Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Jubilados: sueldos por debajo de la canasta

“Los haberes están muy deprimidos”, dijo Eugenio Semino, Defensor de la Tercera Edad de Buenos Aires.
Para Semino, se impone debatir la implementación de las rentas minera y financiera.

 Federico Moreno / fmoreno@lanueva.com

“Los haberes jubilatorios están muy deprimidos, más allá de que en términos porcentuales la ley de movilidad arroje buenas cifras. Si comparamos lo que perciben con el costo de la canasta básica vemos que 2.600.000 abuelos (53%) cubren apenas el 50%”, afirmó ayer el doctor Eugenio Semino, criminólogo y especialista en gerontología que disertó en el Centro de Jubilados y Pensionados Cono Sur.

La charla se centró en aspectos básicos de la seguridad social: trabajo y previsión, salud y educación.

Agregó que para subsanar la escasez de recursos muchos abuelos deben apelar a algún subsidio suministrado por otros organismos o bien recurrir a la familia.

Además del 53% mencionado, expuso que existen 2.400.000 jubilados y pensionados que ganan más de la mínima pero menos que la canasta, en un rango que va de los 4.200 a los 7.500 pesos, más “1.500.000 argentinos de los que nadie habla y que son la franja más vulnerable: discapacitados, adultos mayores sin cobertura y madres de más de 7 hijos”.

Semino anticipó que antes del nuevo aumento por ley el próximo marzo, resulta urgente una suba de 4.000 pesos, algo por lo que están reclamando todos los centros de jubilados y los trabajadores activos nucleados en las dos CGT y una de las CTA.

Sobre el manejo de los fondos públicos destinados a pensiones y jubilaciones, el Defensor de la Tercera Edad de Buenos Aires calificó de “absurdo” que, por ejemplo, siendo el Pro.Cre.Ar. un plan financiado con dinero de los jubilados, sean precisamente los únicos que no pueden acceder a sus beneficios.

“El 50% de los fondos para seguridad social proviene de impuestos al patrimonio, Ganancias, hidrocarburos, cigarrillos y al consumo (IVA). Entre el 11 y el 17% lo aporta el IVA, resulta irónico que el sistema lo deban financiar los más pobres con su consumo y que los jubilados se autofinancien también por medio de este”, denunció el especialista.

Semino añadió que “parece mentira que siendo época electoral nadie debata sobre gravar la renta minera, el juego o la renta financiera, actividades que no participan del financiamiento de programas sociales”.