Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Admiten que obstetras mandaban matrimonios a “conseguir” chicos

Daniel Máquez, exresponsable de Neonatología, dijo que no hubo irregularidades en su área. “Pero se sabe que esto siempre existió”, indicó.
El área de Neonatología del Penna, hoy totalmente renovada, en el centro de la escena.

Cecilia Corradetti / ccorradetti@lanueva.com

Mientras que el ex-responsable del servicio de Neonatología del Hospital Penna, doctor Daniel Máquez, reconoció ayer a este diario que en más de una ocasión obstetras que no se desempeñaban en su área le mandaban matrimonios para “conseguir” chicos, hoy el nosocomio brindará una respuesta orgánica con relación a los informes publicados por “La Nueva.”.

En ellos, se hizo alusión a la desaparición de bebés en distintos períodos, todos con modalidades similares: mamás “dopadas” a quienes, al despertar, se les comunicaba que sus recién nacidos habían fallecido.

Si bien César Comezaña, director del centro hospitalario bonaerense desde 2010, se negó ayer a anticipar detalles del escrito, se supo que las últimas declaraciones de la secretaria general de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), Viviana Marfil, quien admitió ante la Unidad Fiscal de Investigaciones Nº 4 la desaparición de una bebé en 1991, “cayeron muy mal” entre buena parte del personal que se desempeñaba en esa época.

De hecho, calificaron como “descabelladas” todas las informaciones que fueron publicadas hasta el momento.

“Estas cosas existen”

Al mismo tiempo, en diálogo con este medio, el por entonces responsable del área de Neonatología, Daniel Máquez, negó rotundamente ayer que estos hechos hayan sucedido en el área a su cargo, aunque afirmó: “Sabemos que estas cosas existen”.

“Pongo las manos en el fuego por mi personal durante el tiempo que estuve a cargo de Neonatología, pero no sé qué pudo haber sucedido en otros servicios o puertas afuera del hospital”, agregó.

Jubilado, con 36 años de servicio, manifestó que en más de una ocasión obstetras que no se desempeñaban con él le enviaban matrimonios para “conseguir” chicos.

“Pero jamás eso ocurrió en mi servicio. Jamás. No puedo dar fe de que no sucediera afuera, pero no en mi área”, insistió.

Máquez, quien se desempeñó en ese área entre 1976 y 2012 (estuvo a cargo desde el `87), dijo sentirse tranquilo y dispuesto a relatar estos hechos a quien lo requiera. “No conozco personalmente a Viviana Marfil, aunque sí la he sentido nombrar. Creo que no se refiere expresamente a Neonatología, pero insisto, no hay nada que ocultar”, amplió.

El 16 de agosto pasado este diario publicó las historias de Marta Fridel, que busca a su nieto nacido en el año 2001; también de María Rosa Mendoza, a su hija Verónica (1989), de Brenda Castro, a su mellizo Adrián (1988), de Carlos Masuzzo, a su mamá (1960).

Lo propio de Susana Castillo, quien busca a su hermana Cecilia (1987); de Sonia Astrada, a una hija (Nochebuena de 1990)y de Sandra Martínez, a un varón o mujer (1990).

Todos ellos sostienen que los nacimientos ocurrieron en el Hospital Interzonal Penna.

En la víspera, Marfil aludió puntualmente al caso de una bebé recién nacida entre septiembre y octubre de 1991. La mamá hacía tres meses que se había incorporado a la Casa de la Madre Sola, espacio de contención para adolescentes que funcionada en la parte trasera del hospital.

“Me da mucha bronca que el director sostenga que eso nunca pudo haber pasado o que las historias clínicas no están porque se enviaron al Ministerio de Salud”, criticó.