Ilusiones, hambre y calles de tierra
-
- copiado al portapapeles
-
- copiado al portapapeles
Por Belén Uriarte / buriarte@lanueva.com
Las mamaderas se llenan de té porque no hay leche. Los pisos son de tierra y las paredes de chapas. No hay cloacas, ni gas. Los chicos juegan afuera. Algunos se agolpan junto al metegol de Pampa Central, calle que combina tierra, pozos y piedras. A 28 cuadras, otros nenes eligen las carreras de camioncitos. Se va julio y hace frío, pero nadie se anima a cortarles ese ratito de alegría.
Es así como se vive en algunos sectores de Villa Caracol, Bajo Rondeau, Vista Alegre, Maldonado y Tierras Argentinas, donde muchos de sus habitantes forman parte de casi el 30 % de la población bahiense que está en situación de pobreza, de acuerdo con los últimos datos que dio a conocer el Centro Regional de Estudios Económicos de Bahía Blanca-Argentina (CREEBBA). En estos lugares, la mayoría no tiene trabajo y es asistida por organizaciones sin fines de lucro.
Entre Camino Parque Sesquicentenario y el Club Teléfonos de Don Bosco al 3.500, donde entrena el plantel de Primera de Olimpo, funcionan dos entidades solidarias.
La Asociación Civil Merendero Maldonado asiste a unas 75 familias que viven en Vista Alegre, Maldonado, Pacífico al 4.000 y en tierras usurpadas al costado de la ruta, de las cuales 65 (más del 86 %) se encuentran en situación de desempleo: ninguno de sus integrantes tiene trabajo fijo y las changas aparecen como única alternativa, según cuenta Gabriela González, encargada y fundadora del lugar.
Y en el asentamiento Tierras Argentinas, cerca de la rotonda de la ruta 35, el comedor "Una Ilusión" atiende a unos 70 chicos y a sus familias. Su creadora, Soledad Acosta, asegura que 7 familias no pueden conseguir un empleo.
Veintitrés cuadras separan al merendero del comedor. Y las realidades no difieren. Gabriela (45 años) y Soledad (35), cuentan que el año pasado fueron a la Municipalidad a pedir trabajo para estas familias. La respuesta: las anotaron en el Club de Empleo, les dijeron que las llamaban y aún esperan que el teléfono suene.
"No tengo esperanzas de que esto cambie— dice Gabriela, del barrio Maldonado—. Y la falta de trabajo no es el único problema. También hay droga, adolescentes que dejaron sus estudios secundarios, madres solteras y padres que abandonan a sus hijos y no pagan la cuota alimentaria correspondiente."
Gabriela cuenta que el merendero, ubicado en Sargento Iturra 2.169, ya no atiende todos los días como antes por falta de recursos. Igual la siguen peleando. Sus 6 integrantes y las mamás que se suman se juntan 3 veces por semana y preparan las viandas para la merienda que se reparten todos los jueves. Cada semana distribuyen 168 litros de leche que dona un gremio, 15 litros de café y 25 kilos de pan.
"Y 20 docenas de facturas, cuando hay —se lamenta Gabriela—. Es creer en Dios cada día que abro el merendero y ver qué me va a proveer."
La secretaria comunal de Desarrollo Social, Ana Strizzi, sostiene que todos los barrios cuentan con asistentes sociales en sus delegaciones y que su área está en contacto con empresas bahienses por si surgen puestos de trabajo, aunque reconoce: "La cantidad de gente que necesita trabajo es mayor que los puestos que se ofrecen".
Pero Gabriela, del merendero Maldonado, dice que las asistentes sociales no van. "El merendero sólo les sirve como referente barrial, para saber dónde está el problema, pero no lo muestran. Desde las salas médicas mandan a las personas a que se anoten en empleo de la Municipalidad, pero nunca las llaman —asegura—. Por mis narices he visto mucho acomodo."
Algo de ayuda reciben. Gabriela cuenta que después de mucho pedir recién este año les dieron un subsidio de $ 10.000 anual. También cuentan con una tarjeta social de 600 pesos por mes.
En Bahía, el municipio destina $ 663.776 por mes a ayudas sociales, de acuerdo a los datos de mayo de este año, y 5.784 personas son beneficiarias: reciben entre $ 30 y $ 5.000 mensuales. Sin embargo, otras 4.636 se quedan al margen de este sistema dado que los 29 asentamientos que hay en la ciudad suman más de 10.420 familias, a pesar de ser el partido con mayor grado de industrialización del sur de la provincia de Buenos Aires, según informó la ONG Techo en 2013.
El comedor "Una Ilusión", que está en construcción, se ubica en uno de estos asentamientos: Tierras Argentinas. Allí se levantaron las paredes, se hizo el techo y algunos trabajos de plomería. Pero aún restan las veredas, la pintura, el cielorraso, el revoque interior y exterior, el piso, los cables para la corriente, los inodoros, las bachas de baño y un artefacto eléctrico o garrafas para calefaccionar el lugar ya que no hay gas natural.
Soledad, mamá de 2 chicos y encargada del lugar, dice que no se trata solamente de dar un plato de comida: "Queremos que los nenes se inserten en la sociedad de otra manera, no con agresión. Robar, golpear, pegar, todo eso es fácil; lo que no es fácil es la otra parte: educarlos, guiarlos para que no se equivoquen ni sufran tanto".
Por eso Sole, como le dicen los chicos, los acompaña los domingos a scout, donde espera que ellos "vean otra realidad". Van en un cole que les da la Municipalidad, además de los $ 2.000 y las dos garrafas por mes. Y no está sola en su tarea: un grupo de 12 mamás la apoya.
"Nuestra idea también es tener un lugar para nosotras, para hacer abrigos para los chicos. La mamá de Soledad es costurera, teje y nos quiere enseñar", dice Zulma Sánchez, de 31 años, colaboradora y madre de 6 chicos.
Ellas también sueñan con que un médico vea a los nenes una vez por semana porque "en las salitas cercanas hay pocos turnos". Y este sueño no puede esperar: Soledad cuenta que un pequeño de 6 años tiene muy bajo peso y no tiene seguimiento médico.
¿Cómo se llega? Si el sector estuviera señalizado, la dirección sería Ugarte y Pampa Central (al 3.900 aproximadamente). Para este comedor, tener calles es también "una ilusión".
Para colaborar
Podés contactarte con las encargadas del merendero y del comedor a través de los grupos de Facebook:
-"AYUDEMOS AL MERENDERO MALDONADO"