Bobinas Blancas: por qué la Justicia decidió liberar a Damián Limanski
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Maximiliano Allica / mallica@lanueva.com
La Cámara Federal de San Martín revirtió ayer la prisión preventiva contra el despachante de Aduana bahiense Damián Limanski en la causa Bobinas Blancas, que permitió detectar el 18 de junio último más de 1.300 kilos de cocaína ocultos en rollos de acero en un galpón del Parque Industrial de nuestra ciudad y casi media tonelada más en un predio de la provincia de Mendoza.
Limanski se encontraba detenido en el complejo carcelario de máxima seguridad de Ezeiza por decisión del juez federal de Campana, Adrián González Charvay, quien lo consideró partícipe de la maniobra que pretendía exportar la droga hacia España o Canadá.
Al igual que los hermanos Leandro, Gastón y Juan Ignacio Guasch, titulares de la firma local Guasch SRL, está probado que Limanski mantuvo relación con los mexicanos sospechados de organizar la maniobra e integrar un cártel de narcotráfico con sede en aquel país.
Los cuatro, unos como empresarios y el otro como despachante, realizaron operaciones comerciales con la empresa Can Trade Connection, con sede central en Canadá, y ahora sospechada de ser una fachada para ocultar operaciones del narco internacional.
Inicialmente, las operaciones de importación y exportación de bobinas de 2016 se efectuaron en un marco legal. Luego, en enero de este año, los mexicanos plantearon otra operación pero pidieron a los Guasch la utilización de un galpón en su predio de calle Indio, aunque solicitaron como condiciones trabajar de noche, sin cámaras de vigilancia ni personal de la empresa.
Los Guasch rechazaron la propuesta, exigieron blanquear la actividad y, al no tener respuesta positiva, interrumpieron la relación.
Limanski, de acuerdo con la investigación, intentó mantener el vínculo con los mexicanos, a quienes visitó en el Hotel Argos para tratar de que no se caiga la relación comercial.
Por este motivo, González Charvay entendió que Limanski buscaba sostener el trabajo de los aztecas, mientras que los Guasch rompieron el vínculo. De allí la prisión preventiva para uno y la falta de mérito para los otros tres.
Ayer, la Cámara Federal de San Martín ratificó la falta de mérito de los Guasch pero revocó la preventiva del despachante, fundándose en una conversación entre Limanski y Leandro Guasch del 30 de mayo, donde conversan sobre maniobras sospechosas de los ciudadanos extranjeros y la intención de alejarse de la operación.
Aquí, parte de esa charla telefónica
Limanski: Che, están haciendo una movida rarísima.
Guasch: ¿Quién, che?
L: Estos, ¡los mexicanos!
G: Aha.
L: Se trajeron las bobinas a Bahía Blanca, que están acá hace como dos meses, están queriendo enfundarlas y llevarlas de nuevo para exportar por Buenos Aires. ¿Me querés decir para qué mierda las trajeron a Bahía?
G: Claro, ¿qué raro no? Son mas raros. ¿Sabés lo que pasa? Que la funda esa es preocupante porque la que él quiere es tipo una tela, es medio difícil. ¡Bah! Hay que cortarlas todas para abrir.
L: ¡Claro! Ahí esta la historia.
G: Es lo que nosotros decimos, amigo, están con cosas muy raras, pero bueno.
L: ¿La tela esa como se la sacás a una bobina de diez toneladas?
G: No, no podés, no podés.
L: ¿Y querés que te tire otra cosa?
G: ¿Qué?
L: Que creo... eh... y estoy casi seguro, que si hay papel plateado o algo plateado rebota la imagen de scanner, no se puede scannear.
G: No, la deben tener estudiada los flacos estos.
L: Se entiende lo que te quiero decir, ¿no?
G: Sí, sí, sí.
L: Si tenés una chapa galvanizada toda plateada, ¿cómo mierda te llega el scanner hasta adentro?
G: Claro. No, no. Le rebota la imagen.
L: No, no, no. La tiene toda estudiada, la tiene toda estudiada: dos, tres hacemos bien, la cuarta...
G: Claro, exactamente.
L: A mí... o sea... era como yo te decía, ¿no? Qué mierda van a meter adentro de las bobinas y cómo, pero si las quieren enfundar de esta manera y las trajeron hasta acá y las llevan de nuevo...
G: No, pero escuchame Damián, la desenrollan toda, le ponen algo y la vuelven a enrollar y queda metida entre placa y placa. ¿No se dan cuenta? Cuánto puede dar eso, capaz que la tienen tipo planchín. No sé, se me ocurren tantas cosas.
L: Está bien, pero vos la aislás con ese nylon y qué mierda... no te lo detecta un perro, no te lo detecta un scanner, no te lo detecta nada.
G: No, no, no.
L: No, lamentablemente para mí, porque yo lo aprecio, fuera de todo yo lo aprecio, termina mal Darío (Martino, titular de Can Trade en Argentina) con esta historia, eh.
G: Mmmm...
L: Esteee... pero bueno... cuando la vida te aleja de algo, viste, por algo te aleja, ¿no?
G: ¡Y sí!
L: Mirá que intentamos de todo, vamos a ver, vamos a ver cómo sigue, pero cuando la vida te aleja de esa manera...
G: Menos mal que no viajamos porque nos pueden llegar hasta rastrear los viajes.
L: Se, se, se.
G: Menos mal.
Cómo sigue la causa
Ahora alguna de las partes podría intentar un recurso de Casación o bien el juez de primera instancia dar por concluida la instrucción y empezar a trabajar para fijar fecha de juicio.
Tanto Limanski como los Guasch permanecerán vinculados a la causa, en libertad.