Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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GUM: la oportunidad de sumarse a la lucha contra la inseguridad

¿Es apenas un cuerpo de agentes encargados de recaudar dinero?
GUM: la oportunidad de sumarse a la lucha contra la inseguridad. La ciudad. La Nueva. Bahía Blanca

Sergio Prieta

sprieta@lanueva.com

El exintendente Gustavo Bevilacqua inauguró la Guardia Urbana Municipal (GUM) en el acto del 25 de mayo de 2013. El objetivo era colaborar y asistir a las fuerzas policiales para luchar contra la inseguridad.

“Ojalá que la ayuda que le puedan dar a la Policía Bonaerense sea mucha, pero de todos modos no pienso en los resultados que pueda tener esta iniciativa, sino en continuar haciendo lo que la ciudad solicite en materia de seguridad”, señaló en aquel momento.

A 29 meses de su puesta en marcha, siempre que la GUM es noticia se discute si cumple con aquella premisa o es apenas un cuerpo de agentes encargados de recaudar dinero para la Municipalidad a través de las infracciones de tránsito.

“La realidad es que no portamos armas ni tenemos poder de policía para actuar. Sin embargo, eso no es un límite para dar aviso a emergencias cuando se detectan delitos en la vía pública”, dijo el titular de la fuerza, Mauro Plaide.

La intención de que la GUM luche contra el accionar de los delincuentes fue motivo de debate en el Sindicato de Trabajadores Municipales. “No tienen por qué correr esos riesgos”, solían decir en el gremio.

El cuerpo de agentes comenzó a funcionar con poco más de 110 hombres y mujeres, 18 patrulleros nuevos, cuatro grúas y cuatro motos.

Las primeras acciones parecían demostrar un deseo de participar en la lucha contra el delito. Para comandar los destinos resultó designado el exmilitar Rafael Álvarez López.

“No vamos a ser la salvación, sino un grano más de arena, porque la seguridad no solo es que no nos roben, sino cuidar al vecino en el tránsito y otras cuestiones”, dijo al asumir.

Cuatro meses después debió renunciar por haber protagonizado el primer escándalo de la fuerza: ayudó a salvarse de un test de alcoholemia al entonces subsecretario municipal de Promoción Social, Pablo Reynafé.

Álvarez López intervino en el operativo, se subió al auto de Reynafé y lo retiró del lugar: el hecho se conoció en menos de 24 horas y los dos debieron renunciar.

En su reemplazo asumió Federico Montero, quien al mismo tiempo era titular de Defensa Civil. Estuvo en el cargo hasta el 10 de diciembre pasado.

Durante su gestión se incrementaron los operativos de tránsito, se compraron radares móviles, se colocaron algunos fijos y hasta se implementó un test de drogas que detecta cocaína, marihuana y 5 drogas más.

Consultado por sus conclusiones, prefirió no opinar. “No me parece ético hablar desde afuera”, dijo el ahora encargado de Protección Ciudadana de Villarino.

Con la asunción de Héctor Gay como intendente, el mando quedó a cargo de Abel Jesser, quien debió renunciar a principios de agosto por una serie de incidentes protagonizados por agentes.

El hecho que determinó su salida lo protagonizó un inspector que chocó contra una casa en Undiano y Drago en aparente estado de ebriedad. Sus compañeros no le hicieron el test de alcoholemia y, como si fuera poco, una vecina denunció que una grúa de la comuna retiró el auto hasta la casa del infractor, que en ese momento no estaba de servicio.

“Hay un aporte al tema inseguridad. La Guardia Urbana hace trabajos de prevención y disuasión en el sector norte de la ciudad, donde las patrullas de la Policía Bonaerense no tienen cuadrícula asignada”, contó Federico Tucat, actual director en la Secretaría de Seguridad.

Además, mencionó que la GUM participa en diferentes controles de vehículos y personas junto a la Policía Local y que en lo que va del año se recuperaron 36 motos robadas, que serán devueltas a sus dueños. Asimismo, hay unas 200 cuyos números de motor o chasis fueron limados.

Intención de profesionalizar

No obstante, Tucat sostuvo que pretenden mejorar en su participación en la seguridad y hacer controles a mayor escala, con otro nivel de profesionalización. “Para ello ya tenemos agentes seleccionados que integrarán esa división y vamos a comprar cuatro vehículos para destinarlos al patrullaje”, comentó.

Agregó que días atrás hicieron una búsqueda interna de personal en la que se seleccionaron 35 inspectores, se los dividió en 4 grupos y tuvieron entrevistas grupales.

“De esa cantidad, 30 nos confirmaron su intención de formar parte de la división de seguridad y otras 20 personas que no habían sido convocadas se comunicaron manifestando la voluntad de sumarse”, dijo.

El mes que viene se les presentará un plan anual de formación y capacitación que incluirá ejercicios y cursos con las fuerzas de seguridad y la justicia. “La idea es que las capacitaciones empiecen el mismo mes o a más tardar en diciembre”, expuso Tucat.

Por último contó que la fecha para poner en marcha los cambios es el 2 de enero.

Semanas atrás fue la secretaria de Gobierno, María Laura Biondini, quien explicó que avanzaban en una reforma de la GUM y que en la misma seguirían trabajando 150 inspectores.

De esa forma la Guardia Urbana se dividirá en tres partes. La primera quedará bajo la órbita de Seguridad, con 40 miembros y para la cual se deberá seleccionar un nuevo responsable. La segunda, una división de tránsito con 100 personas, a cargo del actual jefe del cuerpo, Mauro Plaide, que se ocupará de hacer controles en las calles y parquímetros y dependerán de la Secretaría de Gobierno. Por último habrá un área de mantenimiento urbano que va a depender de la Secretaría de Infraestructura. “Tendrá 12 inspectores que harán relevamientos de terrenos y controlarán el estado de las veredas y otro tipo de infracciones”, dijo Biondini.

“Veíamos que se descuidaba el centro por los operativos en distintos barrios. La idea es que con Seguridad se realice el patrullaje en los barrios y la Guardia Urbana tenga la función de tránsito original y esté para asistir al vecino que lo requiera”, explicaron desde la comuna.

La Guardia Urbana en el Presupuesto 2016

Según el Presupuesto Municipal 2016, el cuerpo de inspectores le costará a los bahienses cerca de 65 millones de pesos, es decir, unos 5,4 millones mensuales.

De ese dinero se utilizan 60 millones para el pago de salarios de los 150 agentes. Según fuentes de la comuna, hasta el 20 de octubre se gastaron unos 40 millones de pesos en el funcionamiento.

“En 2017 los números serán similares, ya que la reforma de la GUM no generará nuevas contrataciones ni incorporación de personal”, explicaron desde la cartera de Seguridad.

Entre otros gastos de importancia se mencionaron los que generan la participación de agentes en carreras atléticas, bicicleteadas o eventos masivos donde se deben hacer controles de tránsito.

“Desde este año se optó por pedirle a los organizadores que remitan una carta al intendente para pedir la participación de la GUM. Luego se analiza pedido por pedido y se decide el cobro o no”, mencionaron.

La desconfianza por los papelones de 2016

A principios de mayo, un conductor de 23 años se presentó en “La Nueva.” para contar que había radicado una denuncia penal por “intento de homicidio” contra un agente de la GUM porque lo persiguió y chocó en varias oportunidades por haberse escapado de un operativo en el Parque de Mayo.

Días después, el exconcejal Norberto García se salvó de un test de alcoholemia tras haber chocado a 4 autos en 10 cuadras. El hecho generó un fuerte revuelo en las redes sociales.

García dijo que chocó porque sufrió un pico de glucemia que lo dejó en un estado de inconsciencia durante ese trayecto, pero poco después se difundieron las imágenes de las cámaras de seguridad y se pudo ver que se bajó de su coche y hasta revisó los daños tras el primer impacto.

El último episodio lo protagonizó días atrás otro empleado que terminó detenido acusado de agredir a un policía y de amenazarlo apoyándole una lapicera en el cuello, durante un ataque de ira en el barrio Pedro Pico.

En los dos primeros casos se dijo que se iniciarían sumarios internos para averiguar lo ocurrido. La asesora letrada de la comuna Karina Mahón confirmó que en el caso García se avanzó con el sumario contra un solo inspector que era el autorizado a realizar el test de alcoholemia en aquella oportunidad.

“Hizo su descargo y ofreció pruebas y testigos. Las conclusiones serán elevadas a la junta de disciplina en los próximos días para que haya una resolución”, afirmó.

En tanto, el agente denunciado penalmente por perseguir y chocar al joven de 23 años fue desafectado de la fuerza porque era un empleado temporario y se le inicio un sumario para que no reingrese a trabajar en el municipio.

Una Nueva Lista de incidentes

La Guardia Urbana fue noticia al menos 16 veces por diferentes episodios en la vía pública. Entre los hechos se pueden mencionar los que recopiló este diario en la edición web llamada #LaNuevaLista y que se puede visualizar en www.lanueva.com.

En ella aparecen las amenazas de muerte que recibió el entonces jefe de la fuerza, Federico Montero, cuando en 2013 aparecieron pintadas cerca de su casa.

En octubre de ese mismo año, un móvil de la fuerza que circulaba sin sirena y sin estar en emergencia pasó un semáforo en rojo y provocó un choque en Corrientes y Pellegrini, del barrio Tiro Federal.

En enero de 2014 dos agentes recibieron golpes en la cabeza tras secuestrar una moto y un mes más tarde una agente dijo que el juez de Faltas Gabriel Nardi intentó salvarse de un control.

Ese mismo año hubo una pelea entre un boxeador amateur y un agente; un hombre se atrincheró en su vehículo para protestar porque no lo dejaban seguir viaje por faltarle el comprobante del seguro contra terceros; y otro se encerró porque se había olvidado el carnet de conducir en la casa.

"A nadie le gusta que se lo controle"

El actual responsable del organismo, Mauro Plaide, aseguró que suele leer todos los comentarios en las diferentes notas en las que se menciona a la Guardia Urbana para conocer las críticas y modificar la relación con el vecino.

“El problema que noto es que a nadie le gusta que se lo controle. Si encima de eso hay malos tratos por parte de los agentes, se complica todo el resto”, opinó.

“Buenas tardes, gracias y hasta luego son palabras que no pueden faltar en la interacción y que marcan una diferencia en el trato con los vecinos. Tenemos que estar a la altura de las circunstancias como funcionarios que somos”, opinó.

Plaide comenzó a trabajar como inspector en 2008, cuando la GUM era el Cuerpo Unico de Inspectores Municipales (CUIM) y se desempeñó como conductor de una de las grúas encargadas de remolcar vehículos secuestrados.

“En todos esos años solo tuve un incidente. Una persona que estaba mal estacionada me pegó una patada en los testículos porque le habíamos cargado el auto. No había forma de convencerlo de la infracción, me quedé en el piso y el hombre salió corriendo”, recordó.

También fue el encargado de detener al conductor de un Ford Sierra que mató a un motociclista en el barrio Napostá. “Se lo llevó por delante en una esquina, a 50 metros nuestro, y la única reacción que tuve fue salir a perseguirlo. Lo paramos a unas cuadras”, explicó.

“Creo que tenemos un mejor cuerpo de inspectores que hace algunos años. Se les da capacitación”, dijo.