Un edificio vidriado entre la Aduana y la Biblioteca

Redacción de La Nueva.

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Por Mario Minervino / mminervino@lanueva.com

Con el visto bueno de la comisión asesora en cuestiones patrimoniales, la comuna definirá en los próximos días la viabilidad de la ampliación del edificio que la Aduana Nacional ocupa desde 1921 en la esquina de la avenida Colón y Estomba, idea que se materializará con un edificio de planta baja y 3 pisos sobre Colón, en el terreno contiguo a la Biblioteca Rivadavia.

De esta manera la AFIP, propietaria del inmueble, busca concretar su idea de refuncionalizar el histórico edificio y adicionarle los metros cuadrados necesarios para implementar un centro de formación laboral, así como sitios destinados a auditorio, talleres, salas de conferencias y otros usos.

Alejandro Carimatti, titular de la Agencia Urbana, encargada de definir la aprobación final del proyecto, mencionó que la AFIP manifestó su disposición para que algunos lugares del nuevo edificio queden a disposición del municipio, sobre todo para eventos de carácter cultural.

En relación al anteproyecto presentado por la AFIP, explicó que dispone de un frente integral vidriado, pensado como una especie de contrapunto con los edificios lindantes, de manera de diferenciar las obras de principios del siglo pasado con la de estos tiempos.

“En este sentido se puede plantear una discusión estética, que incluso llevó a la comisión asesora a plantear el retiro del edificio unos metros de la línea municipal y el cambio del tipo de vidrio propuesto por otro más opaco. La AFIP se manifestó favorable a atender estas sugerencias”, señaló.

Carimatti confirmó la visión del municipio “a favor” de la intervención, por considerar que permitirá otro tipo de actividades en un sitio de enorme valor histórico con un uso actual limitado.

Agregó que la ampliación significará una “importante oportunidad” no solo para el edificio sino para toda esa manzana del área fundacional y anticipó la posibilidad, a futuro, de habilitar un par de calles internas –-en la zona del Correo, con accesos por Drago y Moreno--, así como la posibilidad de extender la peatonal Drago entre Colón y Moreno.

“Peatonalizar podría ser una herramienta para dar más vida a una manzana que hoy aparece apagada en determinados horarios. Tenemos edificios importantes, como el Club Argentino y el rectorado de la UNS, que generan un movimiento interesante”, señaló.