Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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Gustavo Mena: “Hay que tener respeto por los derechos de la persona”

El doctor Gustavo Mena realzó al profesional que ejerce con un alto grado de valor ético y moral. Su trabajo se centra en el cuidado de la salud mental.
Los doctores Gustavo y Julieta Mena.

Los valores, el respeto, la profesión y el perfeccionamiento. Todas estas palabras forman parte del contenido diario de un buen profesional médico, ese que en su día, todos los años, recibe la gratificación y el saludo de sus pacientes.

“Cuando comienzo una clase en la Universidad, con los estudiantes de medicina, hago hincapié en qué consiste ser un buen médico. Resulta muy sencillo explicarlo, porque en primer lugar pasa por tener respeto por los derechos de la persona que se sienta delante de uno y deposita toda la expectativa y la esperanza en que alguien responsable lo pueda ayudar, acompañarlo, escucharlo y curarlo”, dijo el doctor Gustavo Mena, quien lleva casi 35 años ejerciendo la profesión.

“Quien no le da importancia a esa tremenda responsabilidad y no respeta los derechos que tiene una persona como su igual, con las condiciones propias de un ser humano, no es un buen médico. Los valores se han desarrollado a través de los años y repercuten en la relación médico-paciente; por más que uno estudie y se perfecciones, si no tiene respeto no es un buen médico”, recalcó el doctor Mena, quien estuvo acompañado de su hija Julieta, Médica Psiquiatra Infanto Juvenil, quien lleva 10 años ejerciendo su profesión.

Ambos comparten la pasión por la psiquiatría y la despliegan diariamente en INBARE (Instituto Bahiense de Rehabilitación) de calle Panamá 886 y la Clínica Privada Bahiense, en Darregueira 1117.

--¿Qué significa para usted, doctor, compartir la profesión con su hija Julieta?

--Un orgullo. Me marca en forma patente el paso del tiempo en lo que respecta a realizaciones que uno hace en la vida. Los años de profesión, los hijos que van creciendo, estudian se perfeccionan, vuelven, trabajan y comparten sus experiencias.

“Nos permite compartir momentos, tanto con ella como con otros profesionales de la salud, que nos hace crecer y nutrirnos. Hemos asistido juntos a muchos cursos a Buenos Aires, como en la Fundación Favaloro, y compartido momentos de exámenes que hace 30 años yo daba solo y ahora lo hacemos como compañeros. Algo maravilloso”, señaló el doctor Mena.

--Julieta, ¿cómo vivís el poder compartir profesionalmente el día a día con tu padre?

--Desde lo personal es super gratificante. Contar con apoyo, acompañamiento, seguimiento, poder sacarse las dudas, porque todas las tenemos. En nuestros institutos discutimos siempre en equipo; cada uno puede aportar desde su lugar una mirada diferente. Si bien hay criterios en común, todos hacen su aporte.

--¿En INBARE cuentan con un equipo técnico de trabajo?

Julieta: –El equipo técnico está conformado por profesionales de las diferentes disciplinas que intervienen en el tratamiento. Hay psiquiatras, psicólogos, médicos clínicos, trabajador social, terapista ocupacional, orientadores y operadores de cada sala, entre otros.

“Cada uno aporta desde su disciplina, aunque el trabajo siempre se hace en conjunto. El escuchar lo que dice el otro siempre es rico, construye y hace que uno mismo pueda ver las cosas desde otro lugar”, reveló.

--¿Se analizan las conductas de los pacientes?

Julieta: --Es muy importante el aporte de la familia y la escuela, donde los niños más están. Si bien hay protocolos para cada estrategia en particular, no todo el mundo responde de la misma forma a las intervenciones. Ahí está el arte de poder pensar y hablar con los colegas, buscar estrategias en conjunto y ver lo que podemos hacer por ese niño.

“La conducta muestra la forma de expresar las funciones psíquicas; el estado de ánimo, el pensamiento, el lenguaje, la forma de adaptarse al medio, las relaciones interpersonales... Hacemos una evaluación interdisciplinaria a través del juego o una estrategia de dibujo o entrevista para acomodarnos en función de lo que responde ese niño. Hay muchísimas técnicas para ir viendo qué le pasa a ese niño”, expresó Julieta.