá de las lluvias de los últimos días, en la mayoría de los lotes del sudoeste bonaerense no se reportan dificultades. La cosecha se prevé para diciembre. En soja y en girasol, acaso, deba retrasarse la implantación. Guillermo D. Rueda / grueda@lanueva.com
Los caminos rurales, como aquí en Gil (Coronel Dorrego), son los que más sufren las consecuencias tras la lluvia. En tiempo de cosecha, será un problema.

Más allá de los registros de lluvia de los últimos días, en la mayoría de los lotes del sudoeste bonaerense no se reportan mayores dificultades respecto de la siembra fina, que se encuentra en el último tramo de desarrollo tanto para el trigo como para la cebada.

Sí admitieron expertos, consultados ayer por "La Nueva.", que la excesiva humedad ha provocado el lavado de nutrientes (nitrógeno, por caso), que debe sumarse a algunas enfermedades evidenciadas tras las lluvias de hace 60 días.

En el distrito de Coronel Pringles, donde la situación es muy compleja debido al desborde de más de 200 milímetros provenientes desde las sierras, los lotes ya acumulan alrededor de 1.000 mm.

Se trata de una zona donde el promedio anual es de 700 mm. Y donde también se ha confirmado que el fenómeno que sucede en la ciudad cabecera no registra antecedentes contemporáneos.

“Hasta antes de la precipitación (por la antevíspera) los cultivos estaban muy bien y no creo que haya cambiado radicalmente la situación”, dijo Reynaldo Arostegui, de RyR Agronomía.

“Entramos en una etapa decisiva en trigo y en cebada y sería interesante que no vuelvan registros de lluvia mucho más importantes”, agregó.

Sí mencionó Arosteguy algunos problemas respecto de la siembra gruesa, prevista, en principio, para iniciarse en la semana venidera.

En el distrito de Coronel Dorrego, cuyos lotes linderos al distrito de Tres Arroyos continúan encharcados y muy complicados, la cebada se encuentra en la etapa de llenado de grano.

Por su parte, el trigo está en la etapa de encañado. Y el agua que cayó en la antevíspera le cayó muy bien.

“Es cierto que el productor que no invirtió en paquetes tecnológicos tendrá inconvenientes con los nutrientes, pero ahora hace calor, los días son más largos y eso disipa la humedad”, dijo Gustavo Thiessen, quien administra campos en campos dorreguenses.

Respecto de la calidad que se espera de la fina en el distrito, estimó que probablemente sea de una calidad no muy buena, en especial respecto de la proteína.

En este distrito también se superó los 1.000 milímetros en lo que va del año, cuando el promedio histórico ronda los 600 mm.

Para la siembra gruesa, el ingeniero Thiessen prevé que la semana entrante se comience con las tareas conlas variables tempranas para los tres cultivos clásicos: girasol, maíz y soja.

El mercado

Respecto de la comercialización, diversas fuentes confirmaron que alrededor de 500.000 toneladas de trigo aún se encuentran sin vender en el SOB.

Recientemente, el gobierno otorgó un cupo de 400.000 toneladas para la exportación (de la cosecha 2013/2014) y el mercado está abierto y en desarrollo.

Esta cifra se suma a los 1,9 millones previos. Así entonces, por estos días los 1.000 kilos de trigo se comercializan, desde el puerto de Bahía Blanca y sin mayores restricciones, en alrededor de 1.250 pesos.