Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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Anses: “Somos los empleados quienes recibimos los insultos”

Personal de la Administración de Seguridad Social afirmó que les resulta imposible atender toda la demanda. “Los trabajadores somos tan víctimas como los beneficiarios”, se aseguró. Cecilia Corradetti / ccorradetti@lanueva.com
Largas filas, reclamos y mal humor. Según los gremios, este panorama es habitual en ambas oficinas del organismo.

La escasa cantidad de empleados en relación a la numerosa cifra de personas que concurre a diario a las oficinas de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses), en Brown 180 y Colón 279, ha venido generando el malestar del personal, que dice sentirse sobrecargado.

Muchos de ellos están agremiados en la Asociación Personal de Organismos de la Previsión Social (APOPS) y la lista Celeste y Blanca del SECAFSPI.

A través de un comunicado, desde ambos sindicatos se informó que el personal se ve “imposibilitado” de absorber la demanda de público, la cual genera grandes colas y quejas.

“Los trabajadores somos tan víctimas como los beneficiarios. El gobierno ha otorgado numerosos beneficios y esto incrementa nuestra tarea. Al mismo tiempo, muchos empleados se han jubilado y no contamos con el personal necesario”, explicó un vocero de APOPS.

Las sedes canalizan trámites como los referidos a los planes ProCreAr, Progresar, asignación universal por hijo, escolaridad, desempleo, contención familiar y nueva moratoria previsional, entre otros.

Esto genera un flujo diario de personas cercano a las 600 por cada sede.

“Es por eso que en el transcurso de la mañana, alrededor de las 10.30 u 11, se cierran las puertas. Es algo absurdo y molesto para la gente, mucha de ella que se acerca desde barrios alejados. Hemos planteado implementar un sistema similar al del Registro Civil, es decir, con números otorgados, pero el titular se niega”, dijo el vocero, en referencia a Juan Manuel Ensone.

Esta problemática viene ocurriendo desde el año pasado, cuando parte del personal se jubiló.

El trabajo, así, se advierte claramente incrementado, indicaron.

“Es exclusiva responsabilidad de la conducción y como contrapartida somos los empleados quienes recibimos los insultos de la gente”, manifestó.