Condenado a 15 años por abusar sexualmente de las dos hijas de su pareja
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Una condena de quince años de prisión le impuso el juez del Tribunal en lo Criminal Nº 3, doctor Raúl Guillermo López Camelo, a un joven de 22 años que, entre 2011 y 2014, abusó sexualmente de las hijas menores de edad de su concubina, a quienes amenazaba y hasta agredía con un rebenque para que no contaran lo sucedido a su madre.
La resolución se adoptó en el marco de un juicio abreviado.
El magistrado consideró acreditado que, en uno de los casos, los hechos se cometieron cuando una de las víctimas tenía 13 años y se extendieron entre septiembre de 2011 y principios de 2014, en la localidad de Oriente y luego en Coronel Dorrego.
Respecto de la otra nena, tenía 12 años cuando el hombre –-cuya identidad no se publica para preservar a las menores-- repitió esas conductas entre los meses de enero y junio del año 2014, también en Dorrego.
El individuo apelaba a amenazas de muerte, cuando no a castigos corporales e inclusive engaños, para forzar a las chicas a mantener relaciones sexuales, y los hechos quedaron al descubierto cuando la madre de las menores recibió un mensaje de texto de una de ellas diciéndole que tenía que contarle algo, y terminó por confesar que había sido violada por la pareja de la mujer.
En el testimonio reproducido en el fallo, la madre de las víctimas dijo haber hablado después con su otra hija y ésta también afirmó haber sido ultrajada en varias oportunidades.
La mujer manifestó sentir temor por la reacción del procesado, de quien dijo que era violento y bebedor, y que solía agredirla físicamente.
El juez López Camelo también tuvo en cuenta los testimonios de las menores, del médico que atendió a una de ellas y de los peritos psicólogos que las evaluaron, quienes aseguraron que no advirtieron signos de fabulación.
“Por todo ello tengo por debidamente probada la intervención atribuida al imputado en el hecho descripto”, expresó el magistrado, quien en definitiva impuso al sujeto la pena de quince años de prisión.
El imputado fue hallado culpable de “abuso sexual con acceso carnal, reiterado y agravado, en concurso real de delitos, en los términos del artículo 119, 4º párrafo, inciso B (encargado de la guarda de ambas menores) y F (hechos cometidos contra menores de 18 años, aprovechando la situación de convivencia preexistente con las víctimas), en relación al tercer párrafo, y cometidos mediante el empleo de violencia, amenazas e intimidaciones del primer párrafo del mismo artículo del Código Penal”.