Por paros, en una década se perdió casi un año de clases
-
- copiado al portapapeles
-
- copiado al portapapeles
Cecilia Corradetti / ccorradetti@lanueva.com
“El conflicto docente es algo que tenemos que analizar como sociedad. Estas medidas muchas veces no le hacen bien a la educación. La escuela pública perdió en los últimos 10 años 110 días de clase, lo cual equivale a más de medio año escolar de 180-190 jornadas y eso pone en desigualdad de oportunidades a quienes apuestan por la escuela pública e incrementa la matrícula de los colegios de gestión privada, sobre todo de aquellos con cuotas más bajas”.
La subsecretaria municipal de Formación y Promoción Educativa, Morena Roselló, expuso de esta manera uno de los problemas centrales de la educación pública de los últimos años: las jornadas perdidas que nunca se recuperan.
No solo eso. La cifra de paros en la última década es más alta todavía, de acuerdo con los datos de “La Nueva.”, aunque cuesta hacer números precisos porque las medidas de fuerza a veces son de maestros, otras de auxiliares y, en algunas ocasiones, conjuntas. Además, no todas las huelgas tienen el mismo nivel de acatamiento.
Según el registro de este diario, los 110 días perdidos abarcan solo al último quinquenio y en 10 años llegaron a casi un ciclo lectivo completo sin actividad en las aulas.
Lo inmediato es que mañana un total de 30.650 alumnos pertenecientes a los niveles Inicial, Primario, Especial y Psicología de establecimientos públicos de la ciudad no comenzarán el ciclo lectivo 2017 debido a protestas gremiales.
A nivel local el no inicio contempla 72 horas, es decir, 6, 7 y 8 de marzo, de acuerdo con la última asamblea realizada por SUTEBA en la Escuela Técnica Nº 2 de Azara 1250. Idéntica actitud toma el gremio universitario de ADUNS, mientras que los privados que están nucleados en SADOP anticiparon la medida para los 6 y 7.
La misma situación de no inicio el día pautado para volver a las aulas se registró en los últimos años: 2015, 2014, 2013 y 2012 resultaron sumamente conflictivos, mientras que en 2016, si bien las clases comenzaron en la fecha prevista, la avalancha de paros no demoró en llegar. En total, el año pasado hubo 44 días perdidos de actividad escolar, 14 más que el ciclo lectivo anterior si se cuentan las medidas de los auxiliares de la educación (porteros y cocineros).
La cifra de chicos bahienses que se verá perjudicada a partir de mañana se incrementa si se suman los 500 que concurren a las escuelas dependientes de la UNS (jardín y primaria) y aquellos que asisten a establecimientos privados, que ascienden a 14.052 entre los tres niveles que deberían iniciar.
Claro que en estos últimos casos el número siempre es relativo si se tiene en cuenta que buena parte de esas instituciones --en especial aquellas que no reciben subvención estatal-- desarrolla actividad normal.
No obstante, adelantó el SADOP, si se trata de un paro contundente como el que se espera, podría adherir el 50 o 60% de estos maestros.
En el orden público, es decir, en escuelas de la Provincia, prácticamente permanecerán en sus hogares 9.031 niños de Inicial; 19.559 de Primaria; 1.857 de Especial y 200 de Psicología.
Aquellos alumnos de secundaria, Artística, Superior, Adultos y Educación Física recién comienzan una semana después, tal cual lo establece el calendario.
A excepción del año pasado, cuando las clases iniciaron el 29 de febrero tras una ardua negociación entre los gremios docentes y la gobernadora María Eugenia Vidal --llevaba apenas dos meses en el cargo-- desde 2012 a esta parte nunca los inicios se dieron en tiempo y forma.
En 2015 FEB y SUTEBA debutaron con un paro de 72 horas. El resto del año también fue muy complejo, con 30 jornadas sin actividad escolar, es decir, se cumplieron 150 días de clases en lugar de los 180 establecidos por ley.
El año previo resultó aún más conflictivo: las clases debían iniciarse el 4 de marzo, aunque se logró 20 días después con un fallo judicial de por medio. En 2013 la situación no se destrabó al menos hasta un mes después de la fecha oficial de inicio.
En 2012 Bahía Blanca y toda la Provincia no resultaron ajenas a la disputa gremial y tampoco se inició la actividad el 27 de febrero, tal como estaba acordado.
En todos los casos, no hubo menos de 20 jornadas perdidas por paros a lo largo del año. Cabe recordar que la seccional local del SUTEBA no siempre se alinea con la conducción central de Roberto Baradel y a veces dispone medidas de fuerza de alcance bahiense, incluso cuando el gremio central acuerda con la Gobernación.
Más allá del rechazo al incremento salarial ofrecido por el Gobierno, que ofertó cubrir la inflación anual con un piso del 18%, el SUTEBA local fundamentó cuestiones de fondo irresueltas, como falta de inversión, carencia de establecimientos de distintos niveles educativos y consecuente deserción escolar, en especial en el nivel secundario.
“Sí queremos empezar las clases. El gobierno es quien provoca el no inicio”, expresó el dirigente Enrique Gandolfo.
Ejemplificó que, para que se cumpla la ley de obligatoriedad de las salas de 4 y 5 años, hacen falta al menos 10 jardines de infantes en la ciudad.
“Hoy no hay ninguno en construcción. Existe un excedente y muchos chicos quedan afuera o bien concurren a salas denominadas 'multiedad', donde se mezclan aquellos de 3, 4 y 5 años”, diferenció.
Una situación similar atraviesan las escuelas primarias. Según Gandolfo, 7.000 alumnos concurren, por distintos motivos, muy lejos de sus barrios y si quisieran volver no sería posible.
“Como mínimo se necesitan ocho establecimientos más. Todos están desbordados, lo mismo sucede con las secundarias”, apuntó, para agregar que actualmente solo se cumplen dos obras de relevancia: la secundaria 24, que comparte el edificio con la primaria 17 (Parque de Mayo) y la sede propia del Instituto de Educación Física 86 en Las Tres Villas, que hoy funciona en Vieytes y Colón.
La presidenta del Consejo Escolar, Susana Rodríguez (Frente Renovador), sostuvo que este año la principal problemática en nuestra ciudad está dada por el mobiliario.
“Hay aulas que directamente no están en condiciones de recibir alumnos. Ese es el principal riesgo inicio”, aclaró.
La consejera oficialista Emma Godia, en cambio, expresó que las escuelas están en condiciones de abrir.
“Es cierto que falta mobiliario pero se está esperando, va a llegar. Desde nuestro lugar hemos trabajado muchísimo en infraestructura, cubiertas, mampostería, canaletas, patios y no de ahora, sino de hace muchos meses, incluso desde el año pasado”, advirtió.
Respecto de la adhesión docente a las medidas de fuerza manifestó que es un tema que roza el compromiso personal y profesional.
“Igualmente creo que estos conflictos deben resolverse con los chicos dentro del aula. No creo que las medidas de fuerza representen una solución”, opinó.
Su par de Integración Ciudadana, Raúl López, histórico dirigente del SUTEBA, consideró que este gobierno “se llenó de promesas asegurando un cambio, pero en la práctica lo único que plantearon fue un conflicto”.
“Plantean un escenario inflacionario increíble del 18% a pagar en 4 cuotas anuales fijas. Me pregunto qué sucedería si fuéramos a un banco oficial y pidiéramos las mismas condiciones para un préstamo”, dijo.
Auxiliares también anunciaron huelga
La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) seccional Bahía Blanca convocó al paro nacional de 48 horas a partir de mañana, con movilizaciones en todo el territorio nacional.
A las 10 la concentración será en la sede del Consejo Escolar en reclamo de paritarias libres y sin techo, salarios dignos, en defensa de los convenios colectivos de trabajo y devolución de los descuentos
En 2016, ATE fue el gremio que más protestó.
SUTEBA también estará en la plaza mañana a las 10. “Frente a la propuesta salarial insuficiente, los docentes no iniciamos las clases. No es verdad que la Provincia no tiene recursos. El lunes convocamos a los trabajadores de la educación a hacer visibles nuestros reclamos en la calle”, indicó el gremio, que estará acompañado por el Centro de Educadores Bahienses (CEB) y SADOP.
Ezequiel y Bautista, dos inicios diferentes
“Está feliz e ilusionado frente a la nueva etapa que se avecina”, contó su mamá, Cintia Restivo.
Ezequiel Escamilla vive en el barrio Luz y Fuerza, cumple 6 en abril y tiene la misma ilusión de empezar la Primaria, pero, claro, él deberá esperar.
Poco y nada entiende sobre conflictos gremiales. Solo es consciente de que “algo sucede” y de que mañana no irá al aula con sus compañeros.
“Otro año más de esta historia sin fin de las negociaciones salariales que tiene como mayores perjudicados a nuestros hijos”, se lamentó Matías, papá de Ezequiel y de Tobías, de 9 años.
Ilusiones, reencuentros y nuevas etapas vuelven a verse postergados por motivos que pueden ser evitados con tiempo y buena disposición de las partes, sostuvo.
La mamá de Ezequiel, Mariela Sandoval, acotó: “Entendemos como justos varios de los reclamos docentes, pero no nos parece inteligente y sí malicioso comenzar a negociar cuando ya ingresamos en la recta final para el comienzo de las clases”.
Para evitar todos estos inconvenientes, Cintia decidió anotar a “Bauti” en una escuela privada. “Cuando el nene iba a un jardín público los paros me terminaron volviendo loca. Debía llevarlo a mi trabajo y eso no era sano para nadie”, recordó la mujer, también mamá de Juan Cruz, de 12 años.
“Por eso opté por este colegio. Quiero calidad y continuidad. Además son pocas divisiones y todos se conocen. No critico al Estado, al contrario, y apoyo el reclamo de las maestras, pero hoy la escuela pública no nos ofrece a mi hijo y a mí lo que ambos necesitamos”, remarcó.
Mariela volvió a la carga: “Prácticamente tres meses son los que tienen a disposición para evitar tantas idas y vueltas y, en definitiva, bastardear una relación entre gobierno y gremios que, al parecer, es enfermiza por lo recurrente”.
Matías consideró que “para que una sociedad crezca en todos sus aspectos es fundamental salir de la ignorancia”.
“Pero de esta forma creo que no lo vamos a lograr nunca”, dijo, para agregar: “Confiamos en que pongan lo mejor de sí para avanzar hacia este crecimiento que tanto anhelamos y nos beneficia a todos. En manos de los docentes están los seres más preciados que tenemos, nuestros hijos”.
Punto de vista del Municipio: “No es solo el salario”
La subsecretaria comunal Morena Roselló admitió que el salario docente es insuficiente. “Eso lo sabemos, pero también sabemos que la gobernadora está haciendo su mayor esfuerzo y que entiende que debe ser una paritaria abierta para seguir dialogando con los alumnos en las aulas”.
Añadió que “no es solo el salario lo que debemos discutir en materia de educación. Tenemos que pensar en la capacitación docente, en la infraestructura de las escuelas para que los chicos y personal tengan un lugar digno y que les sea grato para llevar adelante el proceso de enseñanza–aprendizaje”.
Acerca de los voluntarios, comentó que se ofrecieron más de 60.000 personas a cubrir los días de paro.
“Pero, tal como lo expresó nuestra gobernadora, no desconocemos el rol fundamental que cumplen los docentes, que son únicos e irreemplazables. La tarea docente va más allá de la enseñanza, y su formación y experiencia son el motor que impulsa la educación de nuestros chicos”.
Según la funcionaria, en nuestra ciudad están divididas las opiniones de los docentes. “Hay escuelas donde ningún maestro realizará la medida de fuerza. Toda la comunidad educativa, padres, alumnos y docentes esperan ansiosos el inicio del ciclo lectivo”.
Sostuvo luego que muchas de las instituciones de la ciudad fueron alcanzadas por obras del Fondo Educativo que les permiten “tener un lugar en mejores condiciones y, otras, instalaciones nuevas”.
“Aún quedan muchas obras por realizar pero vamos por buen camino para ver un gran cambio. La educación debe ser un proyecto a largo plazo en el cual trabajen en conjunto todos los partidos políticos. Tenemos que lograr ubicar a la educación pública como una prioridad."