Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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Sexo adolescente: cada vez más temprano y con menos información

La edad de iniciación sexual de los chicos ronda los 15 años y lo que más preocupa a padres y médicos es el poco conocimiento que tienen de los métodos de anticoncepción, el abuso de la pastilla del día después y el poco uso del preservativo.
Sexo adolescente: cada vez más temprano y con menos información. La ciudad. La Nueva. Bahía Blanca

Laura Gregorietti / lgregorietti@lanueva.com

   Si bien las cifras de Bahía Blanca no reflejan un aumento en el porcentaje de adolescentes embarazadas, resulta obvio señalar que el inicio de la sexualidad se ha adelantado, que los chicos viven su primera relación sexual cerca de los 15 años y que un porcentaje muy bajo se cuida.

   Incluso algunos especialistas se animan a señalar que la mayoría de las personas que consultan por problemas sexuales tiene menos de 40 años, no sólo porque las disfunciones son cada vez más frecuentes en ese segmento, sino también por tener menos pudores y prejuicios para buscar ayuda.

   En el caso de los adolescentes, escasa idea de los métodos de anticoncepción, abuso de la pastilla del día después (un método de anticoncepción considerado de “emergencia”) y muy poco uso del preservativo son temas que se repiten de manera constante en quienes acuden a una consulta

   Frente a ese escenario, los padres se enfrentan a un difícil desafío: informar sobre cómo cuidarse a los hijos para que logren una sexualidad responsable, plena y feliz. Pero, ¿cuántos papás están en condiciones de hacerlo?

   Una encuesta realizada entre hombres disparó la alarma: el 50 por ciento no sabe dónde está la vagina y el 61 por ciento tiene dificultades para identificar la vulva. Pero la mayoría no se mostró preocupado porque identifica a la cuestión como un tema “exclusivamente femenino”, sin pensar que ellos pueden desempeñar un papel importante en la identificación temprana de las señales del cáncer ginecológico.

   Ahora bien, las mujeres, ¿sabemos más que ellos sobre nuestro cuerpo y cómo cuidarnos? ¿Estamos en condiciones de acompañar y aconsejar a nuestros hijos en su despertar sexual?

   Según María Teresa Menna, médica especializada en ginecología el panorama en el sexo femenino tampoco es mucho más alentador.

   “Los tiempos cambiaron y hoy son las madres las que llegan al consultorio en busca de una charla sincera con sus hijas adolescentes. Algunas también se sorprenden al enterarse que sus hijas ya han tenido relaciones sexuales y en su mayoría, en condiciones de cuidado muy precarias.

   “Y esto es así porque si bien hay chicas que tienen conocimientos de sexualidad y anticoncepción -que son las menos- hay otras que desconocen sus genitales, su ubicación, cómo colocarse un tampón y mucho menos, cómo cuidarse en una relación sexual. Y cuando me refiero a 'cuidarse' no hablo solo de evitar un embarazo no deseado sino que no conocen las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y cómo prevenirlas -destaca María Teresa.

   Menna señala que generalmente el varón rechaza el uso del preservativo, transfiriendo así a la mujer la responsabilidad casi absoluta de la prevención de un embarazo no deseado y olvidando el riesgo de adquirir y/o transmitir enfermedades.

   “Otro riesgo se presenta con la práctica del coitus interruptus o coito interrumpido (eyaculación fuera de la vagina) debido a la probabilidad de que el líquido preseminal puede contener también espermatozoides.

   “Pero las chicas –agrega--. tampoco hacen la diferencia en el cuidado, ya que utilizan la pastilla del día después como anticonceptivo oral habitual y al ser de venta libre en farmacias el tema se agrava porque no tiene restricciones de venta. En resumen, no existe el compromiso de cuidado continuo de ninguna de las dos partes”.

   El promedio de adolescentes que llega al consultorio en busca de información ronda los 15 años, pero también hay menores.

   “Existe un segmento importante de niñas de 12 y 13 años que empiezan a salir a la matiné y a pesar de que ellas digan no tener interés en el sexo, las madres las traen igual porque saben que la edad del inicio de relaciones sexuales ha bajado mucho”, refiere Menna.

   No solo la edad de inicio de relaciones sexuales se modificó, sino también el contexto. En épocas pasadas, iba asociado a la formalidad de una pareja estable, pero en la actualidad el ejercicio de la sexualidad no contempla esa condición y llega a estar asociado a veces al comienzo de las salidas nocturnas.

   “Lo que les importa a muchos chicos ahora es el número de relaciones sexuales que tienen. Por eso encontramos cada día más varones que sin necesitarlo, consumen viagra. Les da más chances de tener un sinnúmero de relaciones sexuales por noche”.

Entre los mitos y la educación sexual

“Hay que desterrar el mito de que no se puede quedar embarazada en la primera relación sexual ni cuando se está menstruando”.

“Las chicas no conocen sus genitales, su anatomía. Yo insisto en que agarren un espejito y se miren. Tienen miedo de ponerse un tampón porque no saben hacia 'dónde va'. Desconocen que la vagina mide un promedio de 7cm y que más de ahí no puede ir. Insisto en que la educación sexual debería estar incluida en la currícula escolar sin excepciones”.

Qué dicen las farmacias

   Según Lucía, de la Farmacia Maldonado Sur, de Villa Nocito, la venta de la pastilla del día después se ha incrementado notoriamente en los adolescentes.

   “Es un solo comprimido, cuesta 87 pesos y es lo que más compran las chicas. Los varones también consumen mucho el viagra pero en este sector todavía es un remedio más usado por gente grande. Cuando compran anticonceptivas, las chicas se inclinan por la más económica, pero la mayoría la va a buscar a las unidades médicas”, destacó.

     Desde la Farmacia Márquez, en Aguado al 100, si bien no han notado un incremento en el pedido de la pastilla por parte de los jóvenes, indicaron que quizá sea porque ellos solicitan “prescripción médica para comprarla”.

   Jorge, de Farmacia Pasteur, contó que la pastilla del día después -que ellos no requieren receta- no ha tenido una marcada diferencia de compra en comparación con otros meses, pero aseguró que venden más preservativos”.

   En la farmacia Gardella, de avenida Arias al 2000, no perciben una diferencia en la venta de la pastilla del día después porque “hace tiempo que se vende muchísimo”, contó Marina a la vez que agregó que “los varones jóvenes no le piden viagra”.

   En la farmacia 12 de Octubre desde hace un año, “notamos un marcado aumento en la venta de la pastilla del día después”, dijo Gabriela quien agregó que los preservativos los piden los varones en su mayoría.

La situación en cifras

   Para el doctor Sergio Mendoza, especialista consultor en Ginecología y Obstetricia, jefe de la sala de obstetricia del Hospital Penna y docente de la UNS, del análisis de las cifras se desprende que entre 2014 y 2016 no varía en forma significativa el porcentaje de adolescentes embarazadas en relación al total de nacimientos.

   “Oscila en un 22% . En 2014 el l total de nacimientos fue 2.916 y un 22,5% corresponde a jóvenes de hasta 19 años. En el 2015 el total fue de 2.811 y 21% fue de embarazo adolescente y en 2016 el número registrado de nacimientos fue 2.646 y el porcentaje de adolescentes 21%”, sostuvo.

   También señaló que el porcentaje de terminación del embarazo por parto natural alcanzó el 73%, un 25% por cesárea y el resto corresponde a parto instrumental.

   “El control prenatal adecuado, mínimo de 5 consultas, se mantuvo en 2014 – 2015 en un 63% y en 2016 bajo a un 61,5%”.

   Mendoza también destacó como dato relevante, según la estadística, que el 65% de los embarazos de adolescentes no fue planeado.

   “Como conclusión creo que los mas importante es prestar atención a la problemática social que representa el embarazo no planeado en la adolescencia, por ejemplo, el inicio tardío del control prenatal, deterioro de su calidad educativa, exclusión del hogar en algunos casos, dificultad en la inserción del mercado laboral.

   “En cuanto al varón adolescente, la situación para ellos también es complicada, si bien acompañan a sus parejas, la mayoría no está en condiciones de hacerse cargo de la responsabilidad de ser padre. También dejan sus estudios para trabajar, en el mejor de los casos. Por supuesto hay muchas familias que se acomodan a la situación y juntos enfrentan esta etapa”.

   A su entender, resulta muy importante reflexionar sobre la necesidad de reforzar la educación sexual integral de los hijos desde pequeños.

   “El uso responsable de la sexualidad, la información sobre los beneficios de hábitos saludables de alimentación, y abuso de sustancias son elementos clave”, consideró.

Con la sexóloga Mariana Kersz

   “Pensamos a los adolescentes como partícipes de una edad bisagra, que marca por un lado el fin de la infancia y por el otro la entrada a la vida adulta, un período de transición entre aquellos que fueron y quienes serán en el futuro. Por eso es importante pensar realmente cuánto saben nuestros adolescentes sobre sexualidad y abordar la cuestión del sexo desde un lugar desprejuiciado y sin tabúes”.

   La frase pertenece a la licenciada Mariana Kersz, sexóloga, quien considera que los chicos deben entender que el sexo es mucho más que tener relaciones sexuales, sino también una manera de comunicarse.

   “Está comprobado que existe una relación entre el inicio temprano de las relaciones sexuales y la falta de información. Es decir: los chicos que llegan a la adolescencia con más información atrasan o demoran el inicio de sus relaciones sexuales porque ya no es la curiosidad o lo clandestino, lo prohibido, lo que los motiva, sino que es una decisión tomada desde la reflexión y el verdadero deseo de explorar una nueva faceta”.

   --¿Los padres se toman el tiempo para hablar de sexo con sus hijos?

   --La comunicación entre los padres y los hijos en torno al sexo está vinculada a la conducta responsable, particularmente en términos de anticonceptivos y utilización del preservativo. También es una realidad que son más las adolescentes que los adolescentes los que hablan de sexo con sus padres. Incluso las chicas hablan más con sus madres que con sus padres, seguramente aquí la variable del género tiene su impronta.

   Sin embargo, podemos también pensar que si muchos adolescentes no habilitan el tema en casa es porque probablemente tienen otras fuentes de conocimiento: internet hoy funciona como una gran enciclopedia en la que pueden -desde el total anonimato y sin exponerse- consultar webs relacionadas con la temática.

   --Y ahí aparece el porno…

   --Sí, el peligro en esta instancia radica en que muchos adolescentes incluyen el porno como parte de su educación sexual, donde los penes de dimensiones generosas hacen gritar a mujeres perfectamente maquilladas y donde cada encuentro sexual es totalmente espontáneo y la mujer siempre tiene interés en ser penetrada, no importa qué estuviese haciendo.

   “Si esta es la educación -o la base de la educación- sexual que reciben los jóvenes, es probable que se encuentren decepcionados o frustrados al momento de tener un encuentro sexual con una mujer real. La inexperiencia de ambos y sus propias fantasías al respecto pueden generar una situación incómoda al compararse con las escenas editadas de las pantallas de sus celulares”.

   --Es decir que los chicos se debaten entre lo que saben de sexo, los mitos, lo que hay en la web y lo que se cuentan entre sus pares.

   -Los adolescentes saben y reconocen perfectamente la sexualidad como parte del placer erótico, como necesaria para procrear, y también para formar parte de un vínculo de pareja. Saben que tienen que cuidar sus propios cuerpos y respetar el cuerpo ajeno. Lo han visto desde su educación inicial que deben aceptar un no como respuesta y poder decir que no libremente, y decirle a un adulto si se sienten intimidados en alguna situación.

   “Sin embargo también hay muchos mitos en relación a la sexualidad en la adolescencia. Fruto del mismo desconocimiento, de la misma reacción hormonal desmedida y una curiosidad que los lleva muchas veces a inferencias o deducciones erróneas, el interés por el sexo en los adolescentes adolece, justamente de cierto criterio, y generalmente no tienen con quién consultar acerca de sus inquietudes y desmitificar los tabúes más habituales.

   --¿Podría dar algunos ejemplos?

   -Los chicos que suelen usar preservativo lo hacen en el último momento, antes de eyacular. Esto puede traer varias consecuencias: en principio un embarazo no deseado, porque el líquido preseminal contiene también espermatozoides que pueden ingresar a la vagina. Por otra parte, se corre el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual. Es importante que se utilice preservativo desde el inicio del juego previo hasta el final de cada relación sexual.

   “A los varones les da mucho pudor comprar los condones. Estos pueden adquirirse en farmacias, maxikioscos, kioscos de barrio y generalmente en los bares hay también máquinas expendedoras. Si sigue el pudor, en los hospitales públicos se distribuyen de manera gratuita sin necesidad de estar acompañado por un adulto.

   -¿Y en el caso de las chicas?

   --Las chicas generalmente no llevan preservativos en la cartera. Consideran que es una tarea del hombre. Es necesario que ambos, chicos y chicas se cuiden, si en caso de un encuentro sexual fortuito el varón no tuviese preservativos, ella puede aportar el propio. La forma correcta de almacenar el preservativo es siempre dentro del sobre cerrado, conservado del calor y la humedad y sin estar presionado (por ejemplo no debe estar en la billetera).

   “También es un mito que en la primera relación sexual no hay riesgos de embarazo, lo cual es totalmente falso. Siempre que haya contacto entre un pene y una vagina existe el riesgo de un embarazo y también del contagio de enfermedades de transmisión sexual”. 

   --Muchos padres aseguran que les resulta difícil hablar con sus hijos, hay tabúes y creencias muy arraigadas en ellos.

   --Es que no tienen los mismos puntos de referencia, el mundo ha cambiado. Hoy en día hay teléfono móvil, Instagram, Snapchat, pornografía, sitios de citas como Tinder y otros. Y los padres no han tenido educación sexual o tienen poca información sobre la sexualidad cuando eran jóvenes. Por lo tanto, algunas sugerencias para poder desmitificar algunos tabúes en torno a la sexualidad y ayudar a los adolescentes a entender y transitar mejor esta etapa de sus vidas.

Datos alarmantes

Una primera vez sin protección

El 80 % de los chicos no se cuida al momento de tener la “primera vez”. Un 37 % usa la píldora del día después y un 6 % usa el método de coitus interruptus, el más riesgoso de todos, dice el doctor Juan Carlos Kusnetzoff, médico psiquiatra y sexólogo.

Según AIDS Healthcare Foundation (AHF) del año 2016 apenas el 16,7 % de los adolescentes argentinos de entre 13 y 20 años dijo usar siempre el preservativo. Siempre que haya penetración (oral, anal o vaginal) hay riesgo de transmisión en diversos grados pero al usar preservativo esa probabilidad es del 0%. Más allá de esto, el uso del preservativo es la vía más segura para tener relaciones sexuales y evitar además otras infecciones de transmisión sexual.