Un futbolista de Tiro y un sobrino se intoxicaron con monóxido de carbono
El futbolista Franco Lefiñir (28) y un sobrino suyo sufrieron en las últimas horas una intoxicación con monóxido de carbono, en un departamento de Liniers al 600.
“Mi hijo y mi nieto están internados, pero bien. Salieron a tiempo”, aseguró Edith, madre del volante de Tiro Federal.
La mujer contó que Lefiñir y su sobrino se acostaron a mirar una película, subieron el calefactor y empezaron a sentirse mal.
“No había ventilación. Franco se dio cuenta porque mi nieto se desmayó al ir al baño. Sacó al nene afuera enseguida y llamó a la ambulancia”, agregó.
Dijo que ambos permanecen en observación en el Hospital Penna.
La hermana de Lefiñir y madre del chico intoxicado dijo que el jugador "tuvo cinco minutos de lucidez y pudo abrir, sacar a mi nene y salir a pedir ayuda, porque no lo podían hacer reaccionar".
Consejos
El frío llegó días atrás y la Comuna difundió algunas recomendaciones para evitar intoxicaciones.
* Ante la presencia de malestar general -dolor de cabeza, náuseas, mareos, embotamiento, falta de fuerza o debilidad muscular, somnolencia- sin causas aparentes, ventilar rápidamente el ambiente y dirigirse a la unidad sanitaria o centro de salud más cercano.
* No instalar el calefón en el baño o lugar de descanso. Si ya lo tiene instalado, es conveniente reubicarlo.
* Revisar quemadores y salidas al exterior de calefones, estufas, calefactores y hogares. La llama amarilla es indicadora de mala combustión, y por lo tanto productora de monóxido de carbono.
* Si usa estufas a querosén, gas licuado o braseros, apagarlos y sacarlos de los ambientes habituales antes de dormir.
* Ventilar permanentemente los ambientes.
Qué es
El monóxido de carbono es un gas que se produce por la mala combustión del gas natural, leña, carbón, nafta, querosén y otros combustibles.
Es potencialmente mortal ya que es inodoro, incoloro y no irritante y las personas que lo inhalan no se dan cuenta que se están intoxicando.
Las estadísticas demuestran que la mayoría de las personas que fueron afectadas o fallecidas, sufrieron la intoxicación durante las horas de descanso, y ni siquiera fueron conscientes de ningún malestar previo. (La Nueva. y LU2)