Juan Carlos Vázquez: “Cuesta muchísimo mantener al cliente”

Redacción de La Nueva.

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El secreto de la vigencia: persistir en la evolución.

Los 55 años de servicio avalan a la prestigiosa Farmacia Piqué como un ejemplo claro de durabilidad.

Por caso, libros que datan del Siglo XIX rodearon los conceptos brindados por Juan Carlos Vázquez, encargado del local ubicado en San Martín 117, quien se encuentra conforme con la actualidad de su farmacia.

“Si te digo que es muy buena, sería pedante. Pero bien. Es una empresa que está consolidada, tiene casi 60 años. Hoy en día está todo tranquilo. Como todos, esperamos cuáles son las nuevas políticas. No hay nada nuevo”, explicó Vázquez.

La Farmacia Piqué tuvo su apertura el 11 de abril de 1960, por obra del farmacéutico Raimundo Piqué. No obstante, su actividad profesional se había iniciado en el rubro droguería.

“El sistema ha mejorado muchísimo en los últimos años --indicó--. Todo tiene que ver con todo. El sistema informático, más el acceso a información; todo es más rápido”.

--¿Cómo es la capacidad administrativa?

--Aparte de la gran carga impositiva, la farmacia tiene un costo administrativo terrible. Cada vez más. Nosotros para atender una receta de obra social tenemos que hacer una serie de procedimientos que llevan mucho tiempo, porque las obras sociales exigen mucho en función a sus auditorías internas y normas que te ponen. Te lleva mucho tiempo.

--¿Lo administrativo va acorde a esa rapidez?

--No, no va a acorde. Nos lleva a tener mucha carga administrativa. A mi, hace muchos años me quedó grabada una frase leyendo las memorias de (Winston) Churchill: “la democracia es el peor sistema de gobierno que existe, pero no conozco otro mejor”. Yo te digo: este es el peor trabajo que hay, pero para mí es el mejor.

--¿Los clientes también cambiaron su conducta?

--Estamos permanentemente atentos a eso. Hay un término que se llama fidelizar al cliente. Y eso cuesta mucho trabajo, porque el cliente elije. Si vos no le das el servicio que pretende, cruza la calle y se va a otra farmacia.

“Todos los días hacemos docencia con el personal. Nosotros no nos podemos quejar porque nuestra gente atiende muy bien; tenemos varios profesionales trabajando. Cuesta muchísimo mantener el cliente”.

Capacitación

--En este sentido, la capacitación es vital.

--Es muy dinámica. Todos los días aparecen normas nuevas, en el sentido de atención, de facturación. Los farmacéuticos hacen cursos permanentes en el Colegio, algunos por correspondencia, otros lo hacen presencial. Tratamos de estar actualizados.

--Volviendo al sistema administrativo, ¿la informática ayuda a ese crecimiento?

--Tenemos un sistema informático bastante completo. Bien nutrido. Hoy en día no hay nada que no puedas mirar en el momento. Drogas y medicamentos nuevos. Antes todo estaba en los libros.

--¿Cómo es la relación con los laboratorios?

--A título personal, y por lo que conozco de nuestros colegas, no hay problemas. Estos días hubo un inconveniente. Las droguerías no entregan medicamentos los sábados, domingos. Claro, son políticas internas. No puedo meterme en eso. Me perjudica, pero lo sienten mucho más las farmacias chicas.