Facturas truchas: fiscal repite que no está probada la conexión Suris-Báez
El fiscal Alejandro Cantaro reiteró esta mañana que no está probada la conexión entre el bahiense Juan Suris, acusado por narcotráfico y evasión fiscal, y el empresario kirchnerista Lázaro Báez por el caso de las facturas truchas.
Cantaro se refirió así a la investigación que lleva a cabo la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), luego de una nota que publicó La Nación este domingo.
El organismo liberó ayer información sobre 1.208 empresas que supuestamente usaron facturas truchas y unas 10.000 usinas que las generaban.
En esas listas "La Nueva." ubicó al menos 16 presuntas usinas locales (6 de ellas ligadas a Suris) y más de 30 firmas potenciales usuarias de ese mecanismo destinado a evadir impuestos.
Centenares
El fiscal Cantaro sostuvo hoy que la AFIP tiene bajo la lupa a "unas 200" empresas bahienses por las facturas truchas.
El funcionario judicial, quien está a cargo de las causas de Suris, detalló: "La nota del diario La Nación dice que Suris le vendía facturas truchas a Constructora Patagónica y que esta le vendía a Austral -que es la empresa de Báez-. Pero esto no conecta a Suris con Báez, porque Constructora Patagónica puede comprar y vender facturas truchas, pero no son las de Suris o por lo menos no hay constancia".
También manifestó que elevaron un pedido a la AFIP "para que nos informe sobre estas empresas".
Periodismo de datos
Dos periodistas de "La Nueva." explicaron esta mañana en "Panorama" de LU2 cómo se hizo ayer el cruce de datos que dio como resultado el hallazgo de 11 presuntas usinas de facturas truchas y más de 30 supuestos usuarios.
"Los datos de la AFIP estaban difíciles de procesar", relató Gustavo Pereyra y aclaró que el objetivo fue encontrar a las empresas bahienses en los 2 listados que publicó el organismo.
Por su parte, Mauro Decker Díaz contó que en un primer término hubo que limpiar los pocos datos que liberó AFIP para luego cruzarlos con los proveedores municipales listados en Gobierno Abierto.
En una segunda etapa, con una base de datos de empresas bahienses se identificó al resto según la información disponible, recurriendo a los números de CUIT y los pagos de tasas municipales. (LU2 y La Nueva.)