Bahía Blanca | Martes, 16 de abril

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Tras una discusión por el plan de bacheo, renunció un funcionario

El subsecretario de Mantenimiento tuvo un duro cruce con el secretario de Infraestructura.
Las tareas de bacheo, mientras tanto, continúan a su ritmo. Según el municipio, ya se tapó más del 75% de los pozos.

Mario Minervino / mminervino@lanueva.com

La renuncia de Martín Buiani, ahora exsubsecretario municipal de Mantenimiento, conforma la primera baja del grupo de funcionarios que comenzó su labor en diciembre de 2015.

"La Nueva." habló con Buiani el martes, para consultarle sobre la postergada reparación de la planta de asfalto, la cual se encuentra parada desde julio del año pasado por un incendio. El funcionario mencionó que la Secretaría de Infraestructura había "por fin" adjudicado los trabajos de herrería necesarios para iniciar el arreglo, y dijo que a partir de los mismos y de la posterior reparación de la instalación eléctrica la planta podría ponerse en marcha a fin de mes.

La demora en adjudicar esos trabajos fue el inicio de las diferencias entre Buiani y el secretario de Infraestructura, Guillermo Manrique, ya que el primero no entendía la demora que, por cuestiones burocráticas, retrasaba todo.

En una ocasión se generó incluso una fuerte discusión entre ambos, la cual fue reconocida ayer a este diario por el secretario de Gobierno, Tomás Marisco. "Se enojó ante la burocracia propia del municipio y le contestó mal a Manrique. Se fue de boca, lisa y llanamente", señaló.

A partir de esa diferencia, Buiani fue considerando su situación laboral hasta que decidió presentar su renuncia, la cual entregó en manos al intendente Héctor Gay poco después del mediodía.

El jef comunal minimizó la situación, señalando que no había que dramatizar.

Ayer el funcionario saliente no atendió su celular en todo el día.

La falta de funcionamiento de la planta de asfalto priva al municipio de disponer de unas 20 toneladas por hora de asfalto en caliente, el cual de manera prioritaria se destinaría a tareas de bacheo. Su reparación fue valorada en 370 mil pesos, consistente en trabajos menores de herrería y recomposición de la instalación eléctrica.

A pesar de esa simpleza, en casi un año no se hizo ningún trabajo, lo cual obligó ahora a adquirir mil toneladas de asfalto caliente para completar un plan de bacheo con cinco empresas constructoras.