Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

El déficit habitacional en nuestra ciudad se mantiene en alrededor de 10 mil familias

Se trata de la cantidad que aspira a tener una casa propia y aún no lo logró.
Una entrega de casas, de las tantas que hubo en los últimos años. La necesidad de nuevas unidades sigue vigente.

Federico Moreno / fmoreno@lanueva.com

Del registro de la Dirección de Tierras de nuestra ciudad se desprende que, como mínimo, siempre hay 10.000 inscriptos aspirantes a una vivienda. Considerando que Bahía Blanca tiene una población estimada de 310.000 habitantes y unas 132.000 casas –-datos del CREEBBA--, el promedio de individuos por hogar es de 2,35.

Así se puede concluir que más de 23.500 bahienses necesitan una casa propia, ya sea porque hasta el momento alquilan, viven con sus padres o residen en lugares precarios, desprovistos de servicios de gas, luz y agua.

Tomando como base las cifras brindadas por el titular de Obras y Servicios Públicos, Marcelo Lauquen, se observa que en la gestión como intendente de Gustavo Bevilacqua se entregaron 1.885 viviendas de Planes Federales, lo que representa un promedio de 1,38 casas por día.

A esas 1.885 se podrían sumar las 752 que se encuentran en ejecución (aunque muy demoradas), así como otras 1.157 que recién están atravesando las primeras etapas administrativas. Para acceder a ellas se debe cumplir con ciertos requisitos, por ejemplo, que ningún integrante del grupo familiar posea ya una vivienda o acreditar fehacientemente contar con un salario fijo.

Más allá de las condiciones previas para resultar adjudicatario de una vivienda, los problemas suelen aparecer después, no para quienes ya habitan estas casas de financiación estatal, sino para aquellos que aspiran a una.

Las facilidades que otorga el Plan Federal (cuotas mensuales que no superan los 300 pesos y liquidaciones de deuda en plazos que van desde los 15 hasta los 30 años) no son suficientes para lograr el cumplimiento. Los adjudicatarios que pagan las cuotas oscilan entre el 40 y 45%, lo que le impide al Instituto de la Vivienda recuperar los fondos para financiar la construcción de nuevas unidades.

En un segmento de ese círculo que podría ser virtuoso pero que no logra cerrarse con éxito, esperan más de 10.000 familias bahienses. No se sabe la cifra exacta, puesto que el Registro Unico de Postulantes se detiene en esa cifra, pero ante cada sorteo para adjudicar (por ejemplo) 200 viviendas, ya habrá 200 nuevos aspirantes que pasarán de la lista de espera al registro oficial.