Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Radares: a algunos los respetaron, a otros los pasaron por alto

En varios puntos donde comenzó a funcionar el nuevo sistema de control los conductores se mostraron muy atentos, aunque hubo algunas excepciones.
La Carrindanga, donde no pareció haber mayores problemas. Los principales inconvenientes se dieron en la autovía Raúl Alfonsín.

Por Federico Moreno / fmoreno@lanueva.com

Son cinco, están ubicados en puntos estratégicos de la ciudad y ayer, durante su entrada en vigencia, recibieron un respeto dispar por parte de los conductores.

Los radares fijos llegaron para quedarse y a partir de ahora empezarán a controlar las velocidades máximas en calles y avenidas.

En Don Bosco y Presbítero Biggio, por ejemplo, se observó una buena respuesta, con una mayoría de vehículos transitando a 40 km/h o menos. Los pocos que excedían ese límite, no lo hacían por un margen considerable.

El límite de velocidad, según las leyes nacionales, es de 40 km/h en calles y de 60 km/h en avenidas. Según trascendió, estarían eximidos de pagar la infracción quienes superen las velocidades máximas en un 20%, siempre y cuando ese porcentaje no exceda los 10 km/h. Es decir que si el límite de velocidad es 40 km/h se contemplará un margen de tolerancia del 20% (hasta 48 km/h); pero si el tope es de 60 km/h, la sanción sobrevendrá superados los 70 km/h.

El caso más complicado en nuestra ciudad se da en la autovía Raúl Alfonsín, con un radar en el cruce con la calle Milún. Allí, tal vez por la inercia de las velocidades traídas desde la ruta, son pocos los que respetan los 60 km/h. Todavía ayer era común ver autos o camiones transitando a 80 km/h e incluso más. Las señalizaciones, eso sí, están bien visibles.

En La Carrindanga, donde hay un radar o cinemómetro a la altura del Complejo Zibecchi del Club Liniers, los conductores ya se acostumbraron a los 40 km/h de máxima y ahora esperan que, tras la modificación aprobada en el Concejo Deliberante, el límite suba a 60 km/h de aquí a 90 o 120 días.

También se observó un alto nivel de respeto en la zona de los otros radares fijos: uno, entre el acceso al Bahía Blanca Plaza Shopping y calle Sívori; y en la ex ruta 252, acceso a Espora.

“Es importante aclarar que la multa no corre solo para los bahienses, sino para todos aquellos que transiten por Bahía Blanca. El tribunal competente es el de nuestra ciudad”, subrayó el director de Tránsito, Ramiro Frapiccini.

También comenzó el sistema de fotomultas en diferentes semáforos. Pero no se sancionará únicamente al que cruce con la luz roja, sino también a quienes se posen con su vehículo sobre la senda peatonal, lo que representa una infracción.

Tales controles están en Drago y 1810; Drago y Esmeralda; Láinez y Necochea; y 14 de Julio y Pilmaiquén.