Crecieron las denuncias por casos de violencia de género en Bahía
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Por Pablo Pascual/ppascual@lanueva.com
Campañas de difusión, organismos para asistir a las víctimas y un creciente cambio de mentalidad frente a la problemática, son circunstancias que colaboran para que los casos de violencia de género se denuncien.
Todo esto provoca que la cantidad de presentaciones ante la justicia siga creciendo, situación que se encuentra reflejada en la leve suba que se advirtió en el primer semestre de 2017 respecto del último tramo de 2016.
Según estadísticas de la Oficina de Violencia de Género perteneciente a la fiscalía general, entre enero y junio se recepcionaron 1.124 denuncias en el departamento judicial bahiense.
De acuerdo al muestreo, entre julio y diciembre del año anterior se habían contabilizado un total de 1.114 presentaciones.
En lo que respecta a 2017, marzo fue el mes con mayor cantidad, registrándose 210 denuncias. Fue seguido por febrero (205) y enero (195).
El análisis de las cifras determina que el delito más recurrente es el de amenazas y lesiones. Un dato preocupante resulta ser que en abril se recibieron 18 denuncias por abuso sexual, un número muy superior al promedio de los otros meses.
“Este aumento en las denuncias por violencia de género, por ser tan leve respecto del semestre anterior, no refleja un mayor caudal de consultas en nuestras oficinas. No siempre la víctima acude a fiscalía luego de efectuar la denuncia”, señaló Analía Vicente, responsable del Centro de Asistencia a la Víctima.
Precisamente, más del 70% de los casos fueron expuestos en la sede de la Comisaría de la Mujer y la Familia.
La fiscalía local recibió durante 2015 un total de 2.153 denuncias por violencia de género, mientras que en 2016 se contabilizaron 2.098.
La especialista explicó que generalmente los episodios se encuentran vinculados a situaciones violentas con exparejas y parejas actuales.
“Hay muchos hechos de violencia que se producen en parejas convivientes y otros aún cuando se encuentra terminada la relación; incluso existiendo medidas de restricción vigentes estas son desobedecidas”.
En este sentido, consideró que un número importante de las víctimas han sufrido más de un hecho de violencia de género antes de realizar la denuncia.
“Difícilmente la mujer denuncie ante el primer episodio sufrido, pues por miedo o por no tener medios para la subsistencia de los hijos se siente obligada a soportar la situación, Sin embargo, ante tanto sufrimiento, y con la ayuda que proporciona la difusión de la lucha contra la violencia de género, contando con el apoyo de los distintos organismos existentes, la víctima cada vez más se anima a denunciar”.
Crecimiento
La abogada Perla Prigoshin, integrante de la Comisión Nacional Coordinadora de Acciones para la Elaboración de Sanciones de Violencia de Género, dependiente del Ministerio de Justicia de la Nación, consideró que la problemática “está creciendo en casi todos los espacios a lo largo del país”.
“Es absolutamente explicable, más allá de lo doloroso, porque estos hechos son una manifestación de poder. Aparecen cuando el presunto poderoso se siente amenazado en el ejercicio de ese poder", dijo a La Nueva.
"Esta claro que las mujeres vamos ganando, por decirlo de algún modo, protagonismo en el mundo público, el que histórica y culturalmente ha sido reservado a los hombres, y eso lo viven como algo amenazante”.
Consideró que ante esta situación el violento experimenta miedo a la pérdida del lugar y temor ante lo nuevo.
“Eso se transforma en la violencia que leemos en los diarios y vemos en todos los medios. La diferencia es que las mujeres se someten cada vez menos”.
“Hay más conciencia de que esto no es bueno, que no hay ninguna ley, ni versículo del Corán, ni párrafo de la Biblia, ni nada que nos obligue a soportar la violencia que hemos sufrido desde el fondo de la historia. Todo eso genera mayor número de denuncias”.
Prigoshin también sostuvo que la violencia se manifiesta de diferentes maneras.
“El golpe es lo que está montado arriba de la violencia originaria, por decirlo de alguna manera, que es la simbólica, la que se expresa a través de imágenes, valores o símbolos, y que van construyendo subjetividades que le otorgan un lugar a la mujer, uno al varón, y un derecho a éste último que legitima las conductas violentas cuando ya pasan al acto”, finalizó.