Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Tornquist: tratan el polémico proyecto sobre agroquímicos

Los ediles comenzaron a evaluar la iniciativa, que es fuertemente resistida por vecinos y una entidad ambientalista. Convocaron a funcionarios, a técnicos del INTA y a productores.
Si el proyecto prospera, la fumigación terrestre deberá realizarse a no menos de 50 metros de las zonas pobladas.

Agencia Tornquist / laregion@lanueva.com

El Concejo Deliberante de Tornquist comenzó a evaluar en comisión el polémico proyecto de regulación del uso de agroquímicos que la semana pasada fue fuertemente criticado por algunos vecinos y la ONG Ambiente Comarca.

La primera reunión tuvo lugar en la víspera, y contó con la participación de concejales, técnicos del INTA, referentes de la Asociación Rural y funcionarios de las carteras de Salud y de Producción.

El concejal del bloque oficialista del Frente para la Victoria, Víctor Antón, sostuvo que la iniciativa -que fue presentada por su bancada y por la del Frente Renovador- fue fruto de “un año de intenso trabajo”, en el cual recibieron asesoramiento de técnicos de las carteras agropecuarias provincial y nacional, así como del ministerio de Salud.

Consultado sobre el aspecto más polémico del proyecto -las distancias que debe haber entre las zonas pobladas y las pasibles de ser fumigadas-, Antón dijo que se contempló la protección de las personas, animales, cursos de agua y demás.

“El proyecto habla de una distancia mínima de 50 metros entre cualquier centro poblado y el área a fumigar. Nosotros denominamos a dicha área como zona de protección urbana”, agregó.

La iniciativa -recordó- también contempla que, fuera de esa zona de protección, en un radio de 1.000 metros sólo se puedan aplicar los agroquímicos nomenclados como clase III y IV por el Senasa y el ministerio de Salud de la Nación, que son los menos tóxicos. Recién a partir de los 1.050 metros se podrá aplicar los clase I y II.

Las fumigaciones aéreas, en tanto, deberán realizarse a 2.000 metros de áreas urbanas y reservas naturales.

“El proyecto también regula la inscripción de los aplicadores y los trámites que deberán realizar en el municipio y ante la Provincia”, detalló Antón.

“También se especifica que, en los sectores aledaños a centros urbanos, los particulares no podrán fumigar, sino que deberán contratar para esa tarea a una empresa habilitada por el ministerio de Asuntos Agrarios”, añadió.

“Se fueron”.

Más allá de todas estas particularidades, el proyecto fue duramente criticado por la ONG Ambiente Comarca, que lo consideró “regresivo”. Según la entidad, las distancias fijadas no evitarán que los agroquímicos lleguen a las zonas pobladas.

“El proyecto es retrógrado, porque desprotege la salud de la gente”, habían señalado directivos de la entidad.

Antón desestimó estas acusaciones y recordó que la ONG decidió no participar de la elaboración del proyecto de ordenanza.

“Nadie los echó, sino que se fueron. Participaron de una sola reunión y, a la segunda, trajeron una carta de renuncia afirmando que no estaban de acuerdo con lo que íbamos a hacer. Fue algo raro, porque no se había decidido nada hasta ese momento”, recordó.

“Tampoco es verdad que el proyecto tenga serias omisiones. De hecho, tiene en cuenta a las escuelas rurales, los cuerpos de agua y los pozos de agua potable, entre otras cosas", añadió.