Penna: en marcha una inversión de $ 8 millones

Redacción de La Nueva.

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El primer resonador magnético que funciona en el ámbito público ya se encuentra operativo en el Hospital Penna y autoridades del Ministerio de Salud bonaerense, entre ellas el doctor Alejandro Collia, vendrían a la ciudad en los próximos días para su inauguración.

A mediados de 2014 se realizó en el sanatorio la obra de adecuación del espacio donde funciona el aparato, que incluyó la estación que trabaja con cada corte y las conexiones necesarias.

Estos trabajos, además del resonador propiamente dicho, de última generación, representaron una inversión cercana a los 8 millones de pesos que fueron gestionados por la Provincia a través de un crédito internacional.

El director del hospital, doctor César Comezaña, indicó ayer que existía una importante lista de espera de pacientes que requerían este tipo de estudios, por lo que recientemente se realizó una selección con aquellos que tienen prioridad para comenzar a otorgar los turnos.

Comezaña agregó que el equipamiento era indispensable a nivel público teniendo en cuenta los altos costos que demandaba realizar las resonancias en clínicas privadas --alrededor de un millón de pesos al año, según dijo--, más allá de que ahora “no es preciso trasladar los pacientes a otro centro de salud, con lo que ello implica”.

“Además, es bueno contar con alta complejidad para lograr diagnósticos rápidos y certeros”, señaló.

Una resonancia magnética es un examen que utiliza imanes y ondas de radio potentes para crear imágenes del cuerpo. No se emplea radiación (rayos X).

Las imágenes por resonancia magnética solas se denominan cortes y se pueden almacenar en una computadora o imprimir en una película.

Un examen produce docenas o, algunas veces, cientos de imágenes.

Dependiendo del área que se vaya a estudiar, se puede solicitar no comer ni beber nada durante un período de 4 a 6 horas antes del examen. Por lo general, no se necesita otro tipo de preparación.

Los fuertes campos magnéticos que se crean durante una resonancia pueden interferir con ciertos implantes, particularmente marcapasos. Por lo tanto, las personas que tienen marcapasos cardíacos no pueden someterse a una resonancia magnética y no deben ingresar al área donde se realizan estos procedimientos.

Actualmente existen cinco resonadores en la ciudad. Uno de ellos en el Hospital Privado del Sur, otro en el instituto de Lavalle 11 y los restantes en la clínica Empleados de Comercio e Instituto Radiológico Pueyrredón; además del Penna, único a nivel público.