Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

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“No es esperable que baje el precio de la carne vacuna”, dijo un productor de la zona

Mariano González Martínez también sostuvo que la inflación incide para la actualización y que se necesitarán varios años para lograr un círculo virtuoso.
Foto: NA

Guillermo D. Rueda / grueda@lanueva.com

“Habrá oscilaciones en el precio (de la carne vacuna), pero no se espera una baja significativa. Hay diferentes factores que inciden, pero más que nada está la convalidación del consumo”, dijo Mariano González Martínez, productor ganadero del sudoeste bonaerense, respecto del precio de la carne vacuna que, en góndola, registra aumentos de casi el 40% en los últimos tres meses.

“Nadie puede imaginar que, con una inflación de dos dígitos de 4 o 5 años, la carne esté ajena a un reajuste permanente. Se actualizó el valor; eso no puede sorprender a nadie”, agregó.

González Martínez también dijo que el precio de la carne se forma todos los días entre los consumidores y las bocas de expendio.

“Se trata de un producto perecedero y por eso no se puede especular”, explicó.

También sostuvo que la política oficial de los últimos 10 años hacia el sector, básicamente por el cierre de la exportación, ha sido de desaliento.

“Ahora estamos en una etapa de transición, y para los cambios más importantes hay que esperar”, dijo.

Actualmente, los ganaderos cobran alrededor de 28 pesos, por kilo en pie, en el Mercado de Liniers.

“Pero ese no es precio real de la carne. Luego intervienen otras cadenas y costos. Los salarios y los impuestos son muy importantes y todo termina en lo que paga el consumidor. Cuando se habla del precio de la carne, no se trata solo de hacienda”.

Actualmente, a un promedio de 60 pesos por kilo se baja una media res en las carnicerías.

Por estos días, un kilo de asado, en góndola, se comercializa entre 95 y 125 pesos.

González Martínez admitió que sólo si el consumidor adquiere menos carne vacuna, el precio bajará.

“Comprará alimentos sustitutos, como el pollo y el cerdo, aunque volverá al corte vacuno por su mayor rendimiento”, indicó.

También dijo que la carne, en nuestro país, tiene un componente cultural y político, y que cualquier movimiento de precio repercute en los medios. “Pero lo cierto es que el resto de los alimentos también subió”, sostuvo.

En ese sentido, el consultor Arturo Navarro, expresidente de CRA, dijo: “Los ciclos biológicos no los cambian los hombres. Si queremos tener una política de Estado de carnes moderna, seguirá subiendo por dos o tres años por lo menos, si se hacen bien los deberes, hasta estabilizar la oferta por la demanda de una política exportadora de mejores cortes”.

Y agregó: “En el actual escenario, cualquier intervención del gobierno para frenar la suba del precio agravará el problema”.

González Martínez advierte un futuro promisorio para la ganadería.

“Al abrirse las exportaciones, con un tipo de cambio competitivo y sin retenciones está la posibilidad de que se sumen negocios en el sector, se abran los frigoríficos y se genere otro valor por el animal en pie y haya más oferta al mercado. Estas son las medidas que se han tomado, pero lo que sucedió en una década no se puede, en este particular sector, cambiar de un día para otro. Aún falta para que lleguemos a un círculo virtuoso para todos los actores de la cadena”, argumentó.