Bahía Blanca | Martes, 19 de marzo

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En Bahía, el 10% más acomodado se quedó con 30% del ingreso total

Las cifras surgen del informe sobre distribución del ingreso que el INDEC elaboró para el primer trimestre de 2017, el último disponible. Alrededor de tres por cada diez ocupados locales ganó por abajo del salario mínimo.
La concentración en el reparto del ingreso es uno de los aspectos más complejos a nivel socioeconómico.

Francisco Rinaldi

frinaldi@lanueva.com

Del total de ingresos generados por la sociedad local al primer trimestre de este año casi un tercio se quedó en las manos del 10 por ciento de los bahienses que más ganan, quienes, además, obtuvieron ingresos per cápita que fueron en promedio 21 veces más altos con respecto al 10% menos favorecido, de acuerdo con datos oficiales para el aglomerado Bahía Blanca-Cerri (BBC), uno de los 31 que se relevan en todo el país.

Las cifras surgen del informe del INDEC sobre distribución del ingreso para el lapso enero-marzo del corriente que surge de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), un relevamiento que se efectúa en forma trimestral en 31 aglomerados urbanos. Sumada, la población total que captura la EPH explica más del 60% del total de habitantes que posee la Argentina.

Aunque los datos para el segundo trimestre ya están disponibles para el total de aglomerados -el Instituto los vuelca en su informe de Evolución de la distribución del ingreso- no ocurre lo mismo para el de BBC ni tampoco para el resto, ya que el último publicado es el del primer trimestre.

En Argentina, las mediciones de reparto del ingreso que realiza el INDEC a través de la EPH consisten en dividir a la población o a los hogares en diez fracciones iguales (NdR: cada fracción equivale a un decil, es decir, el 10% de la población del aglomerado. Para el caso de BBC, cada decil cuenta con alrededor de 30.000 personas) calculando la proporción de ingresos que corresponde a cada uno: el decil 10 al de los de mayores ingresos per cápita -es decir, los sectores más acomodados de la sociedad local- y el 1 a los de los menores.

Así las cosas, la brecha de ingresos en BBC -diferencia entre los ingresos per cápita promedio del decil 10 y el 1- fue de 21 veces, en tanto que de los 2.783,81 millones de pesos generados por el trabajo y el capital de los bahienses, el 30,1% (unos $ 839,18 millones) se quedó en el 10% de la población local con la mayor escala de ingreso per cápita familiar, al tiempo que apenas el 1,4% se concentró en el 10% con la más baja.

Las diferencias de ingresos hablan de un reparto poco equitativo del total generado en una sociedad en un momento del tiempo, un aspecto considerado perjudicial por múltiples motivos.

“Las sociedades más igualitarias son menos violentas. Por eso, los Estados modernos se preocupan por resolver el problema de la desigualdad”, destaca el investigador del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA), Eduardo Donza.

Agregó que a contramano de quienes aseguran lo contrario, atemperar la desigualdad en la distribución personal de los ingresos es necesario, por cuanto la supuesta idea superadora -la igualdad de oportunidades en lugar de la de ingresos- no se cumple en la práctica.

“El concepto de igualdad de oportunidades es meramente teórico. Un chico que vive en una villa miseria y sale a buscar empleo ¿tiene las mismas chances de encontrarlo que uno residente del centro? De hecho, más de una vez, cuando le dicen a sus posibles empleadores que viven en un barrio marginal, suelen no ser contratados”, explicó Donza.

Acotó que las familias más acomodadas “cuentan con una extensa red de contactos que les permite acceder a empleos de calidad y con mayores remuneraciones promedio con respecto a las menos favorecidas. Esto también atenta contra la idea de igualdad de oportunidades”.

Comparaciones

En aglomerados comparables con BBC, como Río Cuarto, Comodoro Rivadavia-Rada Tilly y Neuquén-Plottier, la concentración de los ingresos también es elevada. Por ejemplo, el 10% de los riocuartenses se quedó entre enero y marzo con el 31,3% de los ingresos generados en esa localidad cordobesa, al tiempo que el decil más pobre cosechó para sí tan sólo el 1,5%. La brecha de ingresos es de 20,4 veces.

Por su lado, en Comodoro Rivadavia-Rada Tilly, la brecha de ingresos es de 12 veces, con el 29% del total del ingreso concentrado en el 10% más rico y el 2,5% en el decil más pobre de la distribución del ingreso.

En Neuquén-Plottier, donde la brecha de ingresos asciende a casi 11 veces, el 10% de los neuquinos más acomodados se quedó con el 23,3% del ingreso total, quedando para el 10% más pobre el 2,3%.

Si bien la cuestión distributiva advierte una notable desmejora en los últimos años en un país que supo ser un oasis en una región como la latinoamericana, una de las más desiguales del planeta, las comparaciones para atrás se ven seriamente dificultades por la falta de datos.

Es que conforme con el organismo que comanda Jorge Todesca, el cotejo con respecto a la etapa kirchnerista no es recomendable, por cuanto el propio organismo estadístico advierte que las series publicadas entre el primer trimestre de 2007 y el último de 2015 deben ser consideradas “con reservas”.

Incluso y más allá de esa cuestión, las cifras que arrojan las encuestas de ingresos pueden estar sujetas a variaciones estacionales, por cuanto no se verificará la misma divergencia de ingresos en los trimestres con aguinaldo que en los trimestres sin este refuerzo salarial que se paga dos veces en el año. También incide el pago del sueldo complementario en cuotas o el diferimiento del mismo.

Otro elemento lo constituye la elevada presencia de la no respuesta de ingresos -el encuestado que se niega a informar cuanto gana- que era de alrededor del 25% al cuarto trimestre de 2016 para el promedio de los 31 aglomerados urbanos que lista el INDEC, de acuerdo con un informe del Instituto para el Desarrollo Social Argentina (Idesa), lo que incidiría sobre la calidad de las mediciones obtenidas.

“Desde 2007 en adelante, el desprestigio que sufrió el INDEC afectó a los niveles de no respuesta, que se incrementó en forma notoria”, advierte Donza.

Desde el Instituto que conduce Jorge Todesca coinciden en que la intervención del organismo, hace más de diez años, generó estos inconvenientes, y que, gracias a los esfuerzos de los técnicos y de la actual conducción, entre los que se destacan ajustes metodológicos, capacitación de encuestadores y controles de calidad, se está avanzando en el buen sentido para morigerarlas.

Por debajo del mínimo

El informe sobre distribución del ingreso que elabora el INDEC para BBC divide entre distintos tipos y fuentes de ingresos: el ingreso total individual, que incluye todas las fuentes, tanto laborales como no laborales, percibidas por un individuo, el ingreso de la ocupación principal, que solo considera ingresos laborales de la ocupación principal (asalariada o independiente), el ingreso total familiar, resultante de sumar el ingreso individual de todos los miembros del hogar, y el ingreso per cápita familiar, que surge de dividir el ingreso total familiar por la totalidad de los componentes del hogar.

Los ingresos no laborales incluyen jubilaciones/pensiones, subsidios, rentas de la propiedad derivadas de la producción o de inversiones financieras, además de otras transferencias.

Considerando exclusivamente los ingresos laborales que emergen de la ocupación principal para BBC, surge que tres por cada diez trabajadores bahienses cobró por debajo del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) vigente al primer trimestre de este año ($ 8.060).

A nivel del total de aglomerados, siempre de acuerdo con el INDEC, el 40% de los trabajadores en relación de dependencia y por cuenta propia percibía menos del SMVM.