Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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Un fiscal pidió la indagatoria de Juan Suris en una causa por lavado de dinero

El bahiense está preso por la comercialización de facturas truchas.
Fotos: Archivo-La Nueva.

   Un fiscal de Bahía Blanca pidió hoy que se cite a declaración indagatoria al bahiense Juan Ignacio Suris y a otras 15 personas a quienes acusa de ser testaferros en el marco de una causa por lavado de dinero provenientes del narcotráfico y la facturación trucha.

   Según el fiscal Antonio Castaño, Suris (41) contaba con un grupo de personas que se movilizaban en vehículos costosos que eran suyos, ya que se comprobó que él mismo pagaba los seguros y hasta tení­a la cédula azul con su nombre.

   Suris se encuentra preso desde 2014 en el penal de la localidad bonaerense de Saavedra, en cercaní­as de Pigué, en el marco de otra causa por la comercialización de facturas apócrifas.

   Además, deberá afrontar nuevamente un juicio oral en una causa por narcotráfico, luego de que la Cámara de Casación Penal revocó el fallo absolutorio por el cual en septiembre fue beneficiado junto a otros 10 acusados de integrar una banda dedicada a la venta de estupefacientes en Bahí­a Blanca y zonas cercanas.

   El fiscal Castaño dijo que en la nueva causa "hay documentación más informes de la Procuradurí­a de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC) y de la Unidad de Información Financiera (UIF) basados en las actividades que desarrollaba Suris, como así­ también la cantidad de dinero generada por las actividades ilí­citas".

   "Por tal motivo, presentamos un pedido de imputación por lavado de activos y consecuentemente la declaración indagatoria del propio Suris, de su padre y de los que estaban involucrados en la causa de narcotráfico y de empresas que constituí­an juntamente por la venta de las facturas truchas", expresó.

   El fiscal explicó que "esto es a partir de las facturas apócrifas, como así­ también por la causa del narcotráfico", que tiene como base escuchas telefónicas que durante el juicio oral fueron declaradas nulas, pero Casación las convalidó.

   Castaño comentó que en la causa de lavado de activos -además de Suris- también pidió la indagatoria de su hermano, Guillermo Martí­n Suris (29), y de Ezequiel Ferarri Reynoso, quien integraba la supuesta banda narco.

   Además se sospecha de la participación de los ya procesados en la causa de las facturas: su padre Eduardo Suris (70), Domingo Tomás Goenaga (44), Nicolás Ibarra Gutierrez (35), Flavio Carrano (42) y Juan Pipkin (26), quienes también fueron imputados.

   "No sólo habí­a autos en el tema lavado de activos, sino que figuran movimientos bancarios de Suris, todos relacionados a las cuentas de las sociedades que él habí­a creado, entre los que habí­an montos de catorce y de siete millones de pesos", comentó Castaño.

   Según el fiscal, "eran cuentas de empresas que no tení­an actividad", al ejemplificar que algunas no tení­an personal y en otros casos ni siquiera domicilios.

   Sobre los inmuebles, Castaño indicó que "hay uno en la Capital Federal y otro en Bahí­a Blanca, que figuran a nombres de terceros".

   "Los vehí­culos figuraban a nombre de terceros que no podían justificar su ingreso, pero la tarjeta azul estaba a nombre de Suris como así­ también los seguros que los pagaba él", expresó.

   La causa por la confección de facturas apócrifas comenzó a partir de una investigación de la AFIP en 2011, que denunció la maniobra dos años después y es querellante en la causa.

   Los pesquisas analizaron las cuentas bancarias de las sociedades apócrifas supuestamente administradas por Suris y, en algunas de ellas, se registró un mecanismo financiero sospechoso.

   La maniobra consistí­a en que una suma de dinero ingresaba a la cuenta y en un plazo de 48 horas se retiraba el mismo monto en concepto de pago de cheques con el objetivo, siempre de acuerdo a la acusación, de simular pagos por operaciones que no existieron.

   En ese marco, el propio Suris declaró ante los investigadores que en ningún caso se depositó dinero en efectivo, sino que él concurrí­a al banco y solicitaba la emisión de un ticket para respaldar los depósitos y justificaba la salida del dinero mediante cheques. (Télam)