Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

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El desafío es alcanzar una agricultura sustentable

Para el 2050 habrá como mínimo 9000 millones de personas en el planeta y se estima que se necesitará producir un 70% más de alimentos.
El objetivo es producir reduciendo el impacto ambiental y preservando los recursos.

El desafío más importante que tiene hoy la agricultura, frente a una población que en los últimos 50 años se ha duplicado en número, y la cual demanda más alimentos y de mayor calidad, es producir los mismos reduciendo el impacto ambiental y preservando los recursos naturales.

Para el 2050, habrá como mínimo 9000 millones de personas en el planeta y se estima que se necesitará producir un 70% más de alimentos para satisfacer esa demanda. El 77% del crecimiento futuro de la producción vendrá del aumento en los rendimientos (kg/ha). Solo un 9% podrá ser por la entrada en producción de nuevas tierras. Dentro de este aumento en los rindes, un 14% será el resultado del aumento en el uso correcto de fertilizantes (Fuente: Naciones Unidas, 2014).

En la Argentina, la producción de granos se incrementó de 41 millones de tn en 1991 a una espera de cosecha record, de unos 123 millones de tn para la campaña 2016/17. En este período se observó un 20-30% de incremento en rendimiento en grano por unidad de área, atribuible a mejoras no sólo en genética, sino también en manejo de los cultivos, la adopción de la siembra directa y el uso de fertilizantes. Las Mejores Prácticas de Manejo para la nutrición jugarán un papel importantísimo para aumentar su eficiencia y rentabilidad.

Un Sistema de Producción es Sustentable si Económicamente, Socialmente y Ambientalmente lo es. Esto implica:

--La rotación de cultivos y Adopción de la Siembra Directa: Si pensamos en un planteo agrícola a largo plazo, este solo es viable con una rotación que aporte Carbono al sistema, garantizando un óptimo balance C:N.

--Incorporación de un paquete tecnológico adecuado de insumos: Existen problemas recurrentes de malezas, plagas y enfermedades, característicos del actual sistema de producción. Esto además de actuar negativamente sobre los rendimientos, aumenta los costos de producción.

--Cuidar el “Recurso Suelo” a través de un Programa de Fertilización para cada ambiente:

El manejo de los fertilizantes, y nutrientes en general, debe compatibilizarse con y responder a los cuatro objetivos del productor (productividad (P), rentabilidad (R), durabilidad del sistema de producción (D) y ambiente saludable (A). Las MPM se definen en términos de la aplicación de la fuente correcta (pensar en el balance de nutrientes), en la dosis acorde al rendimiento potencial, de acuerdo a la localización y al momento de aplicación (Bruulsema et al., 2008).

Si observamos el consumo de fertilizantes en la Argentina (Gráfico), vemos que ha sufrido muchos altibajos en los últimos 10 años. Para esta campaña se estima alrededor de 3,5 millones de Tn, 1 millón más que la campaña 2015 (Fertilizar AC, 2016). A pesar de esta importante recuperación (consumo similiar a las campañas 2007 y 2011), la reposición de nutrientes todavía es muy baja, sobre todo en algunas zonas y cultivos como maíz y soja.

La fertilización debe acompañar al paquete tecnológico (genética; protección de cultivo, densidad de siembra, etc.). Solo de esta manera vamos a disminuir las brechas productivas (Rendimiento potencial vs Rendimiento actual) que hoy se encuentran en el campo argentino.

El manejo del balance de nutrientes debe insertarse en el marco de una agricultura productiva sustentable considerando todos los componentes del sistema de producción (recursos, insumos, procesos).

Bajo estas condiciones de mayores demandas productivas, el hombre y su capacidad creativa serán responsables por alcanzar los objetivos de satisfacer la demanda de alimentos, lograr una adecuada rentabilidad y cuidar el medio ambiente; para llegar a una Intensificación Productiva Sustentable.