Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Colectivos: se pierden al mes entre $ 1,25 y $ 2,2 millones porque las lectoras funcionan mal

Se resigna el cobro de unos 250 mil boletos cada 30 días.
Fotos: Archivo La Nueva.

   Por Mario Minervino/ mminervino@lanueva.com

   Si bien el cálculo "fino" no es simple de realizar, el sistema de ómnibus local resigna el cobro de unos 250 mil boletos cada mes como consecuencia del mal funcionamiento de las máquinas lectoras de la tarjeta Bahía Urbana.

   El cálculo surge de considerar un promedio de 20 lectoras sin operar cada día, de acuerdo a datos proporcionados desde Bahía Transporte Sapem (BTS), la sociedad de capitales municipales que administra el sistema.

   Esa cantidad, sin embargo, es variable ya que algunas máquinas son reparadas durante el día, otras quedan sin circular --son reemplazadas por las unidades muletos en condiciones de cobrar--, aunque, claro, se suman nuevas roturas.

   La cantidad de dinero sin cobrar varía de acuerdo a qué valor de pasaje se adopte. Tomar la tarifa plana --la que pagan los usuarios eventuales ($ 8,80)--, implicaría resignar 2,2 millones de pesos cada mes. Si en cambio la evaluación económica se hace con el boleto más bajo --$ 5,00 para quienes realizan más de 80 viajes cada mes--, la recaudación baja a 1,25 millones. Un valor medio --el pasaje a 6,80--, por último, fijaría esa falta de pago en 1,70 millones.

   Cada empresa comunica a BTS la salida de servicio de entre 6 y 10 máquinas diarias, por cuestiones tan variables como las "no leer las tarjetas", hacerlo "de vez en cuanto" o tildarse de manera continua.

   Otras carecen de teclado o de alguna de sus dos placas, las cuales generalmente están en reparación. Hasta se registraron situaciones curiosas como la mencionada por un chófer que explica que su lectora "interfiere en la aceleración del coche: hay que sacarle los fusibles para que acelere normalmente".

   Cuando un vehículo verifica que su máquina no funciona, generalmente no sale a cumplir con el circuito, siendo reemplazado por un coche de los denominados muletos que tenga en buen estado su lectora. Si esto no es posible se genera la prestación sin poder cobrar los pasajes correspondientes.

   BTS rescindió la semana pasada su relación con la empresa Eycon, responsable de la fabricación de las máquinas y de su mantenimiento, quedando ahora esa tarea en manos de personal técnico de la sociedad.

   La relación con Eycon comenzó a quebrarse cuando el sistema por ellos diseñado no detectó el uso de varias tarjetas que tenían "saldo infinito". Si bien la situación está hoy en manos de la justicia, desde BTS responsabilizan al sistema informático por no haber detectado ese uso.

   El presidente de BTS, Tomás Marisco, mencionó a La Nueva. que en 15 días podrían llegar a la ciudad las lectoras de SUBE --hay apenas 10, restan recibir 190 más-- así como las nuevas tarjetas, unas 250 mil, que se canjearán sin cargo por las de Bahía Urbana.

   La puesta en marcha de SUBE fue anunciada hace un año, luego de que el gobierno nacional exigiera su implementación en ciudades de más de 250 mil habitantes. De acuerdo a la ley respectiva, su funcionamiento es necesario para que el estado tenga un control adecuado de la cantidad de pasajeros que transporta cada línea y así asignar los subsidios correspondientes.