Los tres motivos para pedir el allanamiento por el arma que luego mataría a Barragán
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El expediente policial de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) que solicitó el allanamiento del inmueble de Juan Molina 1.940 el día 10 de julio para recuperar el arma Bersa Mini Thunder robada a la agente Stella Maris Rocha argumentó el pedido basado en tres puntos.
La solicitud de la DDI se basaba, por un lado, en un llamado anónimo denunciado por la agente Rocha, donde se le habría dicho: “Fijate en la casa del Gordo Mauro, que el Tomasito (da el apellido de un menor) dejó tu arma ahí”.
El pedido afirma luego que la persona que reside en ese inmueble, Mauro Costa (39 años), tiene “antecedentes policiales y penales de reciente data”.
Asimismo, el integrante de la DDI que expuso en el documento describió al barrio donde se ubica esa casa de la siguiente manera: “Villa Bajo Rondeau, lugar donde habitan ciudadanos con frondosos antecedentes delictivos en la modalidad robos y hurtos de propiedades privadas, arrebatos en la vía pública y alto consumo de estupefacientes”.
La fiscal Olga Herro rechazó el pedido policial de allanamiento, al considerar que los elementos de prueba no eran suficientes y solicitó más actuaciones que, según afirmó, nunca se realizaron.
Herro agregó esta semana, en declaraciones a LU2 Radio Bahía Blanca, que tras un análisis de las llamadas recibidas por el teléfono de Rocha no figuraría la comunicación con la denuncia anónima sobre el destino de la pistola Bersa. Por lo tanto, hoy también se investiga si aquella declaración es veraz.
La muerte de Barragán se produjo el 1 de agosto, un día después del ataque. El arma fue hallada en Juan Molina 1.940.
Por el homicidio hay dos detenidos, Juan Manuel Ortiz (19 años), presunto autor del disparo, y Gastón Nicolás Figueroa (26), supuesto cómplice.