Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

El año 2017 ya es el segundo más lluvioso en este siglo

En Bahía Blanca cayeron 793 milímetros. El récord se dio tres años atrás. Cuáles son las complicaciones para la ciudad en épocas de tanta agua.
Este año en Bahía hubo jornadas con fuertes precipitaciones, luego sol y calor, y más adelante lluvias otra vez.

Federico Moreno

fmoreno@lanueva.com

Lejos quedaron los años 2008, 2009 y 2010, cuando el cúmulo de lluvias no superaba los 500 milímetros anuales, los campos de la zona padecían la sequía y los bahienses prestábamos especial atención a la cota del dique Paso de las Piedras. Este año, aún cuando restan 42 días para su finalización, ya se transformó en el segundo más lluvioso del siglo XXI.

Contando hasta ayer, los 793 milímetros caídos en nuestra ciudad este año colocan a 2017 en el segundo lugar desde 2001 a la fecha, solo superado por 2014, que a esta altura del año contaba con 1.000,9 mm y finalizó con 1.081,3, la segunda marca histórica local, al menos desde 1908, año en que comenzaron los registros oficiales.

Noviembre, al que todavía le quedan este y 11 días más por delante, también está por encima de la media histórica –-57,2 mm--, con 66,3 hasta aquí.

Pero más allá de traer abundancia a los productores agropecuarios y calma a los bahienses en términos de abastecimiento de agua, un año así de lluvioso tiene sus consecuencias negativas.

“Por cómo se viene comportando el clima, especialmente la cantidad de lluvias, y dadas las características de la vegetación en Bahía, pensamos que cuando en el verano se seque todo lo que tanto creció este año, vamos a tener meses muy arduos desde el punto de vista de los incendios rurales”, analizó el oficial segundo del cuerpo de Bomberos Voluntarios de Ingeniero White, Rolando Mishevitch.

En cuanto a incendios, las abundantes lluvias generan que en cualquier terreno baldío, descampado o hasta patio descuidado, la vegetación crezca más de lo normal, provocando un ambiente más propicio para el fuego descontrolado.

“Entre diciembre y febrero tenemos un promedio de 500 incendios forestales, entre 6 y 8 por día, algunos de los cuales no corresponden a nuestra jurisdicción pero a los que igual acudimos en forma de apoyo. Por eso este año el cuartel lanzó una campaña de prevención a través de folletos y de Facebook. Día a día subimos un gráfico explicando el estado de peligrosidad, de acuerdo con datos provistos por el Servicio Meteorológico Nacional”, agregó.

“El principal consejo, que engloba a todos los demás, es no hacer ningún tipo de fuego en zonas prohibidas. Lo que a un vecino le puede parecer una quema controlada, en cuestión de segundos se va de control. No hace falta hablar de zonas rurales o de las sierras a 100 kilómetros, basta con hacer dos cuadras dentro de la ciudad para encontrar un descampado, un terreno baldío o un patio descuidado para darse cuenta de lo peligroso de la situación”, concluyó Mishevitch.

Si bien el nivel de lluvia fue alto este año, desde Defensa Civil acotaron que no hubo muchas evacuaciones por anegamiento en viviendas particulares.

“Solo tuvimos 6 evacuaciones, porque llovió mucho pero no de golpe. El año pasado hubo días en los que caían 80 milímetros y teníamos que evacuar, cada una de esas veces, de a 4 o 5 familias. También ayudó que la Municipalidad hizo obras de desagües pluviales en barrios que solían verse afectados, sobre todo en tierras cercanas al ferrocarril, donde se da la diferencia de altura en el suelo”, dijo el titular de Defensa Civil, José Luis Holzman.