Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

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Tinder, otro recurso para solos y solas

Esta red social que conecta personas por proximidad geográfica y está disponible para teléfonos celulares, de a poco se va ganando un lugar en Bahía Blanca.
De 20 a 40, el rango de edad donde más se utiliza el sistema Tinder, así como otras aplicaciones similares.

Federico Moreno / fmoreno@lanueva.com

Nacida en 2012 y disponible en los sistemas operativos telefónicos iOS y Android, la aplicación de citas Tinder se hizo un lugar entre las más populares a nivel mundial.

Al permitir al usuario un peculiar anonimato que la distingue de las demás, muchos jóvenes la consideran la herramienta ideal para conocer gente y, por qué no, buscar algo más.

Basada en la proximidad geográfica entre los usuarios, permite filtrar los contactos según género, edad y ubicación.

Beneficiada por sus millones de habitantes, en Buenos Aires, Tinder es furor. En nuestra ciudad, por ahora, es un fenómeno de lenta expansión.

Como toda red social, presenta algunos riesgos para la privacidad, pero nada que la discreción y el buen criterio no puedan evitar. Destinada a mayores de 18 años, se asocia con Facebook, de donde solo toma datos como edad e intereses personales, y fotos que uno mismo puede elegir y servirán para el perfil.

Los usuarios destacan, sobre todo, el anonimato que da la aplicación: cada miembro de Tinder va mirando los perfiles de las personas que se encuentran en un radio que puede ir desde 1 hasta 160 kilómetros y, en caso de querer, les da una especie de “me gusta”, que la otra persona no puede ver.

Solo si el interés es recíproco, Tinder les abrirá una ventana de chat, donde podrán conversar en privado. En caso de que el interés no sea correspondido, nadie se enterará ni pasará vergüenza.

“Para mí la gente entra para divertirse, no necesariamente en busca de relaciones efímeras. En Bahía todavía no hay muchos usuarios, pero cuando estuve en Mar del Plata y Buenos Aires me di cuenta de la popularidad que tiene. Yo creo que las mujeres la usan para subir la autoestima y, a los hombres, les brinda una falsa sensación de no rechazo”, dice Nicolás, de 25 años.

“En Bahía todavía se hace conocida de boca en boca, yo me enteré un sábado en un asado. El momento con más gente en línea, obviamente, es el fin de semana”, agrega Gerónimo, de 24.

Para Martina, de 22, “al igual que en un boliche, lo primero que te atrae del otro es la apariencia, recién después entablás una conversación. El rango de edad más común es de 20 a 30 años, pero casos aislados encontrás, como en todas las redes”.