Nuevo caso de discriminación en un bar local
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Por Cecilia Corradetti / ccorradetti@lanueva.com
La noticia comenzó a correr como reguero de pólvora en las redes sociales y, ayer a la tarde, el comentario del bahiense Fernando Paduán, que denunció haber sido discriminado en Barone, un bar de Avenida Alem 560, había sido compartido en Facebook nada menos que 810 veces.
“Fuimos con un amigo al mencionado bar, donde él pensaba festejar su cumpleaños y había convocado gente, pero un flaco con cara de culpa nos niega la entrada fundamentando que estaba lleno y que era sólo para clientes”.
Fernando y su amigo decidieron esperar un rato afuera para ver si salía gente y así poder ingresar. “Pero en esa espera todo de pronto se volvió claro: salía gente, el lugar no estaba lleno. Nosotros y un puñado de gente más, cuidadosamente seleccionada, no estaba habilitada para entrar”.
En otro párrafo manifiesta que los “no clientes” eran chicas con un “rollito” o algún “añito de más”, “flacos con un color más oscuro de piel, o con una campera o con un par de lentes no muy cool...”.
“Elitismo puro, asqueroso, indignante, retrógrado y fascista”, sentenció.
Cansado de esperar, dijo en el escrito, se acercó a la puerta y le preguntó “qué onda”.
“Me confesó que por orden del dueño no podíamos pasar, pero mientras tanto un par de rubias y dos tipos fashion entraban como panchos por su casa” relató.
Consultado por “La Nueva.”, Juan, uno de los dueños del bar, se limitó a señalar que se comunicarían con Paduán para interiorizarse acerca de lo sucedido.
Los comentarios no se hicieron esperar. A la noche eran cientos los bahienses que se solidarizaban con el joven discriminado.
“Bienvenidos a Bahía, pasa en Barone, pasa todos los sábados en Pajas Bravas, Relievee, Chocolate....”, dijo Sebastián Cicarelli.
Laura Colo agregó: “A mí me pasó lo mismo, nos dijeron que no había lugar suficiente para las siete amigas que éramos, y sí había. Nos dejaron esperando en la puerta. Y a quienes estaban conmigo, no era la primera vez que les sucedía.