De Suris al no debate, dos formas de zafar

Fernando Monacelli

fmonacelli@lanueva.com

Periodista y escritor. Egresado de la Universidad Católica Argentina. Se desempeñó durante 15 años al frente de la redacción de La Nueva. Actualmente, es el CEO del grupo La Nueva.

Hoy es miércoles, no jueves como de costumbre, pero con lo que pasó hasta hoy basta y sobra.

En Bahía, hace unas horas, zafaron todos. (Hasta Mónica Farro zafó: el test de embarazo le dio negativo). No hay mucho para decir, salvo que los que ordenan o hacen las escuchas judiciales en Bahía Blanca, al parecer, no tienen la menor idea de cómo hacerlo bien.

Cuando lo oyeron a Rodolfo Lopes, la pifiaron y se las declararon nulas. (Ojo, decían bastante poquito, pero a muchos les pareció suficiente para destituirlo y lo fueron).

A la Justicia de La Plata, en cambio, las escuchas telefónicas le parecieron un papelón legal y chau causa. Todo anulado, sin siquiera analizarse el fondo.

Ahora, y mucho más grave, las escuchas a Juan Suris y su “grupo” (algunas bastante elocuentes, dicen), tampoco pasaron el control de calidad... legal.

Espiar es una cosa, pero espiar para que sirva en la Justicia... es otra. Es decir, muchachos, pueden oír a alguien para hacerle una operación política o una cama, pero si buscan la condena de un tribunal, la cosa tiene que ser más cuidada, prolija, menos "vieja SIDE", con algo de profesionalismo, digamos. Una lástima, excepto para los absueltos, claro.

En un orden mucho menos delictivo, otro que zafó esta semana fue Daniel Scioli. Zafó del debate con Sergio Massa, Mauricio Macri y el resto. "Los que van ganando no debaten. Tiene más para perder que para sumar". Es una máxima de la política argentina.

En la cultura de la calle, en cambio, cualquiera diría que el que no se anima es un...; pero la cultura de la calle no tiene nada que ver con el marketing, ni con la estrategia de comunicación.

Lo que pasa en la calle tiene más que ver con la gente común, pero eso a ningún político popular y nacional le importa. Después de todo, con avisar que uno es más Victoria, más Néstor y más Cristina, alcanza. Las propuestas son cosas de perdedores, viejo, esto todo el mundo lo sabe... con fe, con esperanza, con optimismo...