Una semana para practicar con las boletas

Fernando Monacelli

fmonacelli@lanueva.com

Periodista y escritor. Egresado de la Universidad Católica Argentina. Se desempeñó durante 15 años al frente de la redacción de La Nueva. Actualmente, es el CEO del grupo La Nueva.

Queda una semana para las PASO. Siete días que, por supuesto, nadie debería usar para analizar las propuestas de los precandidatos. Al tratarse de una primaria, no hay propuestas, solo afirmaciones captavotos de coyuntura. Todos los políticos saben que una muy buena parte de los votantes que obtengan ahora, va a serle infiel en octubre.

Un estudio científico dado a conocer ayer dice que la infidelidad es genética. Hay hombres y mujeres que tiene el gen de meter los cuernos y hay otros que no. Los primeros (hombres y mujeres) caen más fácil a las tentaciones de la carne. "No me culpes a mí, culpa al atorrante de mi gen". Es más, ayer entró en vigor el nuevo Código Civil y la infidelidad dejó de ser causante de divorcio. Incluso, ni siquiera es un deber conyugal. No sé qué opinarán sus cónyuges al respecto. Conviene preguntarles antes... Como sea, si esto pasa en las familias, en la política ni hablar.

Así que los candidatos que andan en campaña no han dicho casi nada, salvo algunas afirmaciones que tienden más a parecerse al resto, cosa de no espantar a nadie que a diferenciarse. (Por supuesto, están los candidatos de la izquierda que siempre dicen lo mismo y merecen todo mi respeto y disidencia). En síntesis, los días que le quedan ciudadano o ciudadana antes de ir a votar no intente analizar propuestas porque no las hay reales. Yo le recomiendo que dedique su tiempo a entrenarse para meter casi un metro de papel en el mismo sobrecito de siempre. Yo probé y no es fácil. Y si encima tiene que cortar porque, por ejemplo, usted es un fanático del candidato nacional al Parlasur por el Frente para la Victoria, pero en la provincia quiere votar al candidato al Parlasur de Cambiemos, la cosa se pone recontra complicada.

Así que, todos los días, como mínimo durante media horita, agarre las boletas que seguro ya le dieron, un tijerita, sobres, y entre a probar, hasta que le salga de memoria, porque en el cuarto oscuro, siempre todo es más difícil. ¿Qué hace con las boletas que le quedan en su casa? Prenda el fuego del domingo o, como dice un amigo muy renegado de estas elecciones, si junta 74 metros, las pega, hace un lindo rollo y bueno...