Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Citan a declaración indagatoria al director de una radio y una página web

El juez sospecha que Germán Sasso "encubre una operación ilegal" por la que obtuvo escuchas judiciales.

   El juez federal Santiago Martínez, el mismo que investigó y ordenó la detención de Juan Suris por comecialización de drogas y generar usinas de facturas truchas, decidió ahora indagar a Germán Sasso, uno de los responsables de la radio y página web allanadas ayer.

   Será este viernes y en relación con un supuesto delito vinculado a la obtención y difusión de escuchas telefónicas judiciales que habían sido utilizadas en su momento para imputar a Suris, entre otros.

   Sasso es director de La Brújula 24, cuyas instalaciones de avenida Alem y Paraguay fueron allanadas por orden del juez Martínez, en el marco de una investigación por "presunta sustracción o violación de secretos por parte de funcionarios públicos, eventuales complicidades y/o encubrimiento de quienes los hubieren recibido y difundido".

   El fiscal federal Alejando Cantaro había pedido indagatoria para Sasso y para otros miembros de la radio y el sitio.

Visiones opuestas

   Fuentes judiciales señalaron que tanto el fiscal como el juez sospechan que Sasso "encubre una operación ilegal" mediante la cual obtuvo esas escuchas que luego difundió.

   El imputado sostiene que las medidas judiciales constituyen una maniobra destinada a impedir que las escuchas se sigan difundiendo. Incluso, tras el allanamiento publicó otra escucha.

   Antes de encabezar el caso Suris, el juez federal Martínez había sido noticia por el ser primer magistrado que, a poco de ser aprobada la ley de medios, falló a favor del grupo Clarín al avalarle una medida cautelar que intentaba congelar la obligación de la empresa de traspasar licencias.

Preocupación de Fopea

   El Foro de Periodismo Argentino (Fopea) expresó hoy "su profunda preocupación" por la decisión de la Justicia de allanar las oficinas de La Brújula 24 "en busca de información que llevaría a dar con las fuentes que habrían brindado audios de conversaciones telefónicas y copias de chats vinculadas al denominado caso Suris".

   Según el comunicado de la entidad, "el secreto de fuente es un valor fundamental del periodismo y de la libertad de expresión, y su defensa es una barrera que levantamos en beneficio de la sociedad en su conjunto, para que pueda acceder a información clave".

   Al mismo tiempo, revindicó "lo dispuesto en el Código de Ética de Fopea, donde se señala que los periodistas no deben obtener información de forma ilegítima".